En un recóndito repliegue de las microvellosidades intestinales de un ser humano cualquiera, un grupo de bacterias recién producidas por mitosis se reúnen alrededor de otra, más grande, plagadada de cilios. Reposa alejada del resto del grupo. Los "jóvenes" brincan a su alrededor, instándole a que les cuente historias de las que tanto han oído hablar a otras bacterias de la Gastrocomunidad.
-¡Venga, cuéntanos! ¡Queremos saber cosas, todo el mundo dice que tú sabes más sobre bacterias que nadie! ¡Venga, venga! - claman al unísono, haciendo vibrar sus pequeños cilios.
La gran bacteria suspira, resignada, y se acomoda entre la mucosa. Los pequeños se colocan en círculo, ávidos de conocimiento. Y empiezan las historias.