Los que seguís este blog desde sus incios sabréis apreciar los vaivenes que ha sufrido en contenidos, en ritmo, en el tono de las entradas, y sobretodo en la intención final de todo él mismo, en su conjunto. En realidad, dicha intención siempre fue divertirme y dar rienda suelta a mis locuras personales, hasta que poco a poco me di cuenta de que hablar de ciencia, aunque sea en tono desenfadado, conlleva cierta responsabilidad. Los coqueteos con lo que llamamos "divulgación" me han llevado a implicarme en proyectos paralelos como
Journal of Feelsynapsis,
Hablando de Ciencia (que es el protagonista de la noticia de hoy)... y otros, que dejaremos para más adelante.
Cada aniversario me paro a reflexionar acerca de cómo empezó esto y hacia qué extraños lugares me está llevando (precisamente hace poco el amigo
Dani Torregrosa reflexionó acerca de los blogs de ciencia y sus evoluciones
en este interesante post); pues bien, al parecer una nueva etapa en esta metamorfosis bloguera se consolida. Todo empezó cuando asistí a
aquellas jornadas en Murcia, donde me di cuenta de que salir del ordenador era algo posible, incluso muy divertido. Se consolidó este sentimiento hace unos meses, cuando la celebración de un
Speaker's Corner en el Stas de Alicante me planteó el reto de dejar la acogedora tranquilidad y el cómodo anonimato de la pantalla de ordenador para plantarme delante de un puñado de desconocidos en plena calle, e intentar hacer lo mismo que hago tras el teclado. Lo mismo, pero un poco diferente. Aquella primera ocasión fue muy estimulante, pero no me sentí del todo satisfecho con mi actuación. No obstante, me gustó lo suficiente como para quedarme con el gusanillo de intentar hablar de ciencia "en directo" en otra ocasión.
Esta ocasión se acaba de presentar: con motivo de la
Fiesta de la Ciencia en el Jardín Botánico de la Universidad de Valencia, se nos ha ofrecido al proyecto
Hablando de Ciencia (HdC para los amigos) la oportunidad de realizar algunas actividades, que pasarán por la presentación de un nuevo cortometraje de
Rubén Lijó (creador del proyecto y persona sobrehumana por sus capacidades organizativas, divulgativas y documentativas) titulado "El Drago Milenario", seguida de una charla botánica en la misma línea del cortometraje, impartida por
Javier Fabado (amigo personal, botánico excepcional y mejor persona, otro superhombre) y a continuación dos charlas más, una por
José Blanca (este señor no es que no sea bueno, es que no lo conozco aún personalmente) titualda "El tomate mecánico" y otra por
un servidor titulada "Botas, batas y enfermedades raras". Para no saturar de propaganda, podéis pasaros por
este enlace donde los propios compañeros de HdC reseñan el evento. Os dejo, eso sí, el cartel promocional con el horario previsto de las actividades:
También podéis descargar un programa mucho más detallado de las actividades del botánico
en este enlace. Los amigos de
Piratas de la Ciencia también forman parte de la organización, si no los conocéis, esta es una buena oportunidad.
Y aunque no aparezca por ningún lado en el programa, es mi deber reivindicar que si estas actividades de
Hablando de Ciencia se han llevado a cabo es por la labor de uno de nuestros miembros,
José Carlos Vaqué (redactor también del blog
Ciencia Inquieta), quien contactó en primera instancia con el Jardín Botánico y que ha hecho de enlace, además de organizar gran parte del sarao. El pobre ha sacrificado su charla para poder estar pendiente del funcionamiento del
stand con el experimento científico para la muchachada y demás cuestiones logísticas, así que desde aquí mi más sincero agradecimiento por hacerme tan fácil la parte que me ha correspondido en la organización.
Así que ya sabéis, si estáis por Valencia el domingo y no tenéis nada mejor que hacer, podéis pasaros a disfrutar de un rato de Ciencia en un entorno agradable. Por mi parte, prometo intentar ofrecer una charla amena, divertida y por supuesto lo bastante repleta de referencias cinéfilas y/o tebeísticas como para que nadie ponga en duda que el espíritu de Jindetrés se mantiene intacto. Eso sí, también intentaré que los asistentes salgan, más que con algún conocimiento adquirido, con nuevas inquietudes y una curiosidad aumentada. Creo que eso es realmente lo que debemos buscar con estas actividades.
Y no os penséis que será la última oportunidad que tenéis de ver algo parecido en Valencia; hay un circuito de
ciencia en los bares en marcha, y además, también os hablaré pronto de un evento de mayor magnitud aún... pero eso será en febrero. Permanezcan en sintonía.
ACTUALIZACIÓN: podéis ver la charla
en este enlace, y una versión en artículo de la misma,
en este otro.