sábado, 31 de diciembre de 2016

La carta de Darwin

Para despedir el 2016, os traemos un documento recientemente desclasificado y enviado de forma anónima a la redacción de ¡Jindetrés, sal!. Se trata de un nuevo documento histórico de valor incalculable, una carta inédita de Charles Darwin donde expresa ideas y opiniones aún más relevantes y de consecuencias más abrumadoras que las vertidas en el último documento que publicamos el año anterior

Qué más puedo decir. Pese al estado casi catatónico del blog, no se concibe un fin de año sin la presencia de nuestro barbudo amigo. Aunque tenga que ser in extremis y con recursos más que precarios. Espero que os despierte, como poco, una sonrisa; y que empecéis 2017 con ánimo y voluntad para ser felices y hacer de este mundo un lugar menos lúgubre y tenebroso.




¡FELIZ 2017!