viernes, 25 de octubre de 2013

Desnudando (molecularmente) a laforina

Esta entrada pertenece a una serie iniciada aquí, donde se narran aventuras y desventuras en torno al estudio de las enfermedades raras. Pienso que pueden resultar especialmente interesantes tanto para todo aquel que quiera saber cómo funciona el día a día de la investigación biomédica, como para jóvenes investigadores que comienzan sus andadas en el mundillo, a los que espero servir de "abuelo cebolleta" para derribar algunos mitos y tal vez, quién sabe, alimentar otros. Todas las entradas de la serie pueden leerse aquí.

Seguimos con el relato autobiográfico de mis andanzas estudiando las bases moleculares de la enfermedad de Lafora. En el punto en que dejamos la historia, se me estaba ofreciendo la posibilidad de experimentar con la proteína llamada laforina, intentando arrojar algo de luz sobre sus particulares propiedades como fosfatasa. Tras aceptar sin dudarlo, el jefazo me embarcó de golpe y porrazo en dos líneas complementarias que ya estaban más o menos en marcha: por un lado, me encargaría de continuar un trabajo bastante avanzado en el laboratorio, que constituía la herencia de una investigadora recién doctorada que dejaba el grupo; por otro, trabajaría  en una línea de colaboración con un grupo de nuestro mismo instituto, expertos en cristalografía. A partir de aquí, y como suele pasar en investigación, el trabajo fue saliendo a trompicones y derivando en direcciones inesperadas (un factor que otorga diversión y frustración a partes iguales a este bendito trabajo). Comentaremos por separado ambas líneas, y en posts venideros, las implicaciones derivadas de éstas. Por lo pronto, con estos primeros experimentos abordamos nada menos que el sugerente reto de intentar conocer a laforina de la forma más íntima posible, despojándola de su entorno celular e intentando desnudar su estructura.

Las proteínas "nacen" como una secuencia lineal de aminoácidos encadenados, que va sufriendo varios plegamientos hasta adquirir la estructura final de la proteína (la cual puede estar formada por más de una cadena)

viernes, 18 de octubre de 2013

#JoF nº12, ¡leerlo es puro goce!


Presentamos un nuevo número de la revista de divulgación científica gratuita y en español más molona: Journal of Feelsynapsis cumple la docena de entregas con nuevo material tan didáctico, entretenido y sobre todo variado como viene siendo norma de la casa. Temas de rotunda actualidad como la investigación con células madre, metagenómica, perforación oceánica y una buena ración de virología comparten páginas con reflexiones sobre la divulgación científica, enfermedades más o menos comunes, y columnas de opinión. Todo eso y mucho más; para descubrirlo no duden en ponerse a navegar sobre estas olas de conocimiento y placer.

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viernes, 11 de octubre de 2013

Reciclarse o morir

- Señor director, en recepción preguntan por usted. Dicen que viene una tal Mamen Veleta, que usted la espera.

- ¡Ah, ya está aquí la Ministra!

- Anda, pero, ¿al final sí hay Ministerio de Ciencia?

- No hombre, no diga usted tonterías; es la Ministra de Turismo, que es donde ha terminado ubicada la Secretaría de Estado de Actividades Remotamente Científicas tras la última legislatura. Ha venido a comprobar con sus propios ojos si realmente está la cosa tan chunga en los centros de investigación.

- Anda, no sabía que quedaran más centros de investigación además del nuestro.

- Hay otro en Tenerife, pero desmantelarlo por avión era muy complicado y lo han dejado estar.

- Ya veo. Bueno, pues mejor que baje usted y no la haga esperar.

- Voy para allá. Haga el favor, busque por todos los pisos a ver si puede reunir a unos cuantos que todavía anden por ahí investigando, y que hagan como que están muy ocupados con cosas muy importantes. Como siempre, vamos.

- Perfecto, hoy hay futbol así que ha venido más gente de la habitual para verlo en el proyector del Salón de Actos, que está ahí muerto del asco desde que ya nadie lee tesis. Los reuniré a todos en el laboratorio y les daré una bata a cada uno.

- Perfecto.


No he encontrado en todo el internet fotos de ministros tocando los huevos, así que valga esta metáfora.

martes, 1 de octubre de 2013

Cómo conocí a laforina

Este año 2013 ha sido declarado el año español de las enfermedades raras. Es precisamente el tema en el que he trabajado durante estos últimos cinco años. Pronto comenzaré una nueva etapa laboral, en otro grupo de investigación, y aunque espero continuar desde la distancia algunos de los temas que me quedan pendientes e incluso seguiré investigando en enfermedades raras, es indudable que termina una época concreta. Momento más que adecuado para recapitular un poco. En esta y próximas entradas (etiquetadas como “Memorias de laboratorio”) os voy a contar cómo llegué a mi actual laboratorio, cómo conocí la enfermedad de Lafora y qué he aprendido a lo largo de este tiempo. Espero, sinceramente, que os guste acompañarme en esta retrospectiva. Sin más dilación, comenzamos con una breve introducción.

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