domingo, 31 de marzo de 2013

Spiderman y Batman, de la viñeta al ecosistema

Amigos, hoy es un día mágico. Tras años de debate interior y décadas de recapacitar acerca de cuál era mi personaje de tebeos favorito de todos los tiempos, la respuesta ha llegado de la forma más inesperada, encarnada en un trabajo científico de reciente publicación. En realidad esta pregunta que me ha atormentado desde la tierna infancia estuvo siempre respondida, en mi interior lo sabía: pero el conocer este dato biológico incontestable no ha hecho sino confirmar lo que nunca pude reconocer abiertamente. Por mucho que me encanten ambos personajes, por muy bien concebidos que están y por muchísimos años de inconmensurable disfrute que ambos me han hecho pasar, finalmente Spiderman supera a Batman. Y semejante afirmación merece una explicación detallada.

Pocas son las ocasiones en que ambos personajes, estandartes de editoriales rivales, se han cruzado; en este ejemplo pudimos comprobar que Mark Bagley pese a haber conseguido crear un Spidey muy personal y carismático, no se apañaba tan bien con el amigo Batman al que podemos ver en la imagen haciendo pucheros.

domingo, 24 de marzo de 2013

Dark Side of the Moon: 40 añazos de grandeza

Hace tiempo intenté establecer una sección habitual en este blog donde hablar sobre música. Como tantos otros proyectos, ahí se ha quedado; sin embargo, es una ocasión ideal para rescatarla la celebración de 40 años desde la publicación de uno de los más grandes trabajos en la historia de la música universal: nada más y nada menos que el enigmático Dark Side of The Moon de los míticos Pink Floyd.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Un legado para Héctor


Así diciendo, el esclarecido Héctor tendió los brazos a su hijo, y éste se recostó, gritando, en el seno de la nodriza de bella cintura, por el terror que el aspecto de su padre le causaba: dábanle miedo el bronce y el terrible penacho de crines de caballo, que veía ondear en lo alto del yelmo. Sonriéronse el padre amoroso y la veneranda madre. Héctor se apresuró a dejar el refulgente casco en el suelo, besó y meció en sus manos al hijo amado y rogó así a Zeus y a los demás dioses:

—¡Zeus y demás dioses! Concededme que este hijo mío sea como yo, ilustre entre los teucros y muy esforzado; que reine poderosamente en Ilión; que digan de él cuando vuelva de la batalla: ¡es mucho más valiente que su padre!


Homero - La Ilíada, Canto VI





                                                                  Jean-Baptiste Carpeaux "Hector implorant les Dieux en faveur de son fil Astyanax" (fuente)




Tras mucho meditar sobre cómo conmemorar la llegada de Héctor a nuestras vidas, finalmente he decidido dejarlo en manos del mismo poeta que me inspiró para elegir su nombre. En este párrafo se resume todo lo que quisiera plasmar para que si algún día decide repasar los desvaríos internetiles de su padre, pueda extraer de ellos alguna valiosa lección. Y qué mejor lección que la que muestra el héroe mitológico, que ante el rechazo y susto de su recién nacido vástago, deja a un lado las armas que viste a diario, besa a su hijo y ruega a los dioses algo tan simple como bello: que cuando crezca, todos afirmen con rotundidad que supera a su padre. No puedo sino sumarme a la figura literaria y desear ser capaz de proporcionar a Héctor las herramientas necesarias para que se convierta en la persona que desee. Pero sobre todo, en una persona que supere a su padre en todos los aspectos posibles. Tanto en los buenos como en los malos.

En internet no se escribe con lápiz; se escribe con tinta, nos recuerda la película La Red Social. Los que escribimos en un blog dejamos un testimonio indeleble del momento que vivimos y de nuestra personalidad. Por lo tanto, este es mi legado para Héctor. Lo que va a encontrar aquí son pedacitos de su padre, de cómo era antes, durante y después del tiempo que haya pasado hasta que pueda leerlo. Tal vez entonces entienda muchas cosas, tal vez se divierta, tal vez aprenda o tal vez se avergüence; en cualquier caso, deberá saber que todo esto forma parte de mi, y que tanto si nos llevamos muy bien como si pasamos por épocas de desencuentro o enfado, siempre podrá recurrir a estas líneas y llegar a comprender un poco mejor a este ser humano tan complejo como él mismo. Puede que nunca entienda por qué menciono tanto a Charles Darwin, qué tienen de especial los cómics o cómo pueden gustarme tanto esas películas donde se nota que los monstruos son de goma; tal vez bucear entre estas páginas le ofrezca algunas respuestas. Y especialmente, creo que si un ápice de la pasión por la ciencia, la curiosidad de descubrir el porqué de las cosas, o conocer de qué estamos hechos se filtra a través de estas palabras, la aventura del bloguerismo habrá cumplido con el más inesperado y satisfactorio de los objetivos. 

Tan sólo doce días han pasado desde que Héctor aspirase aire por primera vez a través de sus recién estrenados pulmones. Durante ese tiempo todo ha cambiado. Tengo menos tiempo para escribir, aunque no dejo de pensar en el tipo de cosas de las que me gustaría dejar constancia para que algún día, como digo más arriba, él pueda leerlas. Por lo pronto, ya estoy disfrutando de la mayor aventura a la que me haya enfrentado jamás, sufriendo una dosis de responsabilidad que haría estremecerse al mismísimo Peter Parker. Puede que, a partir de ahora, todo aquello que escriba adquiera un nuevo matiz, porque sabré que en cualquier momento puede haber una diminuta cabecita asomando, alguien vigilando por encima de mi hombro, que se preguntará qué tienen de interesante todos esos señores sin cara.

Este es tu legado, Héctor. Disfrútalo en la medida de lo posible. Espero que te sirva para ser mejor persona de lo que yo nunca llegaré a ser.

Y si no, al menos espero que te diviertas.

Y si no, apaga el ordenador y vete a la cama.

Sí, un día cupiste aquí. Dale las gracias a Quique y Cris por este regalo tan molón, cortesía de Misedades.


martes, 5 de marzo de 2013

Sobre postdocs, estancias y demás panderetadas

Vale, ha llegado el momento. Hoy voy a poner por escrito mi opinión respecto a un tema del que hemos hablado últimamente mucho, por tuiter y en distintos blogs, incluyendo este mismo. Ya que se ha dicho tanto sobre el tema, y además bastante bien dicho, me limitaré a contar mi experiencia personal y algunas de mis opiniones, y a enlazar y resumir lo que se ha hablado en otros lugares para que todas las posturas queden claras. Y por supuesto, ahí están los comentarios para ampliar o corregir esta labor recopilatoria.


Figura 1. La ambición personal y los intereses en la vida son tremendamente mutables: el consejo de nuestro post de hoy sería no encasillarse en lo que se espera de uno ni en lo que "está establecido", sino elegir libremente el destino más acorde con los sentimientos y necesidades propios en cada momento. Toma ya (sacado de el siempre genial PhDComics).

sábado, 2 de marzo de 2013

Disturbios celulares (1)


La presente historia constituye un único relato dividido en varias partes para su publicación por entregas. Los hechos narrados acontecen antes de los que se cuentan en la saga principal Batablanca y en la precuela Sed de enzimas

Durante mi trabajo como agente del Servicio de Transfecciones Celulares viví muchas situaciones peligrosas; pero sin duda alguna, pocas me marcaron tanto como el breve periodo que pasé infiltrado en la brigada de antidisturbios.  Juntad una época de agitación celular, muchas proteínas descontentas y mal plegadas, un genoma generador de órdenes contradictorias y oscuros subterfugios…  todo ello, dentro de una misma célula infestada de radicales, y tendréis una idea levemente aproximada del explosivo cóctel en el que me vi metido sin comerlo ni fosforilarlo.