jueves, 31 de diciembre de 2015

El despertar de la Evolución

En la redacción de ¡Jindetrés, sal! estábamos bastante alicaídos tras enterarnos de que nuestro habitual colaborador Lujancio, uno de los creadores del sello Bala Films y director de los últimos cortometrajes darwínicos, no podría acudir a la cita de rodaje anual (es lo que tiene el exilio). Una lástima, puesto que ya teníamos un elaborado guión preparado, que tendrá que esperar su oportunidad. Pero afortunadamente, en el último minuto hemos recibido un video que va a salvar el fin de año: el mismísimo Charles Darwin, con la ayuda de otra colaboradora habitual, Consuela, ha realizado una breve pero intensa aparición para felicitar el año a nuestros lectores. Además centra su discurso en un tema de rabiosa actualidad, como se intuye ya desde el título.




Agradecimiento infinito a mi queridísima hermana por haber gastado parte de su precioso tiempo de vacaciones (sí, otra en el exilio, OH QUÉ CASUALIDAD DOS CIENTÍFICOS JÓVENES TRABAJANDO FUERA DE ESPAÑA) en hacer esta locura posible.

No voy a extenderme más; os dejo con unas instantáneas exclusivas donde el amigo Charles ha querido demostrar su pasión por la revista cultural revelación del año, Principia. Si queréis emular al científico más emblemático de todos los tiempos, y saber más de él y otros ilustres pensadores y experimentadores de la Historia, podéis comprar los dos números de Principia, el primero de Principia Kids y la baraja de cartas de los científicos aquí mismo.






FELIZ 2016, Y QUE LA EVOLUCIÓN OS ACOMPAÑE



lunes, 14 de diciembre de 2015

Cientificonfesiones (II): el científico que no era especialmente inteligente

Anterior entrega: La ciencia a veces me aburre

Hoy lo que pretendo es realizar una especie de confesión/alegato. Puede que no me deje a mí mismo en muy buen lugar, pero me parece que es muy necesario tirar de sinceridad y transparencia. El post se resume en la siguiente afirmación: los científicos no somos gente especialmente inteligente. Esto es básicamente lo que quiero enviar como mensaje a mis lectores (especialmente a los "acienciados", como uno de mis colegas y lector ocasional Perro malo se autodenomina). Pero claro, conviene matizar.

Rick and Morty es una serie tan GENIAL, que el científico protagonista es capaz de las más increíbles proezas intelectuales pero se deleita con entretenimientos tan mundanos como, por qué no decirlo, idiotas.