miércoles, 30 de diciembre de 2009

Termina el año Darwin... pero nos reservamos un último homenaje

Finaliza el año 2009, un año que será recordado en el ámbito científico como el "Año Darwin". Por una feliz casualidad, la publicación de la obra que definitivamente dio a conocer al público la obra de este gran naturalista e infatigable investigador tuvo lugar a sus 50 años de edad, con lo que este año se celebraban 150 años de dicha publicación y 200 años del nacimiento de su autor. Mira tú, qué redondito  y qué bien.

Han sido numerosísimos los reportajes, homenajes y proyectos serios que se han encargado de celebrar  estas fechas, incluyendo por supuesto nuestras humildes aportaciones. A modo de resumen, nada mejor que la eficiente recopilación que ha llevado a cabo el compañero bloguero copepodo en su bloj invertebrado. No dudéis en pasaros por allí si os interesa la vida de este fascinante hombre (Darwin, no el copepodo).

Pues bien, puede que el año acabe, pero no vamos a dejar de estudiar la figura de Darwin ni de homenajearla. De hecho, podría decirse que lo mejor está por venir: un proyecto en el que los creadores de este blog llevamos trabajando (por decirlo de alguna manera) desde hace bastante, y que no hemos podido materializar a tiempo para este año, pero que constituirá el plato fuerte de un homenaje a Darwin para el año que viene. Me he dado prisa en preparar un pequeño anticipo, y me reservo el placer de explicar el porqué de semejante (demencial) proyecto cuando presente la versión final.

Así pues, sin más dilación, os dejo con el antológico, asombroso, arrebatador, inconcebible y evolutivamente insultante... trailer:










Creo que es una manera espléndida de cerrar el año. Veremos qué nos trae 2010, aunque con este anticipo ya podéis tener claro que las sorpresas están aseguradas. Para empezar, y como complemento al video, el propio Darwin ha querido saludarnos a todos y honrar a la página que tanto cariño le ha mostrado:




Por mi parte, no me resta más que agradecer a todos aquellos que nos han seguido durante este año y nos han dejado sus impresiones, tanto dentro como fuera de la blogosfera, en el mundo real y el virtual. Poco a poco, este rinconcito va adquiriendo personalidad propia y eso sólo puede ser gracias a los lectores y visitantes habituales. De parte de todos los que creamos esta página, muchas gracias, y sobretodo:

¡ FELIZ 2010 !

martes, 29 de diciembre de 2009

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (6)

¡Primicia, primicia! Por primera vez, servidor se ha encargado de protagonizar una edición de Reporteros ¡Jindetrés, sal!, protagonizando las sobrecogedoras instantáneas que lo ilustran. Esta vez hemos llevado nuestra bandera a las tierras flamencas de Bélgica, recorriendo varias de sus ciudades (Bruselas, Brujas, Gante, y Amberes) y llegando hasta tocar el Mar del Norte (en la población de Ostende). Bandera, por cierto, que nuestra colaboradora Consuela me prestó personalmente: ha sido un honor utilizar esta obra de artesanía, de arte realmente, dibujada por ella misma.

Nuestra primera instantánea bruselense retrata el impresionante Atomium, monumento creado para la exposición de 1958 y que, al igual que ocurrió en su momento con la torre Eiffel de París, sobrevivió gracias al potencial turístico y simbólico para la ciudad de Bruselas. Dado el carácter científico de nuestro blog, esta foto se hacía prácticamente obligatoria, ya que sentirse tan pequeño al pie de un cristal de hierro aumentado 16 billones de veces hace que uno recapacite sobre la magnitud de las pequeñas partículas que conforman la materia. Pensad en lo increíblemente ligadas que están todas las cosas que existen sobre la Tierra, ya se hable en términos tanto orgánicos como inorgánicos: cada bolita (bolaza, más bien) de esta estructura representa un átomo de hierro. Unido a otros átomos de hierro, forma una estructura cristalina con gran resistencia a ser separada. Pues bien, en nuestro propio cuerpo podemos encontrar átomos de hierro formando parte de muchas proteínas, dotándolas no de fuerza estructural sino de algo mucho más original. La hemoglobina es una proteína bastante popular por ser la encargada de "transportar" el oxígeno de un lado al otro del organismo (todos recordamos  a los simpáticos eritrocitos antropomorfos de Érase una vez la vida). Este "transporte" se realiza de una manera tan sencilla como efectiva: la estrucutra proteica de la hemoglobina se complementa con un grupo químico que tiene la peculiaridad de albergar en su interior un átomo de hierro. También es vox populi que el hierro puede "oxidarse", tornándose el plateado metal en naranjuzo feucho. Esto ocurre también a nivel atómico, y es lo que sucede en la hemoglobina, donde las moléculas de oxígeno cambian el estado de oxidación del hierro, y cuando la hemoglobina llega a su destino, la reacción tiene lugar de manera inversa, el hierro se reduce y el oxígeno es liberado. El hierro oxidado presente en la hemoglobina que portan nuestros eritrocitos por todo el torrente sanguíneo dotan a nuestra sangre arterial, rica en oxigeno, de ese bonito color rojizo que tiñe las pantallas de nuestros cines y ordenadores tan a menudo, para deleite de los aficionados al gore y frustración de los padres preocupados por la salud mental de sus hijos. Así pues, aunque la impresionante estructura del Atomium simboliza el poder y la fuerza de los átomos, a un científico de las ciencias de la vida como servidor le inspiró la fuerza y el poder que yace latente en todos los seres vivos, y en la precisión con que los caminos de la evolución han moldeado estrategias que exprimen al máximo las características presentes en los materiales terrestres, dotando a los organismos de habilidades fascinantes.


Un insignificante Dr. Litos posa frente al ciclópeo Atomium
 
Y después de esta disertación, os dejo con el resto de instantáneas, que recogen el mencionado periplo. La eficiente red ferroviaria de Bruselas permite fácilmente visitar en pocos día numerosas ciudades, incluso si uno se lo monta bien puede plantarse en poco más tiempo en ciudades de Holanda, Francia o Alemania.

Pero eso, lo dejaremos para el próximo reportaje.



Brujas, una ciudad tan bonita que parece de mentirijillas.



 Gante, como Brujas pero en obras. Bueno, las casitas no eran tan cucas.



Amberes, hogar de Rubens (ese sí que sabía pintar)



El imponente Mar del Norte, frío cual nitrógeno líquido.
Bueno no tanto, pero muy frío. ¡Y qué viento hacía!


Y no podíamos despedir un reportaje semejante sin fotografiarnos frente a un icono bruselense aún mayor que el Atomium, paradójicamente: el diminuto Mannekenn Pis que por alguna desconocida razón es lo más visitado, fotografiado y souvenirizado de la ciudad. Vivir para ver.


 
Vaya con el niño meón... aún más pequeño que el torico de Teruel.

Hasta aquí el último reportaje viajero del año. En 2009 hemos cruzado el continente a bordo del transiberiano, hemos visitado Normandía y Londres, hemos atravesado Bélgica, y en nuestro propio país hemos estado en los pilares de Zaragoza, las murallas de Ávila y en Salamanca. Todo gracias al arrojo y valor de nuestros intrépidos colabroadores, tanto esporádicos como habituales. Parece dificil de superar, pero al fin y al cabo, ha sido menos de un año de blog. Para este 2010 entrante, esperamos nuevas aportaciones con los brazos abiertos.



jueves, 24 de diciembre de 2009

Felicitación

Pues eso, a pasarlo bien infatigables investigadores.


miércoles, 23 de diciembre de 2009

De cómo Banchsinger se convirtió en Doctor... y descubrió la Jamonina.

Ayer, 22 de diciembre de 2009, nuestro compañero Banchsinger puso el broche de oro a varios años de investigación infatigable, defendiendo su tesis doctoral de manera excepcional. Desde ¡Jindetrés, sal! no podemos sino rendirle homenaje y compartir con el resto de nuestros lectores algunos detalles acerca de tan célebre evento.


El proyecto de nuestro amigo ha versado sobre un tema de capital importancia, relacionado con el balance energético de la célula y la regulación de la degradación de proteínas por el sistema ubicuitina-proteasoma. Este sistema de nombre gracioso, es una de las formas que tiene la célula de librarse de manera específica y regulada de las proteínas que por alguna razón "sobran", ya sea porque no están formadas de manera adecuada, porque están producidas en exceso, o porque han cumplido ya con una función que no es necesaria y puede incluso llegar a perjudicar. La ubicuitina es una molécula mediante la cual dichas proteínas son "etiquetadas" y es lo que permite que se dirijan al proteasoma. El proteasoma es un complejo macromolecular de función tan imponente como su propio nombre: es una estructura muy compleja donde las proteínas marcadas con ubicuitina son destruidas. Como si de una trituradora se tratase, las proteínas son introducidas en este complejo y una vez allí, fragmentadas en sus unidades mínimas, los aminoácidos. Este proceso está regulado de manera precisa y concreta, y cada vez se conoce más a fondo el funcionamiento de todos sus componentes, revelándose funciones más concretas y complejas, como por ejemplo el hecho de que una misma molécula de ubicuitina conjugada de manera diferente puede dar lugar a variaciones en el proceso de señalización, salvando a las proteínas de su fatal destino.

Como se puede intuir, dado el gran interés de este proceso celular de vital importancia, la defensa de la tesis fue bastante larga y enrevesada, con discusiones muy interesantes y divagaciones más o menos acertadas. Sin embargo, quisiera destacar aquellos momentos en que nuestro amigo, haciendo gala de su oratoria característica y su lógica aplastante, dio rienda suelta a toda su personalidad: por ejemplo, cuando en contra de la costumbre extendida de utilizar el plural mayestático, nada menos que nuestro héroe se puso en el lugar de las proteínas objeto de su estudio, y habló en primerísima persona: "Vale, en situaciones de estrés me voy al núcleo: una vez allí, ¿qué hago?" o cuando, al preguntarle acerca del posible efecto de la leptina sobre los procesos estudiados, nos regaló un momento digno del mejor filósofo griego: "A ver: la leptina es una hormona... - una breve pausa para mantener la tensión - ...y las hormonas, hacen cosas raras". En boca de cualquier otro, hubiera parecido algo descabellado y alarmante hablar así en la defensa de una tesis, pero Banchsinger aprovechaba los momentos de distensión que este tipo de frases producían para explicar de manera sencilla y perfectamente lógica conceptos que a la mayoría nos hubiesen costado una retórica bien enmarañada. Cuando su argumentación terminaba, uno se daba cuenta de que no sólo había respondido a la pregunta formulada, sino que había especulado, presentado posibles hipótesis y sugerido otras vías de pensamiento en torno al tema. Un auténtico científico, si se me permite.

Y ya sin más dilación, simplemente quisiera presentar la estrella de las celebraciones posteriores: la camiseta que con todo cariño diseñamos para nuestro compañero y amigo, donde homenajeamos no sólo su magnífico trabajo en torno al sistema de ubicuitina-proteasoma, sino también a su pública devoción hacia ese producto que un buen turolense (y cualquier otra persona en su sano juicio, debo decir) no puede sino adorar con locura. Sí amigos, me refiero, cómo no, al jamón.





Espero que el rollo que conté al principio de la entrada ayude a los no doctos en la materia de degradación de proteínas a comprender la risa que pudo producir semejante parodia a los que sí han pasado varios años de su vida estudiando este apasionante tema. La imagen tuvo tanto éxito entre el público asistente, que decidí convertirla igualmente en homenaje internético y publicarla en el blog. De hecho, incluso estoy pensando convertirla en artículo divulgativo para mandarlo a la más prestigiosa de las revolucionarias publicaciones de la red: Current revolution. De ser aceptada, os lo comunicaré en su momento. Mientras tanto, no dejéis de pasaros por allí para disfrutar de sus revolucionarios contenidos.

Nada más que añadir. Simplemente, desear lo mejor al recién doctorado en su próximo proyecto, y que siga regalándonos sus preciadas gotas de sabiduría.

Enhorabuena, Doctor Banchsinger.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Batablanca – Capítulo 4: "Ni tú ni yo somos héroes"

ANTERIORMENTE EN BATABLANCA: En busca de información acerca del misterioso sujeto conocido como "Jindetrés", el audaz investigador Batablanca se dirige a la taberna de Sac's. Allí, para su sorpresa, se reencontrará con su viejo colaborador Bam, con el cual recordará viejos tiempos. Finalmente, Bam le ofrece su ayuda para detener al susodicho enzima de restricción, que ha desatado el caos en los últimos días (Capítulo 1:"Tócala otra vez, Bam"). Tras una búsqueda infructuosa, finalmente otro malhechor llamado Bigeldós les dará una pista: Jindetrés ha estado trabajando con Saluno y Pistuno (Capítulo 2: El tercer enzima). Más adelante, mientras perseguían a Pistuno, Batablanca y Bam son pipeteados por sorpresa hacia una trampa: un eppendorf donde tiene lugar una reacción de PCR. Con la ayuda de la polimerasa Taq, consiguen sobrevivir. Una misteriosa nota emplaza a Batablanca a una cita en la noria a 4º, hacia donde decide dirigirse en solitario (Capítulo 3: Una reacción inesperada).


El pipeteo no se hizo esperar. Lo cual no hacía sino confirmar mis sospechas de que todo lo sucedido estaba siendo, de alguna manera, orquestado por alguien. Pero decidí seguir el juego, al menos por el momento. Nada más ser expulsado en el nuevo medio, me di cuenta de que efectivamente todo iba según lo previsto: podía sentir una oscilación, lenta pero contínua. Además, la temperatura era significativamente menor de lo habitual. No cabía ninguna duda: me hallaba en un eppendorf suspendido en la noria a 4º. Me ajusté la bata, y estudié la situación.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (5)

Me complace presentaros una nueva aportación a nuestra famosa sección de reporteros, una vez más proporcionada por nuestra infatigable colaboradora Consuela. Las fotos en cuestión se tomaron durante un periplo a través del país con la excusa de visitar una exposición en la localidad de Peñaranda de Bracamonte, en Salamanca. Dicha exposición mostraba las fotos ganadoras y finalistas del certamen FOTCIENCIA 2008, una de ellas la impresionante instantánea pajaril de Consuela (todo esto se comentó en el blog allá por sus tiernos inicios). Consuela se retrató en un par de emblemáticos lugares acompañada de la lucidora bandera que ya todos conocéis, para mayor gloria y regocijo de los editores del blog y sus fieles seguidores.

Pero esta vez, no estaba sola; acompañábala en su periplo otra audaz reportera, fuente de la sangre que corre por sus venas y las del que escribe: sí amigos, estáis contemplando en estas fotos a la madre que me parió. Henchido de orgullo, publico estas fotos que a partir de ya mismo constituyen un documento histórico e irrepetible.



Frente a las murallas centenarias de Ávila.


En la Plaza Mayor de Salamanca. La bonita fachada fue cortada 
impunemente por el transeúnte utilizado como fotógrafo ocasional.


Antes de despedirme por hoy, os anticipo que pronto espero contribuir a esta sección con mi propio intrépido reportaje. Pero antes de partir para dicha empresa, prometo colgar el emocionante cuarto capítulo de Batablanca. Estén atentos.