Pese a que este relato puede leerse de manera totalmente independiente, continúa acontecimientos narrados en la primera y segunda partes, las cuales forman un único arco argumental.
Por si no llegan al final de la historieta, valga decir que este post participa en la XV Edición del Carnaval de Biología, hospedada por nuestros compañeros de la plataforma de divulgación científica Hablando de Ciencia.
- Marina D'Or, Ciudad de Vacaciones, ¿dígame?
- Buenos días señor director, perdone que le moleste pero hay algo que debería ver.
- ¿Y no me lo puede contar por teléfono?
- Verá, señor, se trata de algo que han encontrado en los solares de ampliación de los bloques de apartamentos del ala este…
- ¿Algo? ¿Qué quiere decir? No me venga con misterios hombre, que hace calor y estoy cansado... ¡no serán más restos arqueológicos de esos! Se lo tengo dicho: cemento a manta, y si te he visto no me acuerdo.
- Pues... más o menos señor... sólo que en este caso es algo distinto, al parecer han topado con unos estratos sedimentarios poco comunes,muy antiguos. Lo raro es que han desenterrado una especie de cápsula claramente… cómo decir… moderna.
- ¿Una cápsula? Pero cómo, ¿como las de Nespresso? Se le habrá caído a alguien…
- (suspiro) Mire, se lo resumo: la excavadora ha quebrado una estructura metálica, que al despejar el sitio ha resultado ser una especie de vehículo… tras registrarlo minuciosamente, hemos encontrado un receptáculo hermético con unos papeles que explican mayormente el misterio. Creo que debería venir y leerlos, porque si se lo cuento por teléfono me va a colgar.
- Mire, lo que querría es despedirlos a todos por perder el tiempo con estas estupideces en vez de echar cemento fresco y seguir a la faena. Pero bueno, le echaré un vistazo mientras vuelven al trabajo y se deshacen de toda esa morralla. Además, no están los tiempos para despidos precisamente.
- Gracias, señor director.
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