Terminaron las vacaciones. Este año no he realizado ningún periplo digno de ondear la bandera de nuestros intrépidos reporteros, pero he pasado unos días en Buñol, al que me gusta considerar mi pueblo adoptivo, y al ver el video que os traigo a continuación no he podido sino lanzarme a publicarlo para homenajear a esta entrañable localidad valenciana. El video refleja la particular forma de habla del mencionado pueblo; probablemente sólo a aquellos que hayan oído a alguien hablar en auténtico "buñolero", como ellos dicen, les hará tanta risa como a mí. Por si esto fuera poco, el video está realizado sobre uno de los hits del que considero uno de los grandes grupos de toda la historia, nada más y nada menos que de los míticos Queen (vaya enlace más tonto, quien no conozca Queen a estas alturas...) con lo cual se ha ganado del todo el derecho a aparecer en esta página. Ahí va:
Para completar el homenaje con algo de mi propia cosecha, os dejo estas fotos tomadas en los alrededores del pueblo. Se trata de una zona realmente bonita, con multitud de senderos interesantes y un par de cuevas de lo más pintoresco donde poder darse un chapuzón refrescante cuando aprieta el agosto. Hay zonas para la escalada y las montañas que rodean el pueblo ofrecen vistas muy bonitas, sin llegar a alturas desmesuradas. Hacia el interior, la zona de Fuente umbría o las Moratillas incluyen recorridos de gran interés para los amantes de la naturaleza, e incluso se pueden encontrar zonas ricas en yacimientos de fósiles.
El río Buñol, con pesesicos y todo.
La cueva Turche; lamentablemente, la cascada estaba seca en esta ocasión.
Uno de tantos senderos en torno al barranco Carcalín.
El acceso a la cueva de las palomas.
Podéis encontrar más instantáneas (y mucho mejor realizadas, por supuesto) en el blog de Consuela.
Termino la entrada recordando a los amantes de las juergas que son fiestas en el pueblo, y que este miércoles tendrá lugar la famosísima Tomatina. A ver si algún lector valiente se atreve a asomarse por ahí con la bandera de ¡Jindetrés, sal!.
Despedimos de este modo el verano, y con la próxima entrada nos sumergiremos de nuevo en los fascinantes territorios de los misterios moleculares. Permanezcan en sintonía.
¡Arrea melón! Yo también soy un poquico de Buñol.
ResponderEliminarFeliz vuelta de vacaciones... ¡Que te sea leve, Dr. Litos!
Bueno, yo ni soy de Buñol, ni he estado demasiado, tan sólo para la famosa tomatina...
ResponderEliminarPero he de decir que, después de ver el vídeo, ¡me entran ganas de serlo!