Este verano os traigo dos ediciones, dos, de Reporteros ¡Jindetrés, sal!; esta primera entrega es una mera excusa para apuntarse un tanto en el historial de Reporteros, pues las vicisitudes y anécdotas que me llevaron por estas tierras austríacas fueron relatadas en una anterior serie de entradas (una, dos y tres); pero se quedó fuera la instantánea recogida - tomada por mi compañero de alcoba a tiempo parcial y jefe a tiempo total - en la que aparecen además del menda (en el centro, luciendo cuerpo que no cabeza) y de izquierda a derecha: El Fabuloso Trypman, Pablo El Diablo, Ana La Portuguesa (creadora de la flamante bandera, con ayuda de rotuladores afanados, una barra de labios y un par de gintonics como catalizadores) y Miriambrú (que no se fue a la guerra). Al fondo, el glamuroso Casino Baden donde tuvo lugar la reunión científica, al amparo de la bonita colina que rodeaba todo el entorno.
He repetido hasta la saciedad que en este congreso nos reunimos científicos de todo el mundo con el denominador común de que nuestro trabajo se basa en estudiar las enzimas conocidas como fosfatasas. Puede chocar al lector no familiarizado con la biología molecular que tanta gente dedique su tiempo y esfuerzos a estudiar algo que ni siquiera se menciona en las noticias: ¿de verdad hay tantas fosfatasas, y son tan importantes? Pues para empezar, existen cientos de genes en humanos que codifican proteínas catalogadas como fosfatasas, lo cual explica por lo pronto la cantidad de gente trabajando en ello. Y como muestra de la importancia de estos genes en la fisiología de los seres vivos, os voy a describir a modo de sencillo ejemplo y de la manera más absolutamente concisa posible, los procesos y patologías en los que participan las fosfatasas estudiadas por los 5 personajes capturados en esta sobrecogedora instantánea:
- Una de ellas controla el desarrollo del protozoo parásito responsable de la enfermedad del sueño dentro del huésped.
- Otra tiene un papel crucial en el metabolismo de carbohidratos, y su alteración produce una patología neurodegenerativa de consecuencias fatales
- Otra de ellas está alterada en numerosos tipos de cáncer, y aunque aún se desconoce su papel concreto en la fisiología celular se ha relacionado con el proceso de metástasis
- Y la última es una fosfatasa perteneciente a la bacteria responsable de la tuberculosis, que impide la eliminación de los parásitos una vez han invadido las células del huésped
Como podéis ver, por muy "fosfatasas" que sean todas esas proteínas, y muy parecidas a nivel molecular que puedan resultar (estas cuatro en concreto son de las más relacionadas entre sí, según parámetros estrictamente estructurales y químicos) los procesos que regulan son bien diversos, y las patologías que se producen tras su alteración son de gran relevancia y repercusión en nuestra sociedad.
Bien, pues eso es todo por hoy. Sólo añadir que pese a la cercanía del casino y sus tentaciones, al parecer ninguno de los asistentes se vio arrastrado al juego y la perdición. Aunque bien mirado, unas cuantas ganancias desorbitadas hubieran sido un buen empujón para que avanzase la investigación en estas materias que, si os fijáis, no sólo asolan a los habitantes del mundo “moderno y desarrollado”, sino que algunas son enfermedades casi olvidadas para estos mismos habitantes pero que siguen diezmando poblaciones enteras en países menos afortunados.
Toda investigación es importante. Y si necesitáis alguna razón más para creerlo, harán falta unos cuantos posts extra, porque lo que es razones, hay muchas más.
Mira que es jodio, ni una foto luciendo el careto, seguro que lo hace para una vez que el blog alcance la fama vender la exclusiva a la prensa.
ResponderEliminarTengo que admitir que yo también pensaba en un principio que las fosfatasas eran las hermanas tontas de las quinasas, como la basurera del proceso de fosforilación: "pues si niños, de este modo tan apasionante, las quinasas son capaces de introducir grupos fosfato en multitud de moléculas distintas, lo cual da lugar a uno de los mecanismos de regulación más extendidos en los seres vivos. Luego la fosfatasa es la que lo quita".
Eso si una vez en el mundillo ves que todas las proteínas son hermosas, aunque algunas más que otras (véase Malina, Protéine Fatale http://jindetres.blogspot.com/2010/03/batablanca-capitulo-5-proteine-fatale.html)