Que en el panorama bloguero hay una constante sensación de autocomplacencia, idolatría y regodeo genital es algo que no se le escapa a nadie; no en vano muchos nos referimos a este mundillo como la egoblogocosa. No obstante, dado el carácter científico-lúdico de este blog y los tenebrosos momentos por los cuales pasa la comunidad científica, me veo obligado a redundar en este autobombo para dar a conocer al mundo una faceta que pocas veces se asocia con la profesión de investigador. Parecerá un concepto obsoleto y rancio, pero os sorprenderíais del desconocimiento que la sociedad tiene de lo que es realmente un científico. Podría decirse que con el presente artículo quisiera contribuir a desmontar la invisible barrera que se ha creado entre las disciplinas "de ciencias" y "de letras". Los científicos son tan humanos como cualquiera (aunque a veces no lo parezcan), y aunque se pasen la vida entre números y máquinas, sus inquietudes no tienen porqué ser diferentes a las de cualquier otro. Hay numerosos e incluso conocidos casos de personalidades del mundo artístico con una formación científica, algunos de ellos incluso ejerciendo en ambas vertientes. En este artículo encontraréis unos ejemplos magníficos, pero no quisiera que se entendiesen como una excepción. Es totalmente habitual encontrar que a mucha gente con formación científica le guste pintar, escribir, tocar instrumentos, hacer manualidades o interpretar obras teatrales. Hay ejemplos en la propia blogosfera que podrían dar para un post en sí mismo, pero hoy quería centrarme en dos muy concretos y muy cercanos, especialmente relevantes dada la juventud de los implicados.
Pablunchu, el llamado "becario del blog" (intento pensar en una denominación más moderna, como "bloguero en formación o similar"), además de ser un hábil escritor y humorista en ciernes, esconde un talento especial (y no me refiero al arte de hacer minipreps a la velocidad de la luz); bueno, en realidad más de uno, pero hoy nos centraremos únicamente en la vertiente musical. El año pasado tuve el gustazo de presenciar una de sus audiciones en directo, y quedé gratamente sorprendido (iba a decir que se me cayeron las pelotas al suelo, pero quedaba poco elegante) ante su talento. Este año me perdí el show, pero afortunadamente alguien lo grabó y a continuación lo reproduzco para vuestro disfrute y deleite:
No tengo videos que lo atestigüen, pero sé de buena tinta que ahora que el piano lo empieza a tener controlado el amigo se interesa por la percusión. Y si indagáis un poco por el youtube, encontraréis también alguna que otra exhibición de Kung Fu y Tai Chi, y como os descuidéis, de bailes de swing. Sí amigos, todo la misma persona que “en sus ratos libres” se está currando a mi vera un Proyecto Final de Carrera sobre la enfermedad de Lafora que tampoco está nada mal.
¿Sorprendidos? Bueno, pues no sé cómo os quedaréis cuando os cuente que otro de nuestros jóvenes incorporados recientemente al laboratorio, Lujancio, tiene alma de director de cine. Aparte de regentar un blog dedicado al maestro Tarantino, nuestro amigo dedica sus ratos libres a practicar el arte cinematográfico y recientemente ha terminado su primer corto grabado junto a unos amiguetes, donde podéis apreciar que el espíritu Tarantinesco impregna cada fotograma:
Amateurismos aparte, no negaréis que la forma de colocar la cámara, esos planos secuencia y la optimización de unos recursos casi inexistentes, apuntan maneras. Imaginad mi ilusión compartiendo bancada con este cinéfilo con el que también comparto la idolatría por el mentado director (la prueba está aquí mismo). Evidentemente, ya hemos desarrollado varios cortos sobre el papel, incluso tenemos un guión bastante depurado a la espera de sacar tiempo para rodarlo. Mientras tanto el chico no pierde el tiempo: esta semana ha actuado como corresponsal de una de nuestras webs amigas, Videodromo, asistiendo al festival Cinema Jove. Imaginad a Lujancio embatado durante el día, redactando su trabajo de fin de máster entre huecos, y saliendo escopetado hacia las proyecciones del festival para por la noche redactar (y muy bien, por cierto) las críticas y reportajes para su publicación en Videodromo. El colofón: la entrevista el pasado jueves a uno de los directores que a ambos nos fascina, Nacho Vigalondo (todo aquel que no haya visionado Los Cronocrímenes, Extraterrestre o cualquiera de sus alucinantes cortos, que deje de leer ya mismo y se ponga las pilas). Decir que la envidia me corroe sería poco.
Espero que los lectores entiendan, llegados a este punto, que además de hacer la pelota a mis jóvenes compañeros el de hoy es un post-homenaje en toda regla. Homenaje a una generación de jóvenes inquietos, preparadísimos, con ganas de trabajar y de perseguir sus sueños. Jóvenes que han acudido a nuestro grupo apenas terminadas sus carreras, en algún caso incluso en su ecuador, viniendo en verano, trabajando sin cobrar... jóvenes que con unos expedientes soberbios y unas ganas de trabajar y aprender brutales, puede que se tengan que encontrar con que el panorama laboral de su país natal no tiene nada que ofrecerles. Estos chavales tienen la inmensa suerte no sólo de haberse tomado en serio sus estudios y haberse preocupado por complementarlos interesándose bien pronto por el panorama laboral; además, son esponjas ávidas de experiencias que desarrollan sus aficiones con la misma intensidad y pasión.
Puede que esta vertiente artística se quede en una mera afición, pero no me extrañaría que llegado el momento, les reportase más satisfacciones que el trabajo en investigación. Pero lo que es seguro es que en el caso de que alguno de ellos ganase un premio Nobel o descubriese la cura definitiva contra una enfermedad mortal, acabasen interpretando en la ópera de París o presentando su último film en el festival de Cannes, nuestro país habría dejado escapar a estos talentos por culpa de una política rancia, incongruente con el progreso y absolutamente ineficaz.
Moraleja: chicos, perseguid vuestros sueños cueste lo que cueste, y hagáis lo que hagáis poned toda la carne en el asador. Y para los investigadores consagrados y demás jefazos: poned un “Pablo” en vuestros laboratorios. No os arrepentiréis.
Muy bueno!!! Yo también soy anti-barrera de Ciencias y Letras, y cuantos más ejemplos haya mejor!!!
ResponderEliminar¡Qué vergüenza! Tengo que decir que verme homenajeado de esta manera lo primero que me ha hecho es sentirme increíblemente viejo, mezclado con la vergüenza, la emoción y por supuesto la risa que caracteriza a todos los escritos del DrLitos. Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que enlazas los temas, hasta el punto que no sabes cual es el principal y cual los secundarios. Será eso que dicen de que nunca saques una sola lección de cada cosa, ¿no?
ResponderEliminarEn fin, otro día tendremos que hablar de tí, ¿dónde se ha visto que sean los maestros los que homenajeen a los jóvenes?
P.D: creo que después de tanto homenaje y peloteo mutuo estaría bien recordar al Señor Lobo, buscador de la humildad y referencia constante de este nuestro laboratorio.
Se me saltan las lágrimas al leer el post. Sabes perfectamente que nada del Cinema Jove habría sido posible sin tu influencia, carisma y amistad. Y si algo de bueno tiene la entrevista a Vigalondo ha sido todo gracias a ti y y tus peguntas.
ResponderEliminarSupongo que Pablunxu está conmigo que es todo un placer y honor compartir bancada contigo y que eres un punto de referencia en nuestra formación tanto científica como lúdica y bloguera.
Muchas gracias por todo y yo creo que es hora de que "empecemos a......" a recordar al Sr Lobo como bien dice Pablunchu
Siempre me ha fascinado como caben tantas habilidades dentro de algunas personas...
ResponderEliminarFascinado y jodido porque por falta de medios, debida a estúpidos, corruptos y avaros, estos jóvenes prometedores, no en una sino en varias áreas del intelecto humano, tendrán que marcharse para no volver.
No os preocupéis, que algún país mas espabilao os pagará bien en sustento y desarrollo personal a cambio de la "innecesaria" ciencia que albergáis.