Reporteros ¡Jindetrés, sal! (22): desde el Mediterráneo con amor

Seguimos recuperando el archivo de instantáneas pendientes de publicación, enviadas por nuestros intrépidos reporteros alrededor del globo. En esta ocasión dos equipos de numerosos y jóvenes reporteros, encabezados por la compañera @canxuki en el primer caso y por nuestro becario del blog @pablunchu en el segundo, se lanzaron a la conquista de las costas mediterráneas congelando preciosos momentos en Grecia y Turquía respectivamente:

Desde la Isla de Delos (Delos que viven allí, supongo que será), al lado de Mikonos, un nutrido grupo de biólogos y pedagogos se retrata junto a algunas de las ruinas griegas mejor conservadas en la actualidad. Para que luego digan que ciencia y letras están peleados. Canxuki es la de rojo que agarra la bandera por debajo.

A continuación, una hueste de biotecnólogos posando en diferentes puntos de la geografía turquesa, digo turca (los pies de foto son de Pablunchu):

Nuestros reporteros novatos no debieron empezar su visita comentando los últimos avances de transgenia porcina.

Recién liberados de su encierro inicial, los reporteros se muestran felices en su nueva situación. Se observan los estragos de su encierro en forma de ojeras, ojos cerrados y gafas de sol.

En una de sus expediciones por las ruinas capadócicas, dos de nuestros reporteros encuentran los restos de los que posiblemente fueron los primeros enanos ortodoxos instalados en Turquía.

Adaptado a las costumbres locales de los sabios del desierto, Pablunchu posa en compañía mostrando algunos de los atributos culturales que vuelven locos a hombres y mujeres por igual.

Después de visitar el Valle del Amor (llamado así por las formaciones rocosas en forma de… varitas del amor), nuestros reporteros posan una vez más. Se observan en ambos sexos por igual.

Tras una subida digna del mismísimo Monte del Destino, los reporteros junior posan ante una panorámica del atardecer de Turquía.

Hasta aquí esta juvenil entrega de Reporteros ¡Jindetrés, sal!. La próxima semana viajaremos nada menos que a las antípodas del globo de la mano de otra compañera de laboratorio, no se lo pierdan.