Durante cientos de años, la Humanidad estuvo obcecada con el intento de replicar las condiciones en que la vida surgió por primera vez. Con cada nuevo avance tecnológico, decenas de científicos de distintas disciplinas se lanzaban a intentar replicar aquellos mecanismos que millones de años atrás produjeron una reacción en cadena de vida y evolución. No contentos con ello, con el tiempo alzaron sus cabezas hacia el cosmos con la esperanza de, tal vez, hallar allí la vida y las respuestas que les eran esquivos en sus laboratorios.
Y perdidos en su obsesión, cegados por la necesidad de saber, fueron incapaces de darse cuenta de que lo que buscaban ya había sucedido ante sus propias narices.
Fue un 11 de mayo de 1959. En un tubo de ensayo olvidado en una gradilla de un discreto laboratorio, donde se trabajaba en una nueva e incipiente disciplina conocida como biología molecular, una cadena de aminoácidos se replegó sobre sí misma tras una serie de intentos aleatorios, dando con una combinación de enlaces inédita hasta la fecha. Y así fue como, ajena al mundo exterior, la primera proteína consciente de sí misma llegó al mundo.
Durante años aquella proteína evolucionaría, según leyes físico-químicas que pasaron desapercibidas para la especie humana; en el más completo anonimato, compartió tubo y medio acuoso con nuevas proteínas que surgían al amparo de las condiciones únicas y prácticamente irrepetibles que la habían visto nacer. Y este microcosmos se vería posteriormente enriquecido por la manipulación de los embatados humanos que inconscientemente trabajaban utilizando esos tubos, rebosantes de vida molecular, trasladando sus habitantes de medio en medio, provocando increíbles aventuras y épicas intrigas moleculares desde la más absoluta ignorancia; ¡cuántos lamentos se sucedieron durante décadas, ante experimentos que inexplicablemente salían mal, ante reactivos de laboratorio que dejaban de funcionar espontáneamente! Si los desalentados experimentadores se hubiesen molestado en ir más allá, generaciones de premios Nobel se hubiesen otorgado a los curiosos que llegasen a indagar en los misterios del experimento fracasado; mas nadie llegó a hacerlo. El microcosmos proteico permanecería en el más completo desconocimiento... hasta que, de forma inexplicable, alguien comenzó a desvelar sus secretos.
El 11 de mayo de 2009, surgió un lugar en internet donde las aventuras y desventuras de estos seres proteicos eran detalladas con todo lujo de detalles. Nadie podría imaginar jamás que los delirios de aquel ocioso investigador que periódicamente publicaba la saga de intriga molecular más surrealista de toda la web bebía de acontecimientos reales, auténticos. Años tras año, esas recreaciones se han sucedido: desde la saga primera, hasta su precuela, pasando por aventuras paralelas, relatos individuales o peculiares reimaginaciones de esos mismos personajes. Aquel extraño blog, donde realidad y ficción se entremezclaban, sigue en activo: y solo podemos esperar que en él sigan sucediéndose estos sugerentes relatos moleculares que nos hablan de seres tan diferentes y a la vez tan iguales a nosotros, cuyas aventuras nos hablan de cómo somos por dentro, tanto espiritual, como celular, bioquímica y molecularmente.
Hoy, 11 de mayo de 2015, dicho blog cumple 6 años. Y pese a todo lo que ha pasado por sus posts, todas las anécdotas que ha recopilado, todas las referencias y homenajes que se le han dedicado... la mejor manera de celebrarlo es felicitar a su personaje más célebre, más longevo, y más entrañable.
Felicidades, Batablanca.
Mi comentario no va a estar a la altura de tan señalada fecha, pero conviene pasarse por aquí y tirar de las orejas al bloguero más celular que conozco, aunque los aminoácidos orejiles sufran un poco por la tensión.
ResponderEliminarMuchas felicidades, doctor
PD: ¿Todos estos años y aún no se han visto dos ribosomas jugando a las cartas en una proteína VAULT? Ya te vale
Maemia, 6 años de chorradas como pianos, historias cojunudas, posts más o menos jocoso-didácticos, un poco o bastante egoblogocaca, bastante egoblogoirrelevancia, muchos dibujos, pocos posts, menos comentarios, microscópica audiencia (pero güenagüena) y tantas cosas nuevas venidas de la mano de una idea chorra fraguada en un laboratorio perdido del CSIC entre el verano y la primavera de un curso académico hace 6 años, maemia...
ResponderEliminarMuchas gracias querido amigo, no sólo por el comentario sino por ser uno de los artífices de que esto sobreviviera más allá de dos huecos de centrifugación de laboratorio. ¡Si hasta el subtítulo del blog salió de tu preclara y turolense mente! Estoy muy orgulloso de lo conseguido en estos años, y pese a no ser los más famosos de la web, sí contarnos entre los más originales, dentro de lo que cabe...
EliminarAbrazote
Felicidades mi querido y molecular Dr. He disfrutado durante 5 de esos 6 años en directo (y el otro en diferido) y me has inspirado hasta el infinito. Tanto que la divulgación, las tonteras y chorradas se seguirán sucediendo durante años dentro y fuera de esta santa, blogueril, irrelevante y genial casa. Mi mas sincera felicitación a ti y a los decenas de premios nobel por tu descubrimiento... oh wait!!! jajaja.
ResponderEliminarMillón de abrazos a ti y a tus pensadores, inventores, sintetizadores.
Gracias longevo seguidor, precisamente otra de las grandes alegrías que da el bloguerismo es conocer gente increíble, y cuando pienso en esto tu nombre siempre es uno de los destacados, si no el que más.
EliminarPensar que gracias a este blog nos vemos las caras cada año en Granada y nos lo pasamos teta es algo muy surrealista, y muy de agradecer.
Un abrazo, y ve preparando tus guantes ;D
No quiero que pasen más días sin dejar un breve comentario. Desde mi humilde punto de vista, este blog es uno de los referentes en divulgación científica en habla hispana. Y no lo digo solamente por la calidad de sus textos, que también, sino por la impecable forma y estilo en que están escritos. Claro que esto no es de extrañar conociendo a su responsable, todo un caballero que siempre tiene la palabra adecuada.
ResponderEliminarGracias Carlos por este joya. Siempre estaremos en deuda contigo.
Jose (Scientia)
Madre mía madre mía, no sé qué responder ante semejante comentario que viene precisamente de una uténtico bloguero referente de la divulgación en habla hispana. Poco más que gracias, porque sé que eres poco dado a los elogios gratuitos, y decirte que me anima ver que alguien aprecie algo que siempre he intentado y que nunca he sabido hasta qué punto conseguía: dotar a too lo que escribo de la suficiente calidad no sólo conceptual, sino formal. Creo que invierto mucho tiempo en esto, o al menos me preocupo mucho de ello, y es una de las razones por las que soy tan lento publicando; y siempre me ha parecido que es un aspecto que se cuida poco en la blogosfera en general. Así que me alegra que lo menciones, puesto que me hace ver que no voy por mal camino auqnue siempre se puede mejorar (yo mismo leo a otros cuyo estilo y perfección formal envidio e intento imitar).
EliminarGracias mil por sacar un ratito para comentar entre viaje y viaje, charla y charla, clase y post.
Rigor, humor, claridad de pensamiento y una forma de escritura deliciosa...
ResponderEliminar¡Y más cosas! FELICIDADES!!!!!!!
Un abrazo
Pues nada, me uno a la mericidísima felicitación molecular del decano (casi literalmente ya) de la divulgación científico-celular de la blogosfera hispañola. ¡Cuenta con ubiquitinas para futuras empresas, maestro!
ResponderEliminarMuchas felicidades, los años pasan volando. Cuando empezó esto, yo no sabía lo que era un blog. Cuando me lo explicaste pensé: ah si, es eso que yo llamo "chorradas que pone la gente en el internet ese" Y ahora ya ves, esto se ha convertido en una herramienta científica, social, cultural y lúdica donde interacciona gente de todas partes. Y es que la verdadera herramienta internacional que nos une, independientemente del soporte que sea, es la curiosidad y sobre todo la risa, que sirve de vehículo para todo, y aquí se ha conseguido con creces. Enhorabuena Batablanca Patanegra y un proteínico abrazo.
ResponderEliminarJolines Fer, te ha quedado un comentario de los de enmarcar; ¡muchas gracias! Lo de la herramienta internacional me ha llegado :D
ResponderEliminarAbracetes