martes, 1 de diciembre de 2020

Principia, temporada 6. Una experiencia transformadora

A nadie que sea seguidor habitual de lo que escribo le sorprenderá que despierte el blog de su letargo para hacer propaganda de Principia. Ni hace falta que recuerde lo maravilloso que es este proyecto cultural; sí, cultural, donde ciencia, humanidades, arte, entretenimiento, frikismo y narrativa conviven en tal armonía que el país de los osos amorosos sería la carretera de Mad Max en comparación. Así que no voy a extenderme introduciendo el proyecto. Voy a utilizar esta oportunidad para retomar esa tan ancestral costumbre de utilizar el blog para dar rienda suelta a las reflexiones más íntimas, a modo de diario, que es para lo que inicialmente se crearon este tipo de sitios. Algo que ningún otro tipo de red social concisa e inmediata podrá sustituir jamás; otra cosa es que quede alguien a quien le interese este tipo de lecturas. Pero yo hoy quiero escribir por el placer de compartir mi experiencia, y con la esperanza de animaros a formar parte de la comunidad principesca. Así que allá vamos.

Principia, Temporada  6 Episodio 1 disponible aquí

Cada Temporada (sí, temporada) de Principia está compuesta por 2 episodios, unidos por un nexo temático o conceptual. Esta 6ª temporada el tema ha sido lo que siempre hemos conocido como "la discapacidad". Y utilizo esta manera de decirlo porque lo normal tras leer los dos números de la temporada es que uno se cuestione qué significa realmente "capacidad", que se replantee hasta qué punto algunas enfermedades, condiciones genéticas o incluso defectos anatómicos severos constituyen una merma de facultades o, sencillamente, implican un cambio drástico en la forma de enfrentarse al mundo. A veces, de comprenderlo. En Principia esta temporada no se trata la discapacidad desde un punto de vista únicamente científico. Para eso hay otro tipo de publicaciones. Leyendo estos dos números te plantearás cosas como el mero concepto de capacidad, pero además descubrirás y te fascinarán historias increíbles, personajes asombrosos, hombres y mujeres que desafiaron las leyes de la sociedad e incluso de la misma naturaleza. Muchos de ellos contribuyendo, de paso y así como el que no quiere la cosa, a impulsar disciplinas enteras del saber o revolucionar tecnologías de las que todos nos aprovechamos. 

No puedo sino recomendar; es más, solicitar, pedir, rogar, que leáis estas revistas. Porque leerlas te cambia. A mi me ha cambiado, igual que me cambió leer sobre mujeres increíbles y el colectivo LGTB en la temporada 4. Fueron dos números que hicieron "clic" en mi cabeza tanto como lo han hecho estos últimos. Y he de decir que tengo la suerte, el privilegio, de haber participado en ellos: porque si leer Principia te cambia, escribir para Principia te transforma. Participar de la búsqueda de esas historias de mujeres increíbles, para descubrir que eran muchas, muchísimas las que la historia pasó por alto; reflexionar sobre lo que podría significar amar a alguien de tu misma identidad sexual, poniéndote incluso en la piel de personajes famosos, científicos y científicas que existieron realmente y tuvieron que ocultar o incluso negarse a sí mismos su propia identidad... no solo escribir sobre todo esto es una gran responsabilidad: además es una experiencia única. 

En esta última temporada, me encontraba más que perdido: no sabía qué referentes utilizar que no fuesen de sobra conocidos por el gran público; el tema me parecía complejo, esquivo... hasta que me planteé que, tal vez, no tuviera siquiera bien claro qué era la discapacidad. Pensando en cómo la ciencia consigue hacernos superar más y más barreras, intenté ponerme en la piel de alguien con algún tipo de desventaja respecto a sus coetáneos... y de repente, para sorpresa de nadie, la ciencia ficción vino en mi auxilio. 

Yo mismo, tal cola, igual que soy ahora mientras escribo, podría ser un discapacitado en un entorno diferente. ¿Y si todos a mi alrededor fuesen capaces de proezas increíbles? ¿Y si cualquiera pudiera permitirse un exoesqueleto, unas alas protésicas, una edición genética que le convirtiese en un superhéroe? ¿Cómo resultaría una persona "normal" entre semejantes titanes? Efectivamente: sería un discapacitado, alguien incapaz de seguir el ritmo de los demás. No necesité más para escribir la historia de Juan Daniel, que cerró el primer número con el relato "Tocar el cielo" ilustrado bellamente por un dibujo de Francisco Riolobos que enriquece la atmósfera del relato con esos tonos pastel y ese ambiente crepuscular. Una maravilla.



Si os flipa la historia de Karmzah, la heroína con parálisis cerebral, no dejéis de agenciaros el cómic disponible aquí (que tuve el honor de traducir del inglés, por cierto).


Para el segundo número, el que acaba de salir a la venta, iba mejor preparado: la lectura de todos los increíbles relatos del primero me había dado una visión global, compleja, de este tema en el que nunca me había visto obligado a pensar con tanto detenimiento. Y la solución pasó precisamente por echar mano de esto: escribiría un relato global, ambicioso, donde se hablase de la historia de la discapacidad desde sus orígenes... hasta su desaparición. En este nuevo relato de ficción retomaría las historias narradas en el primer número, para fusionarlas con las del nuevo, e imaginar cómo sería un mundo en el que finalmente todos los seres humanos estuviesen igualados, hermanados hasta tal punto que la diversidad no fuese un impedimento para nadie. En "Os veo", un narrador omnisciente propiciará la introducción del número para abrir la puerta a unos relatos rigurosamente reales, pero dejándonos con la puerta abierta a imaginar cómo serán este tipo de historias en el futuro. La ilustración de Aída Valugo se funde de forma sublime con la intención del relato, con fríos tonos azules que remiten a la tecnología bañando unos rostros de lo más humano, y nos recuerda que ver los problemas es el primer paso para solucionarlos.

Principia, Temporada  6 Episodio 2 disponible aquí



Cerrar un número y abrir el siguiente es un gran honor, pero la recompensa es mucho mayor. Como a lo largo de las 5 temporadas anteriores, escribir para Principia ha vuelto a resultar transformador a nivel personal. Se ha escrito mucho sobre diversidad, inclusión, y el poder de la ciencia para mejorar las vidas de muchísima gente. 

Pero pocas veces leerás algo que altere tus circuitos neuronales de una forma tan permanente como para abrir tus ojos de esta manera. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

¡Comentad, por el bien de la ciencia!