viernes, 14 de enero de 2011

Música en el laboratorio: introducción

El tema de la música en el lugar de trabajo es complejo. No todos los trabajos son igual de susceptibles a ser desarrollados en una atmósfera más o menos ruidosa, y además, no todas las personas son igual de eficientes en presencia o ausencia de dicha atmósfera. En este primer post introductorio, os contaré mi experiencia personal a este respecto, para en posteriores entregas recomendar una serie de discos (que particularmente a servidor le motivan mucho para desempeñar las labores investigadoras más tediosas y repetitivas). Como digo, será una cuestión tremendamente subjetiva y como tal deberá tomarse; y siendo honestos, realmente es más que nada una excusa parra escribir sobre algunos de mis discos/grupos favoritos, porque con la "obligación" de ser leal al subtítulo "La ciencia que te atrapa" al final uno tiene que hacer malabares para escribir acerca de temas acienciados que le apetezcan. Y si no, recordad este otro post al que tuve que recurrir para hablar del escritor J.D. Salinger y su magna obra. Casi nada.

Bueno, vamos allá:

Existen dos tipos de laboratorios: aquellos donde se escucha música, y aquellos donde reina el silencio. Esta característica viene determinada en función del director del grupo, en primera instancia, y de sus componentes/currantes a continuación. Si el jefe es amante del silencio y necesita de éste para concentrarse y alcanzar el nirvana, no habrá nada que hacer. Si por el contrario es una persona capaz de concentrarse oyendo música (normalmente acompañada de coros y un volumen más alto de lo normal debido a las vocalizaciones de los currantes), el resto depende de los que están embatados realizando experimentos. Hay otro factor importante, y es de carácter geográfico: normalmente para desempeñar la labor investigadora se requiere tanto de espacio de laboratorio (léase "bancada" o su sinónimo mucho más divertido "poyata") como de estudio (para leer/escribir artículos, preparar seminarios, twittear, etc). Si el sitio de estudio está fusionado con el laboratorio (es decir, no existe, y se utiliza cualquier rinconcito libre; caso más frecuente) el tema musiquil puede desencadenar frustración y molestias, dificultando aún más la llegada del consenso de los oyentes (tema del que hablaremos enseguida). No digamos ya si algún miembro (o miembra) del grupo se encuentra en ese precioso periodo de la vida que es escribir la tesis. Otro día hablaremos de ésto, pero podéis imaginaros lo que es escuchar los grandes éxitos de Iron Maiden mientras te peleas con el maldito Word para que los números de página te salgan a los lados en vez del centro, y entonces la Figura 4 de repente pasa a colocarse detrás de la Figura 73 (ver Figura 1 para un ejemplo gráfico).








Figura 1. Doctorando durante el proceso de escritura de la tesis, enfrentado al procesador de textos y a un ambiente musical inadecuado (se ha censurado debido a su carácter extremadamente turbador).


Pero no nos dispersemos: asumamos que el jefe permite al ambiente musical. Ahora hay que poner de acuerdo a la fauna que cohabita normalmente estos laboratorios, que es tan variada como las poblaciones humanas. Los métodos suelen ir desde turnos establecidos con libertad de criterio para el usuario momentáneo, hasta anarquía total, el que encuentra su oportunidad cuela lo que le apetezca. Al principio de mi periplo investigador solíamos escuchar CDs en una mini-cadena (suena prehistórico, ¿verdad? ¡pues incluso llegamos a escuchar cassettes!) (Figura 2) y en general nos turnábamos; con lo cual, en un mismo día podía sonar Helloween, los Rolling Stones, Manolo García, Camarón o David Bisbal (homenaje a este último en la Figura 3). Esta metodología suele provocar que se llegue a algún tipo de consenso, como limitar el jevi metal a las últimas horas de la tarde, no poner seguido más de un disco de los 40 criminales, o simplemente se acaba poniendo los cuatro mismos discos que todo el mundo tolera. Al final esta estrategia suele prevalecer: jamás en mi vida escuché tantos discos de Sabina, U2 o Springsteen como en aquella época.

 Figura 2. Evolución de la música en el laboratorio. Premio para el que adivine el orden de aparición de los formatos representados (si crees que la forma de abajo a la izquierda es la carita de un robot, eres demasiado joven para andar leyendo este blog).

Pero llegó la era digital, los ordenadores, el MP3 y finalmente, Spotify. Esto ha provocado la proliferación de selectas selecciones musicales, con lo cual el consenso se ha facilitado. Es mucho más agradable escuchar con variedad, sin que a nadie le de demasiado tiempo a aburrirse de lo que suena. En este sentido, el mencionado Spotify ha sido una revolución, ya que es una forma perfectamente legal de acceder a discografías completas de muchísimos y muy variados artistas: desde los clásicos hasta el death metal nacido de Satanás. Con el mismo programa uno puede escuchar su disco/s favorito/s, ponerse la tralla metalera si se encuentra solito en el laboratorio para no dormirse, o simplemente seleccionar un tipo de música o varios y dejar el programa en modo "radio" para no discutir con nadie.






Figura 3. Un increíble spot nacido a partir de la pegadiza letra del éxito Bisbaliense. 
Sé de una lectora del blog que ahora mismo está descojonándose.

Como he dicho, esta serie que inauguramos hoy va a ser muy personal. Por lo pronto, en posts venideros hablaré de algunos de mis discos favoritos de todos los tiempos, analizando su idoneidad (o no) para ser escuchados en un ambiente trabajil en general, y laboratoriense en particular.

Y ya que este rollo es una mera introducción, os regalo una serie de recopilaciones hechas vía Spotify y que suelo poner en nuestro laboratorio (sí, otra cosa chula de Spotify es que las listas de reproducción se pueden compartir; y no, no me llevo comisión por promocionar el dichoso programita, es que mola mucho):

Dr. Litos' selection (selección cañera pero para todos los publicos)
Clasicazos del Rock (a medio hacer)
Noventazos (temas de los noventa, como siempre con un marcado sesgo rockerillo)
Metal bonito (baladas y medios tiempos jevis, bastante aceptables por el público general)

Las listas de estilos más variados (música clásica, ebandas sonoras, éxitos discotequeros, etc...) las dejo también para futuros posts. Los comentarios quedan abiertos para que pongáis enlaces a vuestras listas spotifieras favoritas, u otras recomendaciones sugerentes.

Permanezcan en sintonía.

9 comentarios:

  1. ¡La mía lista!

    Justo ahora estoy en el laboratorio con el Spotify a todo trapo. Lo único es que como estoy yo solo no tengo problemas de compatibilidad.

    Muy divertido este post, si señor.

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  2. Me he tomado un pequeño recreo en este "precioso periodo de mi vida que es escribir la tesis" para leer las novedades en jindetres, cosa que suelo hacer pero sin opinar...sin embargo en esta ocasión tengo responsabilidad moral-espiritual y hasta sentimental! de decir que el spotify es un arma de cuidado, ya que en manos equivocadas se convierte en una TORTURA continua!!por ejem: busco "sabina" y lo pongo all day...uff (aprovecho para decir que ODIO A SABINA....LUZ CASAL...BISBAL Y TODOS SUS COMPAÑEROS!)
    Es un tema muy subjetivo, yo creo que en un lab donde hay mucha gente lo mejor son los cascos...y aprovecho para dejarte un enlace al respecto: http://www.muyinteresante.es/siete-cosas-que-no-sabias-sobre-los-efectos-de-la-musica
    bye...me voy con mi música a otra parte!

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  3. Y no habéis probado el grooveshark?? Es como el spotify (no sé ni cómo se escribe, jamás lo he gastado), pero sin publicidad!! Y gratis, aunque sea por ahora jeje!!

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  4. a mí me han regalado un tocadiscos por mi cumple y estoy más que pagado, el cambiar de cara, el tamaño de fotos y letras en portada e interior, la ceremoniosidad de todo el asunto, no sé...el vinilo, snif, era algo muy bonito también,un respiro para toda alma atormentada,
    por cierto, es como todo, dependiendo de la actividad que pretendamos acometer la música soportable o imprescindible cambia muy mucho. cuando redacto una demanda vivaldi puede venir bien pero no me lo pondría al llegar a casa ni loco...
    ahora estoy en silencio porque mi maravilloso tocadiscos se ha parado y tengo que levantarme y cambiar de cara
    todo es relativo
    salvo la música de bisbal

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  5. eulez, tu lista la tengo (creo que actualizada) y además el otro día la estuvimos escuchando; va muy bien para trabajar y la recomiendo a los demás lectores. ¡Gracias man!

    pdzetera, qué bien que te hayas animado a comentar (otro lector habitual que sale de las sombras!). Ciertamente para el periodo de escritura tesil los cascos son un buen recurso, pero en general la idea de cruzarse a la gente en el laboratorio cada uno con unos auriculares puestos, no me gusta demasiado.
    Gracias por el enlace, es un buen complemento al texto ;)

    Maremoto, me pongo YA mismo a investigar ese filón! como tenga los grandes ausentes de Spotify (Beatles, Pink Floyd, Led Zeppelin...) me cambio pero que vamos, que enseguida.¡Gracias!

    Hombre Perro Malo, pues ya me pasaré por tu morada a escuchar mis vinilos de los Zep o el concierto de The Doors, nostalgia al máximo, y encima haces ejercicio con tanto cambiar de cara.
    Y por cierto, aunque ya te lo dije, para que quede constancia en internet:¡Felicidades!

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  6. Pues la verdad es que no había realizado aún esas búsquedas, pero seguro seguro tiene Tool, Enter Shikari, Muse... ¡Hasta encontré una canción maravillosa de Dinah Washington! para mí, calidad no le falta, ¡vamos!

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  7. Pero que vieja soy!!!! En mi epoca de laboratorio a diario empezamos con la cassette, pasando por el CD y a lo más que llegamos fue a escuchar las canciones en MP3 con el Winamp.
    Ahora solo piso el laboratorio por temporadas y dejo a mis compañeros que están allí de manera habitual que decidan si ponen música o no. De todas formas, me agenciare algunas de las listas que habeis propuesto para mi uso y disfrute personal. Gracias!!!

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  8. Que envidia me dais los del Spotify!!. En Alemania esta capado asi que nos toca escuchar los 40 principales version teutona, resultando en:
    1) 10 veces al dia Waka-Waka
    2)10 veces al dia James Blunt
    3) 10 veces al dia Michael Jackson
    4)40 veces al dia Lady Gaga

    Que recuerdos cuando Helloween tronaba en el laboratorio!!!

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  9. ¡Queridísimo Pablo! ¡Qué alegría y qué honor!

    No sabes bien lo que te pierdes con el Spotify... pero como comentan más arriba, cada vez hay más opciones parecidas, no pierdas la esperanza.

    Qué recuerdos, entre tú y yo hacíamos fuerza de sobra para meter disimuladamente a Helloween o incluso Blind Guardian, qué momentazos sin duda. Un abrazo mein Freund!

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Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

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