El abominable hombre a -20º

- ¿Creéis que estará vivo? La verdad es que no tiene mala pinta...

- Hombre, es lo que tiene el frío; es ideal para el cutis.

- Y digo yo, ¿qué narices hace un cuarto congelador en el sótano de este edificio?

- Yo que sé, igual antes era una carnicería o algo.

- Ya, y congelaban personas, ¿no? Anda que...

- A todo esto, tampoco entiendo de qué va disfrazado este tipo... ¿es una capa eso, o qué?

- Parece una especie de bata, como la que lleva el tipo que me vende las hamburguesas.

- ¡Veis! Qué fácil es decir que no, en vez de pararse un poco a pensar... sería un carnicero que quedó atrapado en la cámara fría...

- ¡Callad todos! Mirad, ¡parece que está despertando! Mueve los ojillos...

- Anda tú, trae esa manta. A ver si vuelve en sí del todo y nos saca de dudas.

*** unos fríos minutos más tarde...***

- Bueno chico, ¿te encuentras ya mejor?

- Sí, sí... bueno, sigo te-temblando pero est-estoy mememejor...

- Tranquilo, tranquilo... termínate el caldito que te sentará muy bien. Tienes suerte, nuestro cocinero es el mejor de todos los hoteles de la zona...

- ¿Ho-hoteles? Creía que me habíais sacado de la cámara fría...

- Sí, eso parece. Pero no nos preguntes a nosotros, ni siquiera sabíamos que existía esta parte del sótano. Ha sido Bruto, el de mantenimiento, que estaba guardando unas cajas llenas de fichas del casino y sin querer ha derribado una endeble pared... entonces hemos encontrado este extraño lugar, lleno de habitaciones incomprensibles, como unos cuartitos llenos de cachibaches, unas siniestra jaulas llenas de esqueletos de animales diminutos y finalmente, la cámara-congelador donde has aparecido tú, todo estirado en el suelo y lleno de estalag, estalac, escalag,... bueno, de carámbanos de hielo.

- No entiendo nada... no sé quiénes sois ni cuánto habéis tardado en sacarme de ahí... ¿cuánto he estado congelado? ¿En qué año estamos?

- Vaya pregunta amigo, sí que estás desorientado... pues en 2063... ¡ala, burro, con lo bueno que está el caldito! ¡Lo has escupido todo!

- Perdón, perdón... madre mía, madremíamadremía, ¡¡que he estado congelado 50 años!!

- ¡Qué me dices!

- ¡Qué burrada!

- ¡No pué ser!

- Bueno, a ver, mantengamos la calma... un momento, decís que estaba todo clausurado y abandonado... ¿acaso cambió la dirección del centro? ¿ya no pertenecéis al CSIC? ¿y qué hay de todas las muestras ..? Oh dios mío, ¡los ratones! ¡Esas jaulas llenas de esqueletos... cientos de ratones transgénicos perdidos para siempre! ¿Quién se encarga de este centro de investigación? ¿Cómo se ha permitido que todo esto se arruinase??

- Um... creo que el descongelamiento no le ha sentado bien... se le habrá escojonciao el celebro...

- Mira chico, no entendemos nada de lo que dices, ¿qué investigación? ¿acaso esto antes era una oficina de detectives o algo? ¡Qué emocionante!

- Pues a mí lo de los trasgélicos esos no me ha sonado nada bien...

- Espera un momento, ¿y si llamamos a Pepo, el conserje? Creo que lleva aquí más tiempo que ninguno de nosotros...

- ¿Pepo, decís? ¿Pepo, el ayudante del informático? ¡No puedo creerlo! Pero, si han pasado 50 años, debería estar jubilado ya...

- ¿Jubilado, antes de los 80? Chaval, en tu época las cosas debían de ser un poco diferentes... anda, llamad a Pepo a ver si se aclara todo este embrollo.

***unos desconcertantes minutos después***

- ¡Pepo! ¡No puedo creerlo!

- ¡Por Cristo resucitado! ¡Pero si estás igual chaval! Aunque te noto algo amoratado...

- Hombre Pepo, acabo de descongelarme después de 50 años, no querrás encima que tenga buen color. Pero dime hombre, ¿cómo es que aún sigues aquí? ¿qué ha pasado con el centro? Sácame de dudas, por favor. Lo último que recuerdo es estar en la cámara a -20º, buscando unas muestras, y que al agacharme me di un golpetazo en toda la cabeza; debí perder el conocimiento y desmayarme... era un viernes, lo recuerdo bien porque me había quedado sólo en el laboratorio, era muy tarde y quería adelantar faena porque amenazaban con cerrar durante unos días el Instituto entero, para hacer nosequé balance de gastos y desarrollar un plan de ahorro y optimización de recursos.

- Vaya, entonces empiezo a entederlo...pues efectivamente, el balance tuvo lugar, el plan se hizo, y el gobierno central dio con la optimización ideal: cerró todos los centros del  CSIC hasta nueva orden, y es muy posible que el lunes siguiente ya no se abrieran las puertas. Se paralizaron todos los proyectos y se clausuró hasta nueva orden el edificio.

- Qué fuerte, ¿¿y nadie revisó el sótano??

- Ay hijo, fue todo tan rápido... los investigadores estaban tan hasta el gorro, que nadie quiso siquiera recuperar sus muestras archivadas. La mayoría se fueron a Alemania o EEUU, donde les proporcionaban todo lo que necesitaban para su investigación. El resto, se dejaron la ciencia y se dedicaron a cosas más productivas. El director del grupo de cristalografía se hizo un nombre como escultor en hielo, por ejemplo. Y cuentan que el de señalización por nutrientes fichó como asesor de márketing en Danone. También se dice que el jefe del grupo de trangénicos montó una compañía de agricultura ecológica, pero puede que esto último sea un bulo.

- No puedo creerlo... y entonces, ¿quién adquirió el edificio?

- Pues ahora somos una de las múltipes filiales de uno de los complejos de casinos más desarrollados de Europa. Adquirieron el edificio en subasta, y ya ves, a mi me continuaron el contrato, ahora soy el conserje principal del complejo Hotel-Casino Eurohollywood VIII.

- No puedo creerlo, qué voy a hacer ahora Pepo, dónde voy yo con este currículum mío, que ni había podido terminar la tesis, ni tengo ninguna publicación de primer autor, ni me va a valer para nada el calvario sufrido con tanto curso y tanta gaita para poder trabajar con animales...

- ¡Pero hombre, no seas pesimista! Precisamente si tienes experiencia con animales nos vendrá muy bien, hay todo un departamento aquí donde podrías encajar con tu experiencia.

- ¿Quieres decir que aún se conservan algunos de los animales de experimentaicón? Qué alivio...

- No no, hombre... pero como ahora no hay casino o cadena hotelera que se precie que no organice sus propios espectáculos de corridas de toros, tenemos unas cuadras la mar de apañadas, siempre viene bien alguien que entienda un poco. Ya que los bichos no van a durar mucho, por lo menos que vivan como reyes, ¿no? Jeje... oye, a dónde vas, ¡pero para qué vuelves a entrar en la cámara que todavía no la hemos desconectado...!

- Lo siento, no puedo más; ¡despertadme cuando haya pasado esta locura de época! ¡Esperaré pacientemente a que vuelva el raciocinio y las arcas del Estado se preocupen del progreso científico y tecnológico! ¡Adiós!

- Ay, pobre chico... definitivamente el golpe y el frío no hacen una buena combinación...

- Oye, Pepo, que dice el jefazo que si no hemos encontrado nada aquí abajo, que levantemos de nuevo el muro y volvamos arriba que hay faena. ¿Dejamos un huequito abierto por si tu amigo quiere volver a salir?

- Pues sí, será lo mejor, porque cuando se den cuenta que esta cámara está activa y gastando luz, la van a desconectar del todo. Mejor voy a ir preparándole un contrato por obra y servicio, que diga lo que diga estoy seguro que le encantará tratar con los toros y el fejazo preferirá tenerlo trabajando aquí que levantando trapos sucios de hace 50 años en cualquier periódico. Aunque total, los científicos no interesaban a nadie entonces, como para preocuparse por ellos ahora...

- Tienes razón... total, si son cien como si son mil, no creo que mucha gente sepa lo que son los tíficos esos... qué pasa Pepo, ¿por qué me pones esa cara?

- Por nada. Anda, trae el cemento y calla la boca.

- A mandar.

Este post participa en la V Edición del Carnaval de Humanidades acogido por @Ununcuadio en Pero eso es otra historia