Hace ya cuatro años. Vaya, se dice pronto. Son muchas divisiones celulares. Parece que fue ayer cuando aquel investigador recién doctorado y lleno de ideas locas contactó conmigo y me pidió permiso para publicar mis aventuras y desventuras como Investigador Celular en un recién creado blog de temática incierta y dudoso futuro. Cuatro años durante los cuales mis memorias han aparecido publicadas por entregas, alternando con todo tipo de artículos de una diversidad, cuanto menos, llamativa: reflexiones en torno a cuestiones científicas, reseñas cinematográficas, literarias y musicales, reportajes turísticos, artículos de actualidad social, reflexiones sobre el trabajo de científicos e investigadores, relatos fantásticos, tiras cómicas, historietas costumbristas, divulgación científica, y unos descabellados videos protagonizados por un caricaturesco Charles Darwin. Además del mencionado y fantasioso doctor, otras manos han dejado sus impresiones: algunas más habituales, otras esporádicas, aportando aún más variedad a semejante cúmulo de desvaríos.
Pero en todo momento, me gusta pensar, mis historias fueron no sólo el gérmen inicial sino el auténtico motor del sitio. Y a pesar de publicarse de manera harto espaciada, han llegado incluso a derivar en nuevas historias protagonizadas por interpretaciones de mi propia identidad y de mis aventuras, y me he visto trasladado a mundos alternativos encarnado en pintorescos personajes con los que apenas comparto el nombre y algunas pinceladas de personalidad. Incluso he sido retratado por un auténtico dibujante de cómics (lo siento mucho por el Dr., sé que se esfuerza pero los lápices no son lo suyo), protagonizando una historieta entera en una genial serie divulgativa. Sin duda esto me honra más que otra cosa, y me hace preguntarme hasta dónde puede llegar mi influencia. ¿Me habré convertido en la proteína más influyente de la historia, desbancando a la insulina (esa engreída…)? No lo creo. Pero vaya, se puede decir que algo de fama sí he adquirido.
De modo que, cuando hace un par de días ese mismo investigador - convertido ahora en un bloguero veterano con más proyectos en marcha de lo que sería prudente admitir (no uno, ni dos; ¡tres!) – acudió a mí, preocupado por no haberse dado cuenta de que se aproximaba el cuarto aniversario del blog (en términos blogueros, cuatro años de publicación constante es una auténtica mayoría de edad), pidiendo consejo acerca de sobre qué escribir o cómo enfocar la celebración, lo vi muy claro. "Cálmate", le dije, "la cosa está más que clara. El primer año te dedicaste a enumerar los logros y agradecer al público; el segundo, tras la consolidación, hiciste una celebración por todo lo alto, invitando incluso a los – por aquel entonces muy habituales – colaboradores a dar sus propias impresiones; el año pasado, por falta de tiempo y pillarte en uno de esos fregaos a los que precisamente el bloguerismo te ha arrastrado, te limitaste a vacilar de cuán ocupado estabas y a prometer sorpresas y grandes eventos que seguramente no acabaron de cuajar… ¿vas a hacer otra vez lo mismo? ¿expresar cuánto agradeces que la gente lea tus desvaríos? ¿comentar todas las grandes experiencias que te ha descubierto el mundo del blogueo científico? ¿o acaso hacer un repaso de las estadísticas, como se hace en tantos otros blogs? Esto sería bien gracioso – me supo mal ser tan franco, pero no me gusta mentir -, pues aunque el último año hubo un par de artículos que llegaron a portada de la página esa con nombre gorrino, las visitas nunca han despuntado visiblemente; el nivel de comentarios se mantiene bastante constante, y sólo aquellas entradas que han tratado el tema de los penosos recortes en ciencia han originado un debate digno de ser seguido. Para más inri, la entrada más visitada de la historia del blog sigue siendo nada más ni nada menos que el conocido como “post de la caca”, al cual siguen llegando a día de hoy comentarios de personas agradecidas por encontrar respuesta a sus desesperadas búsquedas internetiles que puedan explicar los terribles e ignominiosos síntomas de su chorreante e inconfesable dolencia. Por no hablar de los vaivenes en los rankings de ebuzzing, donde ha pasado de estar entre los 10 primeros blogs de biología o los 50 primeros de ciencia, a unos bochornosos números de tres cifras en cuestión de un mes. Cierto es que algunos eventos como el último carnaval de química que se alojó en el blog subieron el listón y fueron bien divertidos, pero reconócelo: ya no estás capacitado para albergar de nuevo un evento que requiera de tanta dedicación".
"Así que, querido y embatado amigo, debes reconocer de una vez por todas que tu blog le debe mucho, si no todo (¡incluso el nombre!) a mis aventuras; y últimamente tú mismo has reconocido que lo que más te pide el cuerpo es lanzarte a escribir nuevas entregas y relatos afines. Ya tienes bastantes sitios donde jugar a ser “hablador de ciencia”. Y si bien aún caerá alguna reflexión científico-lúdica en Jindetrés (nos conocemos bien y la proteína tira al eppendorf), es probable que si sigues esa senda el número de comentarios, visitas, y seguidores que lleguen hasta el final de tus largas y enrevesadas entradas, se vea drásticamente reducido. Pero así serás fiel a ti mismo, al espíritu del que nació esa página, y desahogarás tus ansias de contar historias. Quién sabe, tal vez algún incauto caiga cautivado por esos escritos, descubriendo una inédita e incipiente pasión por conocer qué ocurre en el interior de las células. O sencillamente, alimentando la pasión de leer historias por entregas, reviviendo el espíritu pulp de las revistas de otras generaciones, encarnado ahora en posts científico-lúdicos y relatos de ciencia ficción biológica".
El pobre se quedó apabullado por mi discurso. Puede que en mis historias yo sea un personaje de pocas palabras, pero cuando la ocasión lo requiere no me gusta dejar puntos sin aclarar. Su reacción, sin embargo, me sorprendió bastante: no sólo no le molestó mi arrogancia y mi adjudicación del mérito de todo el blog, sino que pareció compartirla, pues lo que me dijo fue: “Por favor, escríbelo tú”.
Y aquí me encuentro, escribiendo sin saber cómo una reflexión de aniversario por encargo de un ser humano al que debo algo más que mi presencia en su página de internet. Es difícil para una simple proteína con ínfulas de investigador privado realizar estas reflexiones, menos aún por escrito; aunque tampoco ha sido para tanto, después de haberme enfrentado a reacciones de PCR, escapado de células en plena apoptosis, luchado contra bandas enteras de fosfatasas con malas pulgas y haber estado a punto de oxidarme irreversiblemente. Pero es lo menos que puedo hacer por mi creador. Me pregunto si habré cumplido con sus expectativas, si este será el aniversario más extraño de toda internet o si los lectores de mis aventuras hace tiempo que han abandonado sus páginas; pero de alguna manera me siento bien, contento de reafirmar mi presencia, de quitarle protagonismo a Jindetrés (menuda jugarreta poner su nombre en el título, aunque la expresión esté sacada directamente de mis memorias) y de echar un cable al bueno del Dr. Litos. Seguro que él querría que terminase agradeciendo por enésima vez a todos los que visitan, leen y comentan en el blog, a los que difunden el contenido por las redes sociales y comentan por twitter, a los que inspiran historias y a los que colaboran en ellas; pero nunca me he caracterizado por mis modales ni por ser derrochador de alabanzas. Soy una proteína de interacciones férreas y sé de sobra que el blog no sería nada sin toda esa gente, pero seguro que ellos ya lo saben. Y si siguen visitándolo no creo que sea para que se les dore la píldora, sino para encontrar algo distinto, algo con lo que divertirse, algo original y que no puedan encontrar en otro lado. Y eso es lo que se les debería seguir ofreciendo. Por mi parte, pienso seguir dando guerra, dentro y fuera de la célula, sobre el monitor y sobre el papel.
Ahora, si me disculpáis, tengo que dar unos últimos retoques a la próxima entrega de una nueva parte de mis memorias. Y cuando el jefazo me necesite, aquí estaré con mi bata, mi sombrero y mis palabras.
Creo que no me equivoco si digo que a ambos nos queda mucho por decir.
Un molecular saludo,
Batablanca
Felicidades a todos !! Lo de los rankings es una tontería, no por más arriba se tiene más nivel, si no la tierra sería plana y afeitarse la cabeza sería la cura a la calvicie xD
ResponderEliminarFelicidades. Tras estos cuatro años el blog sigue más vivo que nunca. Y cada vez lo conoce más gente. Los colaboradores habituales y los esporádicos deberían publicar más y otros que nunca hayan publicado también. Y hacer más comentarios todos, que es muy divertido leer diferentes opiniones y formas de tratar los temas. Por lo demás todo viento en popa. Seguiremos muchos años más, asomándonos a esta ventanita a ver lo nuevo que hay y lo que no. Enhorabuena.
ResponderEliminarCuatro añazos de bloj. ¡Felicidades a todas las personas humanas, enzimas de restricción y subseres que lo hacen posible y nos deleitan con aventuras, reflexiones y ocurrencias varias! ¡Y que así siga mucho tiempo! Veo que la pluma invitada para la ocasión es de primera categoría. Siempre me pareció curioso que el protagonista de una saga de novela negra molecular vista de blanco. Espera ¿eso es un cupcake? ¡No tenéis ni para empezar!
ResponderEliminarMuchas felicidades y que cumplas muchos más. Calculo que 4 años en un blog es el equivalente a la adolescencia. Veremos qué es de mayor Jindetés.
ResponderEliminarOlvídate de rankings. Para ser feliz hay que evitar compararse con otros. Total, escribimos blogs porque nos gusta escribir ante todo, pero no queremos escribir libros sino historias. Historias de ciencia que queremos compartir. Es normal si comprobamos que pocos dejan comentarios. Pero es que vamos con prisa, nos falta tiempo. Y somos egoistas, leemos información, nos beneficiamos pero no damos nada a cambio. Pues eso va a seguir igual. Tú debes seguir inasequible al desaliento.
De nuevo, enhorabuena. Y ahora déjate de monsergas e invita a algo. ¿No es lo que se hace en los cumples?
Muchas felicidades. Que te dure un blog 4 años, publicando contenido de calidad a buen ritmo es muy difícil. Pero hacerlo mientras tratas de estabilizar tu carrera profesional, mientras te embarcas en otros proyectos científicos y divulgativos y mientras crías a Héctor es todavía más difícil y se merece por tanto una felicitación enorme y el regalo que te gusta como bloguero: un comentario (este).
ResponderEliminarFelicidades a todas las moléculas y agregados supramoleculares que se dan cita delante, dentro, fuera y alrededor de este punto 2.0. Este blog es como una solución tamponante para todos los que gustamos de la divulgación y la ciencia. Quizá no sea el mas visitado ni el mas comentado, pero es de los más conocidos, simpáticos y agradables de leer.
ResponderEliminarNo pasa una semana sin que meta a ver novedades o antigüedades, y me sigo meando de risa con los dibujos y gaps de humor.
Ya sabéis que este fue abono, agua y sustrato de mi inicio en la divulgación virtual, aunque ya hiciera mis pinitos profesionales ne la vida real.
A seguir escribiendo, dibujando y contando historias, ajenos a los rankins y los números. Un abrazo a todos los locos que hacen posible este espacio de divulgación.
¡Felicidades por estos años! Pero recuerda, mantén la cordura de egoblogoclase y no te subas al carro del gurusismo, que te estoy vigilando y tienes "tendencia a" ¡Viva el Manifiesto Egoblogofecal!
ResponderEliminarEnhorabuena compañero. Tu blog es una referencia pero, sobre todo, tú eres un CRACK. Sí, te he dicho CRACK, porque sé que te jode mucho a tí y tus amigos pero uno es lo que se labra...y tío, eres muy grande.
ResponderEliminarFuera coñas Carlos me gustaría darte las gracias por la labor que haces en tu blog pero ante todo me gustaría darte las gracias por esa impagable labor que haces dejando comentarios en otros blogs como el mío a los que engrandeces con tus palabras. A pesar de que vas a tope de trabajo siempre tienes un rato para los amigos... y eso te engrandece. GRACIAS
Jose (Scientia)
Cuatro años, quien lo iba a decir. Yo no desde luego. De hecho, tampoco lo pensé con detenimiento, ni siquiera lo pensé. Yo estaba allí, pero esto era cosa de Dr. Litos, Tú y de sus amigos de proteicas aventuras. Nunca pensé que podría contribuir en algo, escribir no estaba entre mis habilidades. Tampoco lo está ahora, no nos engañemos. Yo no hubiese creado un blog por mi mismo, ¿que clase de frikez es esa?, tampoco creo que lo haga en el futuro, no tengo mucho que decir, al menos que merezca la pena ser oído o leído y hace mucho tiempo que dejé de hablar solo. Por eso he de aprovechar hoy para darte las gracias Batablanca, por darle la excusa al jefe para abrir esta brecha. Porque aunque no tengo mucho que decir, lo poco que tengo, me gusta decirlo y que sea oído. Tu giraste la llave y abriste la puerta de un reto que de otro modo que jamás hubiese conocido. Sí, un reto, tu cercana presencia me desafió he coger la pluma que tanto pesa en estas manos torpes para la letra. Cógela! me provocaban los espacios en blanco entre tus soberbias aventuras e ilustrativas explicaciones. La cogí, jamás pensé que lo haría, pero nunca me amedrentó mi la falta maña para lo que fuere, porque hace más el que quiere que el que puede (si el que puede no quiere, claro está). Encaré tu desafío, para ver con asombro que disfruto como un crio con algo que allende los tiempos fue mi pesadilla. Para ver que en esto como en otros lances de la vida, no destaco pero tampoco desfallezco. Para saber que aunque sea arrastrado, soy capaz de acabar la carrera. Para saber que de cuando en cuando, este espacio que tu pintaste de blanco estará ahí para escuchar las más o menos barbaridades o enseñanzas que mi pluma tenga a bien vomitar. de corazón, GRACIAS.
ResponderEliminarBanchsinger
Felicidades por estos 4 años!! Vaya tela, esto me hace replantearme muchas cosas a cerca de mi incursión bloguera... Ánimo con todo lo que os queda por recorrer, que seguro que no es poco!!
ResponderEliminarJO...yo es que he llegado tarde! Al bloj y casi al cumple, vengo sin regalos y con estos pelos!. Tengo excusas varias para felicitar casi al filo de la medianoche, pero me quedo con que me acabo de mudar, acabo de tener una conexión decente a internet y además una criatura mayor que la del Dr. que demanda todos los ATPs que produzco en cada comida.
ResponderEliminar¡Felicidades a todos los que hacéis posible este bloj, seáis lo que seáis!
Al cumplir años, suele ser momento de hacer balance. Lo bueno ya lo hemos puesto en los anteriores comentarios los cuales comparto al 100%. Lo que echo de menos, y ya he dicho en el segundo comentario, es más participación por parte de todos, y también más dibujitos y chistes, pero también me gustaría que el blog fuera más irónico, indignado, irreverente, sarcástico, transgresor... Sin dejar nunca de lado el método científico, claro. Seguro que así sería mucho más participativo y daría lugar a encendidos debates sobre muchos temas. Ahí lo dejo. Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"... jeje. Me encanta hacer de abogado del diablo.
ResponderEliminarBueno bueno, qué alegría me habéis dado con estos comentarios, así da gusto celebrar los cumpleblogs. Y la ocasión merece que responda pormenorizadamente, como mandan los cánones del buen bloguero:
ResponderEliminarRaven eres el primero que menciona lo de los rankings y luego más gente hace lo mismo, la verdad no pretendía hacer hincapié en eso; paso bastante del tema, pero ciertamente me resulta muy curioso y no acabo de entender bien cómo funcionan. En absoluto creo que sean reflejo de la calidad bloguil salvo en extremos (vamos, los blogs que están primeros suelen ser buenos), así que al final lo que he hecho ha sido quitar las chapitas con el ranking, ala. Que no se diga.
Fer¡Aplícate el cuento hombre! Al principio mandaste un par de colaboraciones que no tenían desperdicio, ya que no te animas a lanzar tu propio blog (que sigo pensando sería un despiporre), mándame cosas que yo las publico encantado. Y respecto a lo de la transgresión que comentas luego… tienes razón y precisamente los posts que más han provocado debate han sido los que criticaban el sistema de I+D, por ejemplo; o las pocas veces que nos hemos metido en temas pelín polémicos… pero precisamente el mismo orgullo que tengo de que el blog sea original y único hace que lo sea porque no entramos en temas polémicos que de sobra cubren otros blogs. Si visceralmente me nace escribir sobre algo más enrabiado, lo seguiré haciendo; pero generalmente prefiero dar rienda suelta a las chorradas o escribir historietas por entregas. Veremos qué nos depara el futuro, la inspiración es difícil de predecir.
Copépodo, tanto tiempo aportando ideas interesantes y compartiendo colaboraciones, y aún consigues sorprender con sagaces comentarios: ciertamente es paradójico lo de la blancura de Batablanca, a ver si me invento alguna explicación profunda y metafísica para impresionar a futuros lectores, gracias por el apunte ;D
Gracias Luis por los ánimos, y como ves aquí hay ganas de seguir escribiendo sobre ciencia a mi manera, ganas de sobra. Entiendo que la gente no tiene tiempo para comentar, sólo me da rabia cuando se pierde el mismo tiempo comentando la jugada en tuiter o feisbuks y el blog se queda desangelado, es una pena.
ResponderEliminarLa invitación es virtual, como todo por aquí, hombre; ¡a tu salud!
Moigaren, amigo, me tienes calado; ya sabías tú que el comentario me haría ilusión, pero la verdad es que has conseguido emocionarme y todo. Mucha gente pensará que pierdo el tiempo gratuitamente o que no tengo nada mejor que hacer, y la verdad que cuando pienso la de cosas que tengo entre manos tanto laborales como personales… yo mismo me asombro de poder invertir el tiempo necesario para que este lugar y los personajes que lo habitan sigan vivos. Creo que puedo sentirme orgulloso, pero eso es algo que sólo consigo pensar cuando me lo recuerdan desde fuera. Gracias de verdad.
Oskar colega, tu entrada en el mundo divulgativo y ser la inspiración de tu blog es una de las mayores satisfacciones que me ha dado el bloguerismo. Son esas cosas que te hacen pensar que a lo mejor, además de divertirte haciendo esto y de paso recibir algún ego-halago que otro, puede que sirva para algo que beneficie a los demás. Y lo más chulo es que gracias a tu blog, con el que compartimos la forma de reírnos de y con la ciencia, yo también me inspiro y divierto, el ciclo se completa y todos tan contentos. Gracias una vez más.
Bueno y por fin llegamos a eulez, que es la voz de la conciencia, el pepito grillo de la egoblogocosa que nos recuerda que todo esto es un mero baño de egolatría y que no lleva a ninguna parte. El único que se atreve a decir con toda sinceridad cuando algo no le parece del todo claro, o directamente erróneo. Pero hablando en serio, para mí tiene un valor incalculable saber que estás ahí atento para poner los puntos sobre las íes, y por tanto más valor aún tienen tus comentarios cuando son positivos y aduladores, que a veces se te escapan bribonzuelo. De todos modos creo que puedes estar tranquilo camarada, mis flirteos con el gurusismo son totalmente estériles mientras siga sin provocar a trolls y demás fauna, sin meterme en temas polémicos y escribiendo historias para mí mismo y tal vez unos pocos más, que estáis aquí casi todos.
Muchas gracias por tus palabras Jose, y no sólo por llamarme CRACK, que ojo, tú también eres amigo y mis amigos pueden llamarme lo que sea. Gracias por apreciar mis esfuerzos y por tomarte el tiempo de dejarme este comentario, la verdad es que entiendo que los que blogueáis con la frecuencia que lo haces tú y teniendo encima tantos comentarios que contestar… pues tampoco estéis para ir por ahí dejando crackeos en los blogs amiguetes. De verdad que lo aprecio compañero.
Queridísimo Banchsinger, menudo comentario entrañable. Sinceramente no creo que tenga tanto mérito, si acaso conseguí despertar algo fue porque ya estaba ahí, latente; piensa que también tú motivaste el nacimiento de esta locura de blog y de animarme a lanzarme a la aventura bloguera, gracias a nuestras conversaciones científico-lúdicas donde la ciencia ficción, la filosofía humanista y la biología molecular se entremezclaban en la hora de la comida y/o el almuerzo. Sin duda, el nacimiento de Jindetrés se produjo por vivir en ese momento en las circunstancias espacio-temporales concretas y gracias a los que las compartían conmigo, que siguen leyendo e inspirándome aunque no se muestren a menudo (Fairygu, Lechero, Misspiasy, MINSIX, Sheriff, Canxuki, Carlales, etc…). En cualquier caso me alegro mucho de haberte dado esa llave porque tienes mucho que ofrecer y lo tuyo es un esfuerzo aún más valorable pues sé de buena tinta que pelearte con las letras es para ti más difícil de lo que sería hacerlo contra un ejército de proteasomas enfurecidos y levaduras gigantes.
Gracias Maremoto, ya ves que esto es una carrera de fondo. Mi consejo es que no te lo tomes como obligación, postea cuando te nazca, pero eso sí a veces conviene forzarse un poquito, sobre todo al principio, para no perder la costumbre y lubricar los engranajes: llegados a cierto punto, el posteo contínuo viene solo, incluso se te quedan cosas planificadas y a medias en el tintero, ya verás. La máxima principal es lo dicho al principio, hay que escribir cuando te apetece y sobre lo que te apetece. Con el tiempo y la experiencia ya irán autoalimentándose esas apetencias.
ResponderEliminarMuchas gracias Graciela, por pasarte para felicitarnos aun teniendo tanto jaleo! Entiendo lo de la criatura, gracias a la evolución biológica yo no tengo que gastar tanto ATP pero vamos, también ando algo ojeroso últimamente…
Bueno lo dicho: ha sido un cumpleaños excelente, no podía desear mejores lectores y comentaristas. Y después del egoblogobaño de felicitaciones, en un par de días volveremos con nuevas historias científico-lúdicas, que Batablanca sigue pasándome material de primera, como podéis apreciar por el texto.
Perdóname drLitos and company :P la incorporación al mundo laboral me tiene exhausta, no quiero ni pensar cuando invierta mi ATP en otras locuras ;) pero una vez @DrLitos me aconsejó vía Twitter que leyera menos y viviera más (un gran consejo, que trato de llevar a la práctica), así que llego con 4 días de retraso (pudieran haber sido meses :P). Bueno, ¡enhorabuena por 4 años tan fructíferos en producción, colaboraciones, líos, humor y comentarios! Ya he contado otras veces que el Carnaval de Química de mayo me trajo de rebote al que organizabas tú, y en una de esas tardes de máster ociosas me pimplé todas y cada uno de los capítulos de Batablanca :D Tú y Oskar con vuestros posts, comentarios y debates, habéis ido cambiando mi visión del mundo, de vosotros mismos (cada vez me caéis mejor y como principiante bloguera e investigadora os admiro mucho, jajaja) y de la vida en general. Así que gracias mil por este blog y por tus esfuerzos para compaginarlo con todo lo demás, y que aunque ya no sea tan asidua, aún lo sigo leyendo de Pascuas a Ramos, y que I <3 Jindetrés! xDDD
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Unun, por haber seguido con nosotros a pesar de que nuestro primer contacto fue precisamente mediante comentarios provocadores y debates acalorados, pero respetuosos; supongo que esa será la clave. Personalmente me siento bastante orgulloso de no haberte mandado a freír espárragos y por contra aceptar tus posturas diametralmente opuestas para generar sana discusión en nuestros posts que se prestaban al efecto, lo cual ha facilitado que te convirtieras en una de nuestras más asiduas y fieles seguidoras. No puedo estar más contento. Si encima dices que te hemos influido en algo, y para bien (ampliar miras, aun sin renunciar a las ideas propias, es algo muy beneficioso), pues ya la alegría es total.
EliminarSiempre serás bienvenida, esta es ya tu casa. Cuando puedas y cuando quieras. Un abrazo.
COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
ResponderEliminarEN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente.
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años