- Buenos días, doctor.
- Buenos d... ¡santo cielo!
- Ya estamos...
- Disculpe, pero, es que no puedo evitar preguntarle... ¿no es usted famoso o algo así?
- Sí, algo así.
- Déjeme, déjeme adivinar... se llamaba usted... ¿Comepiedras? ¡No! ¡La Masa!
- ¿La Cosa? Pero, ¿eso no es una película de John Carpenter?
- Sí, bueno, también pero... maldita sea, ¿me va a atender o no?
- Sí sí, por supuesto, perdone. No todos los días vienen celebridades a la consulta. Y dígame, ¿qué le pasa?
- Pues verá, de un tiempo a esta parte noto ciertas molestias. Me ha salido como una especie de sarpullido, bueno, como una irritación, bueno, no tengo ni idea, la cuestión es que se me está erosionando el codo izquierdo. Además, debo tener problemas circulatorios, porque al levantarme así de golpe me entran mareos, cuando estoy de pie demasiado rato se me hinchan los pies y cuando hace frío me noto espeso, muy espeso.
- Eh... verá, señor Cosa...
- En realidad me llamo Ben Grimm, si no le importa.
- Bueno, si no le importa, permítame decirle que ustedes los superhéroes se llevan un lío tremendo con los nombres. En fin; como le decía, señor Grimm, creo que debería usted tener en cuenta una serie de factores que mi mente científica y despierta ha detectado, a la hora de buscar solución a su peculiar sintomatología.
- Para eso he venido. Le escucho.
- En primer lugar, debo destacar el detalle de que al parecer todo su organismo está compuesto de rocas. Me atrevería a decir que los átomos de carbono de su organismo han sido sustituidos mayoritariamente por átomos de silicio, lo cual no es descabellado dada la similitud de propiedades químicas entre ambos elementos. Por lo tanto, si utilizamos el método de la comparación por analogía, podríamos inferir que los fluidos que discurren por su interior sean más bien de la naturaleza del magma, lo que explicaría los problemas causados por bajas temperaturas debidos al enfriamiento de éste en su interior. Fenómenos abrasivos causados por agentes meteorológicos diversos pueden causar lo que usted llamó "sarpullidos", pero en cualquier caso, dado que servidor no es capaz de distinguir una roca de naturaleza volcánica de una de tipo metamórfico o sedimentario, creo que lo mejor sería remitirle a un especialista. En este caso, un geólogo.
- ¿Un geólogo, dice? Vaya, ni se me había ocurrido... aunque la verdad parece algo bastante lógico. Y dígame, ¿dónde puedo encontrar a uno de esos?
- Pues verá, está usted de suerte. Precisamente en los alrededores del chalet de cinco plantas que constituye mi pequeño y humilde reducto de tranquilidad, lejos del mundanal ruido, hay unas formaciones gológicas al parecer muy importantes: impresionantes sinclinales, yacimientos de fósiles, antiguas cuencas oceánicas convertidas en escarpados picos y ...
- Vale, vale ya lo capto. Me marcho ya mismo a recoger mi indumentaria campestre para unirme a ese grupo de investigadores, a ver si alguno está más espabilado que mi amigo el Estirado, el cual al igual que usted muy Doctor y muy erudito, pero no ha conseguido quitarme ni los picores del pie. Gracias de nuevo, doctor, ha sido usted de gran ayuda.
- De nada, hombre, para eso estamos. Sólo una última cosa...
-¿Sí?
- ¿Seguro que no es usted La Masa?
Esta entrada participa en el I Carnaval de Geología organizado por Nahum, de Un geólogo en apuros.
Descojonante!
ResponderEliminarMuy divertido Dr "Piedras"
ResponderEliminar¿Te podríamos abrir la cabeza para ver en que consiste la verdadera imaginación?, Dr Litos.
ResponderEliminarJajajaja, pobre Cosa... sin darse cuenta que en realidad es un amasijo de átomos de silicio dislocados!!!
ResponderEliminarY lo peor es que no se da cuenta de que tiene que visitar a un geólogo en vez de a un médico!!! Jajaja
Muchas gracias por la aportación ¿eh? :D
Buena forma de juntar la bio con la geología, utilizando el cómic como nexo de unión, marvelous combination.
ResponderEliminarPor cierto, cuatro comentarios y nadie dice nada sobre el dibujo de la Cosa? Felicidades Dr, se supera, un registro no observado antes en el blog y encima a pleno color (e imagino que dibujar cada una de las rocas que forman a Ben Grimm no ha debido ser fácil)
Cómo me alegra que os haya gustado, porque la verdad teniendo el dibujito hecho tanto tiempo no se me ocurría con qué tipo de texto acompañarlo... hasta que me vino la inspiración así, de repente. El formato de "diálogo inverosímil" es muy sufrido, vale para casi todo.
ResponderEliminarNahum, ha sido todo un reto escribir algo sobre la geología sin meter la pata demasiado. Gracias a ti por la motivación.
Y una vez más, gracias mi querido y pelota pupilo Pablunchu; cierto es que todavía ando rompiendo mano con el fotochop y lo de los colores me ha costado lo mío...
Saludos,
Dr. Piedras (qué apropiado!)