viernes, 27 de abril de 2012

Saber Antiguo (I): Los módulos de Scire.

... aquello estaba asqueroso, era de lo peor que había probado en su vida o, al menos, eso le parecía.
Sabedor de que la memoria,  su tipo al menos, engaña con frecuencia, se convenció de que no podía ser para tanto.  Recordó entonces lo que infinidad de veces había oído de boca de su bisabuela: "el que come escapa".  Recordó a aquel pequeño, amable y paciente ser contando historias de tiempos arcanos mientras lo alimentaba.  Recordó el final de la era dorada de los obsoletos propulsores Trium de ciclo combinado iónico-Nuclear-Bussard, recordó la proeza de las estaciones geotermales de Encélado, recordó  las catástrofes de las esferas Dyson de Centauri, recordó los tiempos del primer contacto, recordó cosas que acontecieron varios sextantes de unidades C antes de que él se hiciese materia y energía consciente de sí misma...


Extraña es la memoria, pensó... vinieron a su mente las explicaciones  de aquellos conceptos que tiempo atrás ni siquiera alcanzaba a imaginar: Al principio de la la exploración espacial se usaban dos tipos de propulsores. El más común era de tipo cohete que utilizaba como combustible hidrógeno líquido y como comburente oxígeno líquido. El propelente, lo que impulsaba, eran los gases de combustión. El segundo más común era el motor iónico. Funcionaba ionizando un gas noble a base de bombardeo con electrones y generando un haz de iones positivos de elevada energía que salían del propulsor generando el empuje. El motor de cohete, con una elevada relación peso/potencia, generaba mucho empuje pero tenía un elevado consumo y necesitaba que un elevado porcentaje de la masa a mover fuera combustible, con lo que era inviable su uso para viajes interestelares. El motor iónico basaba su funcionamiento en la expulsión de pocas partículas pero con mucha energía, con lo que necesita poco combustible, pero sí una fuente de energía potente para ionizar el gas (como la nuclear), es estable y duradero, pero su empuje es bajo con lo que se necesitaban tiempos enormes (de años o decenios) para alcanzar velocidades adecuados a viajes interestelares, sin embargo es utilísimo para maniobras orbitales. El motor Bussard era solo un colector. A algún genio antiguo se le ocurrió que al estar el espacio interestelar, no vacío, sino con una muy baja densidad de átomos de hidrógeno y otros gases, si la velocidad fuera lo suficientemente alta (15-20% velocidad luz) y el colector lo suficientemente grande (miles de kilómetros), llegaría un momento que no sería necesario llevar el combustible en la nave. 

Pasaría mucho tiempo antes de que los desarrollos de aquella arcana tecnología consiguieran confinar y controlar explosiones nucleares de fusión para usarlas como propulsión interestelar viable y más aún sería construir un colector Bussard efectivo. Por ello fue tan importante construir las esferas Dyson de Centauri, para aprovechar la energía de esa estrella, era la primera estación de servicio.



                                            Esfera Dyson. Esquema y esfera de tipo enjambre orbital (fuente)

Al principio se estableció un anillo Dyson en Proxima Centauri. Centauri es el sistema estelar más cercano a la Tierra, tiene 3 estrellas, la más cercana es Próxima Centauri, una enana roja solo 40 veces más grande que la Tierra. Después de varios anillos una esfera enjambre completa... después el desastre... se tardó muchos sextantes en superar la catástrofe, la Humanidad quedó confinada de nuevo.




Alpha Centauri. posición del sistema dentro de la constelación de Centauro y tamaños relativos de sus tres estrellas respecto a nuestro sol (fuente)

Se preguntó por la Humanidad de la que era descendiente. Cuánto debieron de soportar aquellos pobres seres, se dijo. Era joven, pero comprendía, imaginaba, sabía o podía aprender la historia mas allá de tiempos tan remotos, que si alguien o algo no se hubiese empeñado en salvaguardar, se habría perdido en el tiempo y en el espacio para siempre.  El acerbo de aquel minúsculo planeta azul insignificante perdido en los extremos de una galaxia espiral se agolparía en su mente gracias, primero a su bisabuela, que parecía tener memoria infinita, y luego, mas tarde, cuando estuviese preparado y maduro, al efecto de Mumin y Hugin.

No se sabía ciertamente cuántos de esos datos eran reales, incorrectos o inventados, pero sabía que incluso las leyendas más increíbles tienen, de tanto en tanto, cierto componente de verdad. Además, toda la historia conocida se almacenada en Mumin y había permanecido inalterada al menos una unidad C14 completa... mucho tiempo pensó, la vida media de este isótopo de carbono, el carbono-14, que se genera de forma continua en las atmósferas por el bombardeo de átomos de nitrógeno con neutrones cósmicos, 5.700 años de la antigua Tierra. Hacía mucho que ya no tenía sentido medir el tiempo en años, cada planeta tenía su año propio... alguien, en algún punto de la expansión, fue pragmático.

Incluso cuando apenas era capaz de comprender las cosas que su bisabuela le contaba, todavía era muy joven, le gustaba saber el derrotero de los hechos concretos que condujeron a los acontecimientos que escuchaba anonadado. Ella disfrutaba contestando a su ansia de conocimiento tan exactamente como era capaz, cuando no lo era, ante la insistencia del benjamín, elucubraba, inventaba, hipotetizaba. Él siempre admiró su prodigiosa memoria, ella no había conocido los dos módulos de Scire, pero aún más su imaginación, puede que después de todo fuese ella quien le enseñase a imaginar, puede que fuese ella quien despertó su avidez por el conocimiento.  Ansió pues el momento de conocer los módulos.

Se sintió dichoso de poder acceder finalmente al saber de la Humanidad almacenado por sextantes de C14 en Scire. Su bisabuela sabía lo que sabía de boca de su propio bisabuelo y de lo que leyó y aprendió en las escuelas coloniales de los planetas Kepler. Ella siempre decía que el estudio requería gran esfuerzo y que casi siempre acababas olvidando gran parte de lo que aprendías, pero lo que quedaba junto con la imaginación y la intuición fue lo que hizo que sus ancestros llegasen donde llegaron. Tú tendrás más suerte o más desgracia, hijo, tú conocerás los módulos, lo aprenderás todo con tiempo pero sin esfuerzo y lo que ya sabes quedará coordinado con lo que aprendas allí, pero nada es gratuito. Lo que tu mente asimile en Scire, no lo olvidarás jamas, lo bueno, lo neutro y lo malo... muchos han perdido el juicio hijo, le dijo con cierto temor. Recuerda hijito le susurró, lo que nos hace lo que somos no es el conocimiento que poseemos sino cómo lo aplicamos, "El conocimiento nos hace responsables" (Ernesto Che Guavara).  


3 comentarios:

  1. Bueno bueno, esta vez soy yo el que me tengo que descubrir ante el maestro Banchsinger; qué sugerente, misterioso, imbuido de lecciones científicas... un texto que oculta más de lo que cuenta. Bravo.

    Los ecos de nuestro venerado Asimov resuenan en tus palabras amigo, ansío leer nuevas entregas para desentrañar los misterios de Scire.

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  2. Genial, relato propio de las mejores plumas de la ciencia-ficción que he leido. Es verdad lo que dice Dr. Litos, me ha recordado a Lucky Starr de Asimov y otros relatos. Muy bueno redactarlo en pasado y tener recuerdos que para él son pasado y para nosotros futuro. En estos tiempos que corren, mejor leer ciencia-ficción que realidad-recortada. Mejor mirar a las estrellas que a la realidad del inframundo. El refrán que yo he oido a las abuelas era: "Del que come alguno escapa" aunque en cada sitio lo dirán y aplicarán a su manera, como todo. Esperamos el capítulo II, a ver que pasa.

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  3. Dr. Litos, Fer, cualquier parecido con una obra de ciencia ficción del tío Asimov sera una alabanza. Máxime porque servidor nunca a sido muy amigo de la lectura o mas bien he sido mas amigo del deporte a todas horas. Vamos, que los 4 relatos de ciencia-ficción que me he leído hasta ahora lo debo casi todo a su presencia Dr. Litos.

    No se si se ha visto que pretendo con esta "Saga", que no se si llegará a tal. Mi idea es mezclar un poco de ficción con un poco de divulgación, aquí en pasado y en cursiva.

    En fin, ya veremos si sale bien, por lo pronto me alegra que os guste.

    Saludos

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