domingo, 17 de febrero de 2013

¡Cumpletesis!

Pasada la resaca de las Jornadas de Investigación que os presenté hace poco, y de las cuales todavía estoy recapacitando y extrayendo conclusiones que pueden dar lugar a interesantes y muy necesarios debates (os adelanto: puede decirse que  fueron un éxito, nos divertimos mogollón, y además aprendí muchísimo en muchos sentidos), me dispongo a poner por escrito mis impresiones. Pero antes, para revitalizar un poco al amigo Jindetrés, aprovecharé que hoy es un día especial para publicar una emotiva chorrada.

Se trata de... ¡mi cumpletesis! Sí amigos, hoy justo hace ya 4 añazos estaba yo pegándome un merecido fiestón tras un día lleno de emociones. Ya hemos hablado muchas veces de lo pesados que nos ponemos los dostores con la lectura de la tesis, la cual se celebra como un bodorrio y de la que se recuerdan los años que duró como antaño se recordaban las anécdotas de la mili. El caso es que este año mi intención era hablar de mi trabajo de tesis un poco en serio, inspirado por un muy recomendable post de Copépodo, pero una vez más el tiempo ha jugado en mi contra y bueno, aunque intentaré no dejar que lo que iba a escribir se pierda en el limbo de los posts, no prometo nada; así que para no dejar pasar la fecha como me pasó el año pasado, os comentaré un par de detallitos graciosos de mi tesis que a los más comiqueros seguramente os harán gracia.


En la anterior celebración de cumpletesis os expliqué el porqué de los dibujitos que decoran nuestro humilde blog, y ya anticipé que el CD complementario de la versión impresa en lujosas tapas duras, contenía no pocas sorpresas. Bueno, pues he pensado que esta especie de tesisversarios son un buen momento para seguir dando a conocer las locuras que desaté durante aquella mágica época de  correcciones, maquetaciones y retoques continuos  En concreto, hoy os traigo una recopilación de los bocetos que dieron origen a los dibujos que ilustraron los capítulos del libro:



Ver álbum
Pinchad en la imagen para ver la presentación (tampoco os esperéis nada demasiado espectacular...)


Y además, uno de los primeros chistes que salieron de mi atribulada cabecita:
El chiste está dedicado con cariño a mi ex-jefazo, él ya sabe que lo idolatro. Es una lástima que haya tantos directores de tesis que le amarguen la vida a sus doctorandos, cuando se puede establecer una relación de laboral fructífera y duradera, e incluso entablar amistad, sin que cueste tanto. Ánimo a todos los doctorandos del mundo.

Como podéis apreciar, en aquella época no sólo no me molestaba en entintarlos, sino que del garabato lapicero cutrón no pasaban. Pero bueno, es el sentimiento lo que cuenta. Y además estoy seguro de que los que hayáis pasado por el trámite de que el jefe te corrija las primeras versiones de la tesis, sabréis apreciar lo que es enfrentarte a una página llena de tachones y anotaciones y que te digan "no, pero está muy bien eh, me ha gustado mucho". Porque claro, cuando estaba "muy mal" ni siquiera había tachones. Simplemente te decían "si eso, lo reescribes y ya lo miramos, ¿vale?". Y eso los que hemos tenido un jefe bonachón como el mío, no quiero ni pensar los que sufren a esos gruñones subidos de ego, que también los hay, y no pocos. 

Como decía al principio, para que no os penséis que todo en mi tesis es jauja, escribiré acerca de las pequeñas satisfacciones que aquel trabajo me ha dado en el largo plazo. Más que nada para luchar contra el síndrome del impostor y poder gritar con orgullo: "Mi tesis... ¡NO era una mierda!".

Y si lo era... al menos se presentó de una manera bastante original. Si aquellos dibujines e historietas escondidas en el CD fueron el gérmen de lo que hoy es ¡Jindetrés, sal!... creo que la jugada me salió redonda. 

No por nada, sino porque desde entonces me estoy divirtiendo de lo lindo. Requisito indispensable para seguir intentando vivir por, para y de la ciencia.








5 comentarios:

  1. Felicidades caballero. Me he animado mucho leyendo este post, ya que ahora estoy en mi enclaustración redactil. ¡Un abrazaco!

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena y a seguir igual que hasta ahora

    ResponderEliminar
  3. Y con tu redonda jugada, a algunos se nos ha abierto un mundo que de otro modo jamás hubiésemos conocido. FELICIDADES y GRACIAS, Joven.

    Banchsinger

    ResponderEliminar
  4. ¡Gracias por las felicitaciones compañeros!

    Y gracias a ti Banchsinger, por dejarte atraer al Lado Oscuro y encima contribuir al blog... ;D

    ResponderEliminar
  5. Muchas felicidades Dr. Litos, en mi caso sigo recorriendo el tortuoso sendero de la tesis pero me anima el saber que para muchos es una etapa gratificante. A seguir adelante, pues.

    ResponderEliminar

Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

¡Comentad, por el bien de la ciencia!