domingo, 12 de enero de 2014

Y al final, cada uno en su atalaya.

Llevo una hora sentado mirando por la ventana, viendo el desierto a 900 metros de altura en que nací, frente a una página en blanco, volando a metro y medio del suelo y pensado en que más puedo hacer yo, un cientifiquillo del montón por la ciencia (y al fin y al cabo, por la sociedad de este país).  Solo veo un muro, un abismo.




Es habitual usar estas fechas para hacer balance y nuevo propósito.  Nunca he creído en la utilidad de tales cuentas, el pretendido cambio de conducta con el nuevo año me parece una falacia de la mente para alimentar la esperanza. Pero no puedo negar que el hecho de que visitar a la familia y a algunos de los viejos amigos empuja a hacer tales cálculos. Aquellos con los que compartí pupitre, sudor, sangre, balón y piedras empiezan a construir sus propias familias. Otros más tardíos pasan por largas horas bajas e incertidumbres. Mis viejos, ahora empiezan a ser en verdad viejos y los que siempre me serán niños, son ya en verdad hombres y mujeres. Algunos de los que me parecieron eternos ya se desvanecen en las arenas del tiempo…  Inevitable, para cualquiera en su “sano” juicio, buscar la manera de aprovechar el tiempo que se le ha dado.  

Mi manera de aprovechar el tiempo que se me ha dado, ya desde hace muchos años es relativamente simple: hacer mi trabajo como científico lo mejor posible y divulgar las bondades/maldades de la ciencia en la medida de mis posibilidades y capacidad. Creo firmemente en la utilidad del poco conocimiento que pueda generar trabajo, pero empiezo a dudar seriamente de la eficacia de la divulgación científica que hacemos. Seamos sensatos, somos cuatro frikis. Ni en algunos los mejores casos (Como Scientia, Ese punto Azulpálido, Naukas o Gaussianos) se supera el llegar a unos cuantos miles de personas y aun así, convencer a alguien entrado en la treintena de que la homeopatía no funciona, de que el móvil no produce cáncer o de la importancia de las matemáticas, viene siendo raruna excepción. 




Nos maravillamos de lo guais que somos y de la razón que tenemos en nuestros TL´s y blogs, hechos por gente de ciencia y a los que acaba llegando, casi siempre, gente de ciencia (o con predisposición a ella, por lo que sea).  Nos divertimos escribiéndolos y alimentamos nuestros egos con el ya común: “con haber ayudado a uno solo, ya ha valido la pena el esfuerzo”.  Todo esto está muy bien, pero es como pretender salvar a la tripulación de un transatlántico con un donut flotador. A la peña, en general esto le importa una m*****. En la vida real cuando alguien te pregunta algo sobre ciencia, mientras tus padres y abuelos te miran con admiración entendiendo más bien poco o nada lo que les intentas explicar con ejemplos sencillos, tus amigos y cuñados (aquellos que recibieron la misma educación que tú hasta que fueron prácticamente adultos)  te miran escépticos, como diciendo: “pero cómo te flipas”.  A los pocos minutos, tú que los conoces, te das cuenta que empiezan a pasar de las marcianadas que les cuentas. Las entienden, las entienden pero les dan lo mismo. Hay muy pocas excepciones. 

Qué puedes hacer tú mientras tu entorno se fascina con los programas de magia y fenómenos paranormales del “Discovery Channel”. Puedes intentar mostrar dónde está el truco, apelar a la razón, enseñar ciencia… o enviarlos a las webs de divulgación científica,  pero tú volverás a tu trabajo y la tele se quedará ahí, persuasión masiva, te tiene ganada la batalla y la guerra a no ser que un mesías en forma de nuevo Sagan resurja para expulsar a mercaderes y Punsetes.

Hace ya mucho Dr. Litos dejó escrito en algún rincón de esta casa que la única esperanza de la ciencia son los niños.  En su día creí que jefe exageraba, pensaba que la divulgación podría hacer algo por aquellos que ya perdieron la inocencia. Confiaba en que enfocar la divulgación a gente crecidita podría hacerse de manera efectiva y que sería un camino más rápido para cambiar la sociedad en que vivimos. Craso error, empiezo a capitular, lo he comprobado en mi entorno más cercano durante un largo experimento y por triplicado.  Da lo mismo cómo o cuánto razones, discutirás (tertulianamente) hasta la extenuación y acabarás las veladas como siempre, con unas copas de más, con buen rollo, pero cada uno en su atalaya.  Quizá sea el momento de enfocar nuestras fuerzas en intentar enseñar a aquellos que todavía pueden aprender de verdad: los niños.


14 comentarios:

  1. Me he tomado la libertad de añadir imágenes al escrito, en calidad de Editor Supremo de la casa. Espero que al autor le parezca bien ;D

    Mi comentario personal: ya van bastantes entradas y reflexiones en las que comentamos en este tono, de decepción y aparente frustración en cuanto a la divulgación científica que hacemos en este país en general, y en internet en particular. Y aunque comparto la mayor parte de las impresiones, tampoco me gusta que prenda como la pólvora esta sensación de futilidad que parece desprenderse. Lo que comenta aquí el amigo Banchsinger entronca con lo comentado en las reflexiones de Granada, pero como también hizo Óscar HR en LEET MI EXPLAIN, hay que tomar la autocrítica, ser conscientes de las situaciones, y ponerle remedio: pero también hay que reconocer que se han hecho avances, y que este mismo conocimiento de qué estamos haciendo mal o la simple perspectiva de ser conscientes de lo limitado de nuestro alcance, ya es un paso en positivo. Yo antes de empezar esta andadura, incluso largo tiempo después, no me preocupaba de la divulgación, ni siquiera pensaba en ella como tal. En unos años no sólo me he metido de lleno en estos cauces de difusión de la ciencia, sino que he arrastrado a muchos otros (como aquí a Banchsinger, sin ir más lejos). Creo que esto ya es importante. Además, me he llevado una buena alegría a este respecto, recientemente. Cuando cumplí mi último día de contrato en el IBV, mandé un email general para despedirme de todo el mundo y agradecer los cinco años de ambiente de trabajo profesional y amistoso. Pues a pesar de ser un tipo poco sociable y haber promovido prácticamente NADA la existencia de este blog en el entorno laboral, he recibido un par de mails o comentarios donde otros compañeros me agradecen mi labor por la difusión de la ciencia y el esfuerzo que me tomo por compartir mi entusiasmo por este trabajo con los demás. ¿Qué extraigo yo de aquí? Pues que realmente hay más gente interesada por estos temas de lo que pensamos, mucha gente del entorno profesional agradece que se hable de ciencia porque ellos no se ven capaces o piensan que no tienen tiempo de hacerlo. Lo frustrante que es el que los propios científicos menosprecien y denosten la divulgación (los hay, y no pocos) se contrarresta con la otra parte que la encuentra beneficiosa y la agradece. Es uno de los frentes que debemos cuidar, si dentro de nuestras propias fronteras no hay uniformidad en cuanto a la recepción de la cultura científica, poco podemos hacer por "los de fuera", así que, como en casi todo, este problema tiene muchas vertientes y no todos somos igual de buenos atendiendo a todas ellas. Cuanta más unidad en la comunidad de "gente que habla de ciencia", en cuanto a la intención, y más diversidad en los métodos y el público al que se dirija, mejor se conseguirá el objetivo final. Que al fin y al cabo tampoco es tan utópico, transmitir a la gente entusiasmo e interés por la ciencia y todo lo que deriva de ella, consciencia de la necesidad de afrontar los problemas del mundo de una forma objetiva y que sea reflejo de una realidad, herramientas para desarrollar una actitud crítica y defenderse del engaño y la superstición. Cada granito de arena en esta montaña de intenciones y objetivos, cuenta.

    Pero sí, no hay que creerse que estamos haciéndolo de puta madre. Ni de lejos. Es la única manera de mejorar, y hace falta mejorar mucho.

    Gracias por tu escrito tan conciso y concreto, me ha dado pie a explicar mis pensamientos con un tocho comentario pero así me has ahorrado un post ;D

    Saludos y a seguir batallando en las Germanias, compañero!

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  2. No te deprimas, hombre.

    Es cierto que a los que tienen la mente más curtida les cuesta entender lo que significa una célula o una molécula de ácido nucleico, pues porque la visión del mundo que se tiene asentada es diferente y en algunos es demasiado rígida...Hay gente en mi propia carrera que no pone interés en nada, pero hay mucha gente a la que sí le gusta... y cada año viene la nueva remesa... de la misma forma que hay gente curiosa fuera que, aunque no tiene ni idea, agradece anécdotas...

    En mi opinión, creo que hay que filtrar, que para llegar a los demás hay que hacerlo de forma más amena, más directa y, sobre todo, más sencilla posible... Es como si a mi me intentan convencer de algo de Economía o Informática soltándome el rollo... a mí, que de eso no tengo ni idea ni entendería una explicación medianamente exhaustiva de libro porque mi cabeza sencillamente no da... si se pretende llegar a un público más general hay que hablar en términos generales y atractivos "para atraerlos a todos y atarlos a las sombras"; las cosas más pesadas y exhaustivas, en mi opinión, tienen que quedar para los que decidimos dedicamos a ellas (que yo en mi caso "fui captado" también por libros de curiosidades y de divulgación ><").

    Yo no empecé a tener claro lo que significaba una célula hasta 1º de bachillerato y ahora me estoy dando cuenta en 2º de Grado que las cosas son más opacas de lo que aparecen en los libros y que hay que aun quedan por hacer muchísimas cosas, pero me gustó y aquí estoy, profundizando y con ganas de dedicarme a la investigación hasta las últimas consecuencias. Y el trabajo que se haga no cae en saco roto, que queda para los que vienen... hay que verlo así...

    Respecto a lo de estar de bajón con la fugacidad de las cosas... yo creo que hay que tomarlo con valor y no quedarse nunca con las dudas ni con las ganas, por si las moscas ><"

    Un saludo desde Coruña!
    Forza!

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  3. Yo, erigido en receptor de vuestro trabajo/dedicación/afición o lo que sea, certifico que llegáis. Bueno, yo enlazo vuestros artículos a mis alumnos. Lo que pasa es que no se suele notar.
    El 40% de mis alumnos no hace sus deberes, el 50% lo hace porque se ve obligado y un 10% lo hace porque le gusta (La estadística me la acabo de inventar). Para que le guste al 60% tendríais que ser punsetes. Y no os veo, sinceramente.
    En educación encuentro el mismo desasosiego y en parte participo de él, Twitter ya no es lo que era, pero siempre hay algo que me hace rebotarme.
    Cuanto mal hacen las tertulias con los cuñados, mare!

    Saludos.

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  4. Estoy completamente de acuerdo con el artículo. De hecho, no suelo comentar en los blog de divulgación aunque los lea a menudo (es decir, no soy alguien ajeno, soy otro friki más que hace divulgación) pero en este caso comento porque me ha sorprendido las reacciones de negación sobre este artículo en Twitter, asi que me uno a la batalla.

    Si la divulgación científica que hacemos no llega a todos los públicos, será que algo hacemos mal. Simplemente. La divulgación científica es importante y necesaria para la sociedad, y creo que la sociedad mira la ciencia y a los científicos con buenos ojos, no hay más que ver a Flipi, el hombre de negro, o Punset: los tres son "divulgadores" horriblemente malos, que aportan ideas y estudios sin ningún tipo de validez científica y que hacen más daño al campo que otra cosa; peeeeero la gente les sigue. Si logramos rellenar el hueco de la gente con divulgación de calidad debería ser igual de interesante. Esto ya se empieza a lograr en televisión con programas como CienciaExplora, en el que participan nuestros mejores divulgadores.

    Aun así, la divulgación no alcanza al público. Las pocas veces que veo a gente no científica hablando de ciencia son las mini noticias mal planteadas que aparecen en los telediarios o su creencia ante x remedio homeopático. No creo que sea únicamente mi visión y me sorprende ver a divulgadores que opinan que no existe ningún problema. Sí que lo hay y hay que buscar soluciones y nuevas maneras de divulgar. No basta con plantear historias más interesantes o redactar de forma más clara, hace falta pensar en nuevas formas de llegar a la gente, desde los colegios a los adultos (que también tienen derecho a saber de ciencia, ya que por mucho que nos enfocáramos en los niños, si el padre le da homeopatía y le lee el horóscopo no sirve de nada).

    Yo creo que es posible. Esto me recuerda a la desaparición definitiva del Ku Klux Klan. (Atención: comienzo de ida de olla) Fue lograda gracias a su ridiculización en la radio, mediante la creación del programa radiofónico "Superman contra el Ku Klux Klan" en el que exponían todas las señas y costumbres de la secta (el creador se infiltró precisamente para buscar una manera de desmantelarlos). Los sectarios se sintieron ridículos haciendo sus señas secretas (ahora públicas) y poco a poco la secta perdió fuerza. Imagina lo que podemos hacer si inculcamos ciencia y espíritu critico en esta sociedad a través de los medios, si ridiculizamos la pseudociencia y acabamos transcendiendo en la población. (Fin de ida de olla. La historia completa del KKK la leí en Freakonomics)

    Lo dejo ya, que se me va la pinza. Pero quiero dejar la idea general: La divulgación no es eficiente, admitámoslo: ¿Cómo podemos mejorar?

    ¡¡Un saludo y que no desaparezcan los ánimos!! (Los que somos científicos estamos curtidos en la falta de éxito prolongado)

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  5. Es mañana me ha despertado mi siempre silente Twitter. No pensaba yo que se iba a liar tan gorda, si no, no hubiese sido tan parco en palabras en este post, me hubiese explicado un poco mejor o al menos lo hubiese intentado. De cualquier manera, la idea principal del mismo no hubiese cambiado mucho.

    Es cierto que, leído desde un punto de vista externo a mi forma de ver el mundo, el textito de los cojones parece bastante pesimista. Sírvame esto de explicación: yo me considero un optimista con experiencia, pero los que me conocen, dicen que veo las cosas más negras y/o difíciles de lo que son, sin embargo, saben y reconocen que, aun con eso, no me achanto ante casi nada. Lo que si me apuran, es un grado de optimismo aun mayor, porque no necesita de ánimos ni luces al final del túnel para seguir a delante. Vamos, que he de seguir haciendo divulgación en la medida de mis posibilidades. Que cada uno encuentre ánimos en lo que le parezca, ya sea en posts como este: en Ciencia Masticada (http://cienciamasticada.blogspot.com.es/?m=1), léanlo, de una persona que a encontrado en la divulgación científica en internet una fuente donde satisfacer su curiosidad. O en encuestas del FECYT (para el que haya seguido el hilo en Twiter).

    Es cierto que con los datos de la encuesta del
    FECYT (http://www.fecyt.es/fecyt/docs/tmp/363174605.pdf)
    que @Irreductible a pasado en Twitter esta mañana, se desprende que el interés por la ciencia en la sociedad española ido en aumento entre 2004 y 2012 y que se asocia ciencia y tecnología con mejora del nivel de vida y desarrollo económico. Lo que no está tan claro es que eso, haya sido culpa nuestra, de los divulgadores o de nuestra manera de hacer llegar la ciencia a la gente. Yo creería mas bien (puedo estar equivocado, por supuesto) que se trata: 1) de una búsqueda de respuestas por parte de la gente debida a la situación socio-económica y a las diferentes plataformas ciudadanas surgidas ante la manifiesta política gubernamental de desmantelar la educación, la sanidad y la ciencia en este país. 2) de un mayor acceso a la información, en plataformas digitales sobre todo (que en el 2004 aun tenía yo un Nokia 8210 cuyo juego estrella era la serpiente). Según se apunta en dicha encuesta, Internet se sitúa ya, por encima de la TV, como primera fuente de información científica para aquellos que se informan sobre ciencia (el 60% de los que se informan sobre ciencia lo hace en internet, pero, ¿cuanta gente del total de la población se informa sobre ciencia y por que? Ese dato no lo he encontrado). La ciencia se extiende más desde las redes sociales, los blogs y los medios especializados que desde medios más generalistas (TV en internet, periódicos, etc). Esto último, sí que es cosa nuestra, pero mira tu por donde los principales consumidores son los jóvenes (15-24 años), por encima de los 30 años, la cosa decae estrepitosamente, y eso, que es gente que se informa sobre ciencia por que quiere. Estos últimos son a los que me refería en esta frase: “Nos maravillamos de lo guais que somos y de la razón que tenemos en nuestros TL´s y blogs, hechos por gente de ciencia y a los que acaba llegando, casi siempre, gente de ciencia (o con predisposición a ella, por lo que sea).”


    sigue...

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  6. ...continua

    Cuando digo lo de “lo he comprobado en mi entorno más cercano durante un largo experimento y por triplicado” No me refiero a cuatro o diez personas y tampoco a un experimento real con anotación y estudio estadístico, es una valoración personal de la actitud ante la ciencia de un grupo de gente relativamente grande y en un tiempo prolongado. Por suerte, he vivido largos periodos de mi vida en diferentes regiones de este país donde conservo amigos, familia y vínculos que no he perdido, gentes con diferentes maneras de ver la vida nivel social y educación. Los podría contar pero no lo he de hacer, son muchos (para el que le valga) y su comportamiento ante la ciencia, a mis ojos es representativo del de nuestra sociedad. Unos pocos se interesan, los menos se informan por si mismos, y la mayoría pasan, hagas lo que hagas y al que piensa que la pócima x de la su abuela es milagrosa, si está crecidito, le puedes decir misa que la usará antes que ir al médico.

    Yo lo que en realidad quería dejar claro en este post (que viendo el incompleto informe del FECYT, no creo sea tan Infundado como dice @Irreductible), NO es que la divulgación no sirva para nada, al contrario, al que quiere saber de ciencia, le viene muy bien, le ayudamos y facilitamos el acceso a la información científica, y eso compensa nuestro esfuerzo y algo aporta a la sociedad, menos da una piedra. Pero si al resto de la población se la “refanfinfla” o necesitas ser un Punsete para que le guste… algo se nos escapa. Soy de los que piensan que hay que cuidarse de las debilidades que las fortalezas se cuidan solas. En definitiva, me pregunto, no por como seguir ayudando a aquellos que aceptan mi ayuda (que ya la tienen, cuando quieran) si no por aquellos que no la quieren y aun más, la rechazan. De ahí lo de ensañar a los niños, no tienen prejuicios, los hombres que no quieran aprender, no aprenderán, seducirlos con el saber es mucho más difícil, los prejuicios no se rompen tan fácilmente por más chulo que te pongas, cosa que no quita para que nos empecinemos en ello...


    Gracias a todos por tocho-comentar, y aportar vuestros puntos de vista, siempre se saca algo en limpio :D

    Un saludote

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  7. Comentario 1: Me he perdido la la vorágine de comentarios en Twitter (se me ha ocurrido subir fotos de algunos de los ponentes de Desgranando Ciencia y se ve que hay muchas madres y tías orgullosas con twitter... me han RT mil personas macho).
    Comentario 2: Gracias por la mención Dr. Litos y me alegro de haber transmitido la idea de que no hay que venirse abajo sino coger la crítica y transformarla en acción diferente y efectiva.
    Comentario 3: Mucho me temo que este va a ser otro TOCHO-COMENTARIO, pero lo creo necesario, las reflexiones no son fáciles de transmitir en pocas palabras.

    En líneas generales estoy seguro de que la divulgación que hacemos por las redes sociales no llega a la población objetivo, incluso no llega a mucha población, objetivo o no. Nada mas leer vuestros textos me he ido a mi TL y he visto que el 90% de mis contactos tantos seguidos como seguidores son científicos, divulgadores o interesados en la ciencia además de profesores de claro carácter pro-científico (eso tiene sentido, me hice twitter a raíz comenzar en divulgación ante la necesidad de seguir los blogs a los que soy asiduo. Es mas, para mi es una herramienta que uso para seguir la divulgación y la ciencia... otros la usarán para ligar, yo que se).

    Para mi queda claro por tanto que lo que hacemos en las redes casi con toda seguridad queda en las redes. Nuestros principales lectores son otros divulgadores (no voy a hacer otra vez mención a la descripción de Gerardo Sanz de lo que hacemos en nuestros comentarios... ya me han llamado soez unas cuantas veces). Eso es algo que hemos aprendido tras 10 o 15 años de divulgación en las redes. Debemos lanzarnos a cambiar esto. Los mayores de 30 años somos la generación que se ha dado cuenta de la importancia de la difusión en forma de divulgación gracias al ejemplo de grandes como C. Sagan o J. Cousteau o Félix R. de la Fuente. y otros mas jóvenes que lo hacen de puta madre en las redes... pero que como dice Banchsinger, ni siquiera ellos llegan a toda la población.

    Pero no todo lo hacemos mal. Yo mismo, hace 3 años estaba acabando mi carrera y al igual que Litos no hacía divulgación... incluso no pensaba que hiciera tanta falta. Pero poco a poco, conforme intentaba explicar cosas a los demás me di cuenta de que no es fácil transmitir una idea, no es fácil transmitir un conocimiento y es casi imposible transmitir una forma de ver la vida. Trabajando en un museo de ciencia me dí cuenta de que lo primero se puede transmitir a cualquiera, lo segundo mucha gente y lo tercero solo a los mas pequeños.

    Continúa...

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    1. Gracias por tocho-comentar a ti también colega, te añadiría algo en el caso de que quedase algo por decir...
      Aquí seguiremos partiéndonos el teclado codo con codo:)
      Un saludo

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  8. Hace algo menos de 3 años conocí precisamente este blog y sus idas de perola, conocí a todos los integrantes a través de sus textos y me animé a comenzar mi andadura en la divulgación, un año después seguía a más de 50 blogs y mi lectura diaria incluía cientos de entradas, una plataforma me invitó a formar parte de ella, se llama Hablando de ciencia, he conocido a cientos de personas interesantes y pasado este tiempo mi actividad diaria ha cambiado. Hace un año me lancé con otros muchos a grabar un documental sobre la historia de la ciencia en el mundo árabe y en Granada, poco después nos lanzamos a organizar unas charlas y se ha convertido en un evento bastante completo aunque con fallos y eso me ha llevado a muchas reflexiones. ¿Porqué cuento todo esto? Pues porque hoy, una amiga ha venido a mi casa a tomar café y nada mas verme me ha dado un abrazo y me ha dicho, FELICIDADES. No sabía porqué. Ha sido porque durante el fin de semana, un bombero ajeno a la ciencia le ha contado que estuvo en un evento de divulgación que le encantó, disfrutó con las charlas y se emocionó con mi conferencia. Ha decidido que entre las actividades extra-escolares de sus hijos debe estar la ciencia además de la música y el deporte. Por una vez lo hemos conseguido? El tiempo dirá.

    Con todo esto solo quiero dar ánimos a seguir con la labor divulgativa. No debemos darnos golpes de pecho por nuestra actividad, pero tampoco latigazos por la falta de resultado en esa actividad. Creo muy sinceramente que si muchos hacemos, se hace mucho. No se puede defender lo que no se ama, y no se puede amar lo que no se conoce... en conocer y hacer conocer estoy centrando la mayor parte de mis esfuerzos de hoy en día... y mañana Darwin y Wallace dirán.

    Saludos.

    Fin, lo prometo

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  9. Quizás quieran saber lo que piensa alguien “de fuera”:
    1. Es buen criterio centrarse especialmente en los niños, pero si se saltan los “pasos intermedios” les será más difícil llegar a ellos. Implicar a los profesores daría los mejores resultados.
    2. Si bajan un poco las expectativas y comparten sus saberes sin confiar en que haya un movimiento rápido y masivo en favor del pensamiento científico, no se sentirán tan defraudados. Aún en el mejor de los casos, los cambios de mentalidad no son inmediatos.
    3. No olviden de donde partimos. Pasé hace mucho de la edad de los que ustedes consideran “reciclables” (la treintena) y eso me permite conocer de primera mano nuestro pasado. Para no alargarme, solo les pondré un ejemplo : hasta hace muy pocos años era creencia común que una mujer menstruante echaría a perder la mayonesa si cometiese la imprudencia de tocarla, y secaría irremediablemente las plantas que regase en “esos días”. Y no piensen que era una superstición únicamente de analfabetos/as.
    4. Confíen. No están predicando en el desierto. No solo llegan a los lectores directos, sino al grupo de personas que rodea a cada uno de esos lectores.
    5. No desistan. Si abandonan les dejarán todo el espacio a los engañabobos. Hay que plantarles cara en todos los frentes posibles.

    Un saludo. Y disculpen este tocho.

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    1. De disculpen nada!!

      Abandonar, no hemos de abandonar Carmannou, faltaría mas!. Eso si era claro, aunque el post no se preste a tal entendimiento. Creo que en la explicación del comentario de después lo arreglo un poco. y hombre, no me exagere con lo de "la edad de los que ustedes consideran “reciclables” (la treintena)" :). Esto es algo más bago que un número, es una generalidad a la que siempre, por suerte, existirán excepciones. Y lo de centrarse en los niños (y profesores, que eso ya se tenía en cuenta) no quitaría para seguir haciendo divulgación para los "pasos intermedios", por supuesto.

      Está claro que el movimiento rápido no va a ocurrir, pero es la lentitud con la que llegamos y convencemos de la importancia de la ciencia y sus usos (aunque sea más que años atrás), la que nos hace preguntarnos, al menos a algunos, si no lo estamos haciendo todo lo bien que podemos o de la manera mas adecuada.

      Gracias por aportar lo que piensa alguien “de fuera”, lo cierto es que nos hace mucha falta. si la retrolimentación fuese, ya no mayor, pero más constante nos ayudaría ha hacerlo mejor. Gracias!

      un saludo

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  10. Ya estoy aquí.
    Desde el domingo quería venir a decir algo. Leí el post y los comentarios en twitter.

    Por partes.

    La divulgación científica es fundamental y debe hacerse. Debe ajustarse a un objetivo, que yo creo que ahora mismo y dada la situación actual debe ser al mismo tiempo modesto y tremendamente ambicioso. Debe intentar conseguir que la sociedad, los niños y los adultos se den cuenta de lo importante que es la ciencia en sus vidas, la investigación. Debe acercar la actividad científica a la calle, a la gente....debe sacar la ciencia de los laboratorios, las universidades y los centros de listos para que se vea como algo cercano y necesario en nuestras vidas.

    Debe a su vez, mover a la curiosidad, al interés. ¿Que tu vecino no sabe lo que es una molécula o la cristalografía? Bueno, no importa...no lo sabe...pero le provocas curiosidad y lo que es más importante, has de conseguir que sepa que eso es importante.

    ¿Se está consiguiendo esto? Pues a ratos y a veces. tengo claro que los TL temáticos de científicos viven en su burbujita de la divulgación y creen que si. Fuera de esa burbujita hay mucho trabajo por hacer y creo que muchos de esos que viven en sus burbujita de red social científica no están dispuestos a salir de ellas para hacer el trabajo de calle. Es más fácil descojonarse del que cree en homeopatia o cualquier otra majadería que bajar a la calle a explicar las cosas sin caer en la condescendencia y la mofa.

    Lo estáis haciendo bien. Es agotador, lo sé. Y cansino y dan ganas de tirar la toalla...pero no lo hagáis. Los "de letras" lo hicimos y mirad dónde estamos.

    Buen post y con mucha razón.

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  11. Te doy toda la razón. Yo también he intentado alguna vez razonar en casa, y es imposible. No puedes competir con una televisión, con una "cultura" que emana constantemente conceptos erróneos y sin una chispa de pensamiento crítico. No se puede entrar a razonar con una persona que cree que ya lo sabe todo (que dices "oh, si con treinta años ya lo sabes todo, no sé qué piensas hacer los cincuenta años que te restan). Y en casa menos aún, porque para todos vas a ser ese hijo/amigo/lo que sea, por mucho que les digas que has estudiado una carrera, que llevas años trabajando de eso, que conoces a la gente que hace esas cosas. Definitivamente, el futuro son los niños, porque poco se puede hacer por los de nuestra generación que ya no estén predispuestos.

    Y sí, respecto a la divulgación, o se lleva muy a la calle, y con resultados bastante limitados, o todo queda en una endogamia en la que todos nos echamos flores. Y los que no, son trols del foso.

    Ala, yo también me he explayado xD

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  12. Es de agradecer la cantidad de gente que se ha molestado en comentar y aportar su visión del asunto. Por un momento llegué a temer que el texto de Banchsinger hubiese sido completamente malinterpretado por una mayoría, pero creo que no es así. Basta con leerlo detenidamente y reflexionar un poco para darse cuenta de que es precisamente eso, una reflexión, un monólogo del autor consigo mismo recapacitando sobre una realidad que percibe y sobre la que ha pensado largo y tendido. Personalmente, jamás me atrevería a rechazar de plano una reflexión personal por pensar que el punto de vista subjetivo del autor se aleje de la realidad; en todo caso, si pensase que el tema lo merece, le instaría a ampliar sus perspectivas o a animarle ofreciendo otro punto de vista. Pero bueno, con los propios comentarios del autor creo que se despejan todas las dudas que pudiesen quedar. No creo que a ninguno de los dos se nos haya pasado nunca por la cabeza dejar de hacer lo que hacemos, entre otras cosas porque lo hacemos por disfrute y aunque pensamos que puede llevar a un bien mayor, nunca hemos tenido ninguna expectativa ni ninguna finalidad concreta, como también se insinuó en algún que otro comentario.

    Lo de los niños, parece que ha calado, no recuerdo en qué momento lo comenté pero sí pienso que los jóvenes de todas las edades son el futuro y debemos cuidarlos especialmente, lo cual no significa preocuparse de llegar a otros colectivos. Precisamente la semana que viene me han invitado a dos charlas diferentes, en centros educativos para jóvenes preuniversitarios, y este es el tipo de cosas que pueden facilitar el despertar interés, curiosidad, vocaciones, etc. Ya os contaré por aquí qué tal la experiencia.

    Y finalmente, un apunte respecto a la dichosa encuesta: simplemente atendiendo a la actitud de nuestro actual gobierno (y los anteriores, la verdad) respecto al tema científico (homeopatía, recortes, convocatorias de ayudas, el CSIC en la cuerda floja y un largo etcétera) creo que hay motivos de sobra para plantearse cómo es posible que se trate de un ámbito tan prescindible para la mayoría, y llama la atención la poca repercusión que tiene entre la osciedad a lahora de protestar y manifestarse. El CSIC ha estado a punto de quebrar, y nadie ha puesto el grito en el cielo. Ni el grito, ni un mal chillidito, vamos. Esto no estampoco un muestreo ni tiene valor estadístico, pero no hay duda de que es significativo. A ver si ahora la ciencia van a ser sólo números y datos, y la interpretación, el debate, y el contraste de ideas entre personas no van a valer para nada. Tampoco nos pasemos.

    En fin, lástima la nube de pesimismo, porque en realidad todos estamos muy animados por las posibilidades que nos brinda internet y las iniciativas que podemos hacer ahora antes impensables. Pero me parece que poner sobre la mesa los problemas, o la mera percepción de que algo va mal, jamás va a ser contraproducente, más bien al contrario.


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