viernes, 21 de enero de 2011

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (13): Biodiversidad Gasteiztarra

La última serie de sobrecogedoras instantáneas recopiladas en el pasado año 2010 (recordemos que fue el año de la biodiversidad, aunque aquí apenas lo hemos mencionado en este diálogo inverosímil y este otro reportaje), viene de la mano nada más y nada menos que de servidor de ustedes (sólo me presté a actuar de reportero en esta otra ocasión). Eso sí, acompañado de buenos amigos y anfitriones en esta región de Euskadi. Gracias a este periplo tenemos el honor de haber plantado nuestra insigne bandera en las tres capitales de provincia vascas, en Bilbao gracias a Consuela y su equipo, y ahora en Vitoria principalmente, con una somera incursión en San Sebastián. Para completar el reportaje, y como digo aprovechando para recordar el año de la biodiversidad, he decidido añadir  una serie de fotos tomadas en el parque de Salburúa, un sitio fascinante muy cercano a la ciudad de Vitoria y que pese a tener una extensión considerablemente reducida, recoge una biodiversidad de lo más interesante.



El entrañable Celedón no tuvo reparos en posar con nuestra bandera. Qué tío más majo, ahiválaostia.


Primero, mostremos las obligadas instantáneas. Empezamos por Vitoria-Gasteiz, hogar de nuestros anfitriones y una preciosa ciudad en la que los parques y árboles centenarios alternan con signos de modernidad en una armonía que ya quisieran muchas otras urbes. Vitoria tiene el lujo de poseer dos catedrales, una moderna y otra mucho más antigua con el honor de haber inspirado la obra de Ken Follet (tenían allí plantada una turbadora estatua del mismo Follet, mesándose el mentón en su broncínea caracterización). Pocas experiencias son comparables a visitar esta catedral, en proceso de restauración, especialmente ataviados con cascos de obra (de esos que te hacen dos metros más alto) y contemplar, atónitos, un vídeo introductorio con una banda sonora atronadora del más trallero metal. Os lo juro. Heavy Metal. Y como internet es un lugar maravilloso, fuente de inagotables descubrimientos y alegrías, he encontrado en youtube el mismísimo video que procedo a insertar para mayor gloria de éste nuestro blog y delirio de nuestros lectores:






No os imagináis cuánto agradezco haberlo encontrado para no tener que intentar describir la sensación que me produjo ver estas imágenes, rodeado de gente con aspecto de curris . En fin, sigamos a lo nuestro.

La Virgen Blanca, emblema de la ciudad y una plaza preciosa. Y sí, la gente nos miraba raro.


Como decía en la introducción, una de las visitas dentro de este viaje fue al parque de Salburúa. No voy a extenderme demasiado en hablar del parque porque hay abundante información al respecto, pero me gustaría destacar algunos rasgos que lo diferencian de otros parques similares.

El parque está compuesto principalmente por zonas húmedas con predominio del herbazal-juncal (destacando las poblaciones de Carex riparia, consideradas por algunos expertos como las mejor conservadas de la Península Ibérica), espinares (como los siempre interesantes boneteros y majuelos, retratados más abajo), alguna que otra sauceda y un interesante bosque-isla robledal, con robles pedunculados (Quercus robur) acompañados de arce (Acer campestre) y fresnos (Fraxinus angustifolia).


Frutos del majuelo (Crataegus monogyna), que se diferencia del majuelo navarro (Crataegus laevigata) entre otras cosas por sus flores con un único estilo (y no dos; ¡pero qué estilo!) y sus frutos con un huesecillo en vez de dos. 
Eso sí, los dos son muy majos.



Detalle del bonetero (Euonymus europaeus). Fotografía cortesía de Triki.

Abundan en toda la zona las aves limícolas y afines; es particularmente destacable la población de cigüeñas, que en los meses de julio y agosto es bastante numerosa (nosotros vimos unas cuantas, así como abundantes nidos). A los interesados en la ornitología, os recomiendo este enlace donde se glosan las maravillas de Salburúa como reserva ornitológica. Por mi parte, deciros que los refugios de observación estan muy bien colocados y ofrecen unas panorámicas preciosas de toda la zona, como podéis comprobar en las siguientes fotos (tomadas desde allí mismo):




A nivel de fauna, además de las citadas aves limícolas nos llamó poderosamente la atención la presencia de mamíferos ungulados: unos cuantos ciervos de aspecto simpaquitísimo, particularmente vistoso un bonito macho astado (tal vez también hastiado de tanto turista molestón) que pastaba tranquilamente. Ademas, en los últimos años se está llevando a cabo una estrategia de seguimiento y refuerzo poblacional del visón europeo en esta zona. Se trata de una especie muy amenazada, especialmente por la presencia de otra especie de visón de origen americano (presencia reforzada por el escape o liberación más o menos bienintencionada de granjas peleteras, y siempre con consecuencias nefastas para el equilibrio ecológico). Esta estrategia está teniendo bastante éxito en parte gracias a lo bien conservado que está el hábitat de Salburúa (más información aquí).



Y por último comentar los diferentes itinerarios temáticos que se pueden seguir durante la visita, muy explicativos, didácticos y variados, con los típicos recorridos botánicos y ornotológicos a los que se suman dos recorridos más: uno dedicado a los insectos y otro de anfibios y reptiles.

En resumen, un interesante parque natural, con el añadido de que se encuentra tan cerca de la ciudad que mucha gente puede darse el lujo de visitarlo paseando tranquilamente. El centro de interpretación se encuentra precisamente en el lado más cercano a la urbe, con lo que los tiernos infantes que acuden con sus padres pueden pasar un rato entretenidísimo y aprender muchas cosas acerca de los hábitats naturales que a veces parecen una cosa exótica y lejana.
Las dos siguientes instantáneas fueron tomadas ya en Donosti-San Sebastián, la primera frente al Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal (donde tiene lugar el famoso Festival Internacional de Cine), y la siguiente en el precioso paseo de la Concha (los lectores argentinos soltarán una risita. Marranos.):


A ver si la próxima foto que nos sacamos en este lugar es para presentar el próximo corto de Darwin.

Posando junto a Triki, asesor botánico del post.

Bueno, queda así zanjado el último reportaje del 2010. A ver qué instantáneas nos mandan durante este entrante 2011 nuestros lectores, colaboradores y demás fauna, que todavía quedan muchos lugares donde alzar nuestra glorio-zarrapastrosa bandera.

Un agradecimiento especial al compañero Triki por las labores de documentación y revisión de todo el texto referente al parque de Salburúa.

3 comentarios:

  1. Bueno, venga, para que el post no se quede sin comentarios y que la panda de reporteros no se desanime. Lo de la bandera me parece una idea genial y divertida pero ¿que es eso de que vayan todos a cara descubierta y cierto personaje, que sospecho que es usted, Dr.Litos, vaya de incógnito? Uhmmm, en fin. No conozco demasiado Vitoria, a pesar de tenerla a tiro de piedra. Pero tomo nota de la recomendaciones, tienen muy buena pinta. De Donosti conozco bastante, eso de que tenga playa tira mucho. Soy mas de ir a Gros, pero el paseo de la Concha es precioso a rabiar.
    Parece que hay nueva entrega de los reporteros, no?? Pues que este comentario sirva para animaros a seguir. Que sí, que aunque no comentemos os leemos!. Hasta la próxima Dr.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué maja Patricia, te has apiadado de mi pobre post sin comentarios! Aunque no entiendo lo de "ir de incógnito"... tal vez te refieras a lo de taparse parcialmente la cara, pero vamos se nota bien clarito que se trata de mi insigne persona, esos píxeles son inconfundibles.

    Gracias por tus palabras, y sí, tengo un reportaje desde Polonia que nos envió un compañerom, preparado para dentro de unos días.

    ResponderEliminar

Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

¡Comentad, por el bien de la ciencia!