Saber Antiguo (I): Los módulos de Scire.
No
se despertó, no había llegado a dormirse. Llevaba varios ciclos sin dormir y
eso era extraño en ellos. Era una de las primeras cosas que les enseñaban de
pequeños: “sois capaces de regular a voluntad vuestro propio ciclo circadiano
dentro de un margen muy amplio, pero se os recomienda no exceder el estándar”,
y así lo hacían. Solo una vez superó el estándar y fue junto con los demás y
durante doce ciclos. Pero esta vez estaba nervioso e inquieto, como cuando, ya
hace mucho tiempo, esperaba la hora de que su bisabuela lo alimentara.
No
le gustaba recordar esos doce ciclos, pero sabía que aquello que ahora no le
dejaba dormir sería la causa de que no los olvidara jamás. Había oído acerca
del acondicionamiento previo a los Módulos de Scire,
pero nunca se hubiese imaginado que le resultaría tan aburrido, duraba ya
muchos ciclos, se estaba empezando a hacer eterno. Él sabía que este periodo pre-modular era muy
importante, desde su implantación se había reducido el número de
aquellos que perdían el juicio después de Scire, aunque quizás no lo suficiente. Al principio le resultaba
interesante aprender e implementar de forma normal procesos avanzados de
memoria y aprendizaje en su propio cerebro. Además, parte importante del acondicionamiento consistía en
asentar de forma natural una línea base de conocimiento de los principales
hitos científicos, políticos y sociales de la historia. Esta línea sería
anclaje y estructura firme para el volcado de Mumin y Hugin. A los pocos ciclos de iniciar la línea base
se dio cuenta, lo que los demás debían aprender, él ya lo sabía, su bisabuela
se lo había contado todo punto por punto…
La
apatía se adueñaba de él. Pero sin embargo, repasando los acontecimientos que él
había revisado, y los demás habían visto por primera vez, en los últimos ciclos, se dio cuenta de algo en lo que no había
caído antes: los desarrollos científico-técnicos y político-sociales van tan
ligados los unos a los otros que por separado son inexplicables. El calentamiento súbito del planeta desplazó enfermedades tropicales y subtropicales a los países del que llamaban primer
mundo. Como nadie estaba preparado, murieron miles de personas. Además, la
desertificación se instaló en muchas zonas del planeta, algunas con una
capacidad militar más que considerable. La falta de tecnologías asequibles y efectivas para usar el agua del mar llevó a la muerte a millones de personas. Estas se sumaron a
más millones en las guerras del agua del final de la era de la información. El
tercer holocausto espoleó el surgimiento del Escudo de Hierro. Había que buscar
alternativas, la tecnología de los controladores climáticos Gaia ya no era
suficiente...
Efecto Invernadero y
el Calentamiento Global (Publicado en el Diario Clarín. Fuente: IPCC, Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático)
Había
que alcanzar velocidades más elevadas para poder buscar recursos en el resto de
planetas del sistema solar de una manera efectiva. La Estación Langrange 1, en
el punto de gravedad nula L1, llevó a cabo una idea sencilla de realización
compleja. Los programas Helios, herederos de la Sonda Ulysses, usarían el mayor
acelerador del sistema: la gravedad Solar, 28g cerca de la superficie 620m/s^2 (gravedad
terrestre 1g=9,8m/s^2). Las Sondas Helios
eran aceleradas en ignición mediante detonación nuclear externa, como
proyectiles, y después por uno de los primeros propulsores nucleares Orión que finalmente, después de casi trescientos de años teorizados, se fabricaron. Su propia aceleración se sumaría a la
aceleración debida a la gravedad solar según las ecuaciones de caída libre, usadas desde hacía siglos. Las sondas fusiformes Helios Alpha
ardieron todas a muchos miles de kilómetros de alcanzar una velocidad efectiva.
Como
tantas otras veces había visto en la historia, la necesidad hizo que en poco tiempo las
sondas incorporaran innovaciones insospechadas poco antes. Los materiales y generadores termoeléctricos, que ya se usaban en los primeros pasos de la exploración espacial en sondas como las Voyager,
se convirtieron en exocascos termoeléctricos extremadamente estables,
eficientes y con gran capacidad refrigeradora. Su elevado rendimiento permitió
propulsiones más elevadas al permitir campos confiadores de plasma de fusión
más estables y potentes. Además, se incorporaron transmisiones mecánico-magnéticas, que evitaban el contacto directo entre las partes móviles de las sondas. Con
ello, el desgaste, la sensibilidad a la dilatación, el uso de lubricantes
ineficientes como el grafito o la inversión de energía en el mantenimiento de
la temperatura de los fluidos de transmisión. Las sondas réplica Helios Delta eran casi
insensibles al calor de la corona solar, pero eran pulverizadas por las
partículas de alta energía procedentes de las erupciones y eyecciones solares,
que si ya eran dañinas para el resto de artefactos espaciales, eran letales
para la osadía de las Helios Delta que alcanzaban velocidades considerables muy
cerca del Sol.
Le
resultó curioso un hecho: varias decenas de modelos de Helios Delta se
volatilizaron antes de que, teniendo la tecnología adecuada en sus manos,
aquellos arcanos sabios encontraran el camino.
Era algo que le venía pareciendo muy habitual en la historia antigua que
conocía. Existían los medios, solo había que encontrar la manera de
combinarlos. Una vez más fue la naturaleza la que brindó la solución: el
corazón de la tierra, el núcleo de hierro-niquel, sería su escudo. El
centro de la Tierra, estaba formado por un núcleo externo líquido de hierro y
níquel cuyos movimientos de rotación y convección generan un campo magnético,
que está estabilizado por el núcleo interno de hierro 70%, niquel 20% y
elementos pesados como oro, mercurio y uranio formando una aleación cristalina.
Escudo magnético de la Tierra y Tormenta Solar (fuente)
Las
sondas esféricas Helios Omega integraban un Escudo de Hierro de Curie variable.
Un núcleo de aleación de composición variable de Hierro, níquel y uranio, alimentado,
mantenido y confinado por la energía procedente del exocasco, capaz de adaptar
el campo magnético a la intensidad de la tormenta solar. El Escudo de Hierro
mantenía a salvo y con rendimientos crecientes los exocascos, mientras, las
réplicas esféricas aceleraban dentro de la corona solar sobrepasando
sobradamente la velocidad de escape del sol a mas de 2,2 millones de Km/h. Un
sistema de fases múltiples lastradas, que recordaba ligeramente al de los
cohetes Saturno V que llevaron al hombre a la luna en los albores de la
tecnología espacial, permitía a las Helios Omega conservar gran cantidad de aceleración
después de ser catapultadas por el Sol. Las Helios Omega tardaban tres días
terrestres en recorrer lo que se denominaba 1 UA (unidad astronómica, la
distancia media de la tierra al Sol, 149.597.870 Km). El sistema solar al
completo se ponía al alcance real de la humanidad.
Entonces
advirtió dónde estaban, la era del Escudo de Hierro… y lo que les quedaba… ya
sabía lo que verían en los siguientes ciclos: las sondas robóticas
mineras SistemaSol, las primeras naves no-réplica tripuladas a las
estaciones geotermales de los anillos de Saturno, las terraformaciones
parciales de Marte, los exo-endoesqueletos G, el primer vuelo interestelar de los cruceros Pegaso y Cruz
del Norte con propulsor Trium, las estaciones anillo de Centauri…
Tío es increíble la cantidad de información que has metido en el relato... es muy difícil distinguir lo que es "premonitorio" de lo que ya existe, al menos en terminología, con lo cual supongo que tu experimento de ciencia ficción divulgativa está saliendo estupendamente... me mola mucho!
ResponderEliminarIncreíblemente increíble, y por tanto no me lo creo jejeje. Genial relato banchsinger, me has dejado anonadado. aunque debo reconocer que he tenido que emplear un buen rato en buscar cosas, términos, enlaces y demás para entender todo y saber, como bien dices el Dr. Litos, hasta donde llegaba la ficción y hasta donde la realidad.
ResponderEliminarGenial. Felicidades.
Jóvenes, distinguiréis la verdad de la invención por las letras en cursiva. No pretendía ser tan retorcido, ahora, en el siguiente si queréis, omito la cursiva, y ya no me aclararé ni yo...jeje.
ResponderEliminarYa sabéis, dicen que no hay nada mas mentira que un media verdad... a eso creo que juegan los novelistas de verdad.
en fin, un saludín.
Ya has creado un personaje tan interesante como el de DrLitos: ahora TIENES que continuar con esta saga: necesitamos saber por qué pasa todo lo que está pasando, y si el personaje que nos lo narra es una cobaya o protagonista xD. Por cierto, mucho que parecía ficción, tiene link a la Wikipedia, jaja, genial!!!
ResponderEliminarGracias por el cumplido Uuq, pero me parece que te has pasao :-). Desde luego la saga no creo que sea ni tan larga ni tan emocionante como las del jefe, precisamente porque es solo un experimento y a los novatos no hay que darles experimentos largos... se hará lo que se pueda... la Wikipedia es muy grande...
Eliminarun saludo