domingo, 3 de octubre de 2010

Tiempos Aciagos

Cada alba, la Red me trae nuevas que cuentan el relato vivo de tierras lejanas.
Son estos tiempos aciagos para la ilusión y la esperanza de muchos jóvenes. Sobretodo para aquellos que eligieron el más difícil de los derroteros de entre los que se abrían ante sus ojos, cuando todavía siendo niños, confiaron en que la formación intelectual les brindaría un buen futuro. En su futuro se valdrían por si mismos y su conocimiento haría avanzar a la sociedad. Y con este avance pagarían el esfuerzo de los hombros que los sustentaron mientras, en una sociedad cada vez mas competitiva y exigente, intentaban emular a antiguos sabios como Leonardo, duchos en las artes, las letras, y las ciencias.
La ilusión se marchita y la esperanza se pierde porque su futuro, que ahora es presente, es oscuro y todo lo que saben, lo que han aprendido, su potencial y su fuerza, todo lo que durante años han afilado para ser implacables en la ejecución de su sueño... no vale nada. ¿Por qué? Porque los poderosos que han regido nuestra tierra durante décadas, han sido o ineptos o incapaces o pusilánimes o egoístas o corruptos o cualquier combinación de lo anterior, o todo a la vez.
Y aquí, desde mi atalaya, en una tierra que, sin haber puesto un céntimo en el pedernal que tantos años giró para aguzar mi intelecto, se beneficia de mi trabajo, veo con tristeza como mi esperanza de volver a mi tierra se apaga lentamente, y lo que todavía es más exasperante: veo como muchos de mis amigos, compañeros en la facultad y de bancada en el laboratorio no tienen oportunidad de demostrar lo mucho que valen, pareciendo que la única solución para aquellos que siguen en el maltrecho cascarón y que no quieren renunciar a su futuro es abandonarlo todo y salir a nado hacia otro navío de nombre extranjero, y tirar de las sogas que enarbolan sus velas para que surque los mares “Plus-Ultra”, a la vez que miran desde el horizonte como su barco se hunde mientras los que lo “rigieron” tantos años, salen por el portón de popa en yate cinco estrellas.
Es la desesperación por el “no futuro” de la generación mas preparada y capacitada de nuestro País, Estado, o como quieran que se denomine (la que debía hacer de España una potencia y no un lastre), la que me lleva a gritar al viento cibernético en busca de alguien que me explique porqué todos sabemos el “porqué” de nuestro aciago futuro y nadie en 20 años ha hecho nada para cambiarlo.

4 comentarios:

  1. "avandonarlo" y "me lleva ha gritar" ¡Agh! Duele tanto como el tema que tratas.

    Resulta un poco triste lo que está pasando, o mejor lo que no está pasando en España. Es una pena que parte de una generación se haya formado con una cultura de hacer las cosas bien, para luego tener tu recompensa, y que todo eso sea mentira (o no exáctamente así como nos lo contaron).

    Tal vez el problema sea que mucha gente menor de treintaypocos, que se ha criado ya en democracia, se ha educado para ser europea, de alguna forma civilizada. Sin embargo, el país, que ha cambiado mucho, no ha cambiado suficiente. Nos encontramos, después de estudiar lo que había que estudiar, con un mercado laboral depredador, postfranquista, y en modo alguno europeo. No se premia laboralmente la valía, la diligencia o el trabajo bien hecho, sino el mamoneo, el peloteo y el servilismo. Además, esto ha sido también un problema en cuanto a los derechos laborales: mientras que las generaciones anteriores lucharon por lo que se merecían, esta no ha sabido darse cuenta de que también lo tenía que hacer. De nuevo, parece que todo tenía que venir dado solo por hacer las cosas bien. Falso.

    Esto es lo que hay, una generación en parte perdida por un país que ha sabido cambiar, más o menos en lo político, pero casi nada en lo social. Creo yo, vaya.

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  2. Amén, maestro. Lástima que las altas esferas no quieran ver que están esparciendo a los cuatro vientos uno de los mejores recursos que tenian para potenciar el desarrollo. Que se queden con su país de tenedores.
    Enhorabuena por la redacción del texto; se notan las reminiscencias literarias.

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  3. Ay Banchsinger, nadie como tú para transmitir la tristeza del exilio... reconfórtate pensando que algunos seguimos amarrados al mástil del barco que se hunde, luchando por mantenerlo a flote y con la vista puesta en un horizonte por el que asomen nuevos mundos más esperanzadores. No hay que perder la esperanza.

    eulez mala sombra, has perpetuado las faltas que mancillaban el texto! Si es que el pobre Banchi llevará un cacao entre el inglés y el germano... perdonémosle por esta vez.

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  4. Querido Dr. Litos, adalid los miserables, defensor de lo indefendible...no hay perdón para tamaña afrenta al idioma de Cervantes, ni aunque solo sea como reminiscencia (como Pablunchu dice), gracias tíos. Queda patente Eulez, que lo de duchos en artes y letras no iba por un menda, y que además, rectificar, en este caso, tampoco es de Sabios. Más bien hace rotunda la aseveración de Lao Tse: "El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla". Gracias por el toque de atención, y por la aportación, sobre todo por lo de “parece que todo tenía que venir dado solo por hacer las cosas bien”. Joder la he leído cuatro veces…y cada vez me acojona mas, lo que lleva implícito es pavoroso. Si los poderosos no rectifican… quizá los demás debamos capitular.

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