martes, 31 de diciembre de 2013

Hora de evolucionar

Sí amigos, muchos lo habíais preguntado, y aquí está la respuesta: cerraremos el año en ¡Jindetrés, sal! con el ya habitual video de nuestro viejo conocido Charles Darwin. Sin embargo, no ha sido fácil conseguirlo, y por alguna razón tengo la impresión de que este video pueda suponer un punto de inflexión para nuestro blog científico-lúdico. 

Veréis, cuando acudí al amigo Darwin, intrigado porque no parecía que estuviese preparando nada para mandarnos este año, lo encontré bastante serio y taciturno, lejos de su habitual desparpajo y su talante festivo. Me confesó que realmente tenía pocas ganas de intentar grabar ningún mensaje, pues todos aquellos que alguna vez le habían servido de equipo de grabación, se habían marchado hacia otros países, en busca de un futuro que en este país no parecían poder encontrar. Afortunadamente, en el último momento apareció Lujancio, director del último cortometraje y actualmente emigrado a Alemania, donde realiza su tesis doctoral. Este joven multifacético, al que ya conocéis por aquí, nos ofreció su cámara y su talento e invirtió un considerable tiempo y esfuerzo durante sus cortas (y atareadas) vacaciones navideñas para hacer que el mensaje darwínico fuese posible. Jamás le agradeceré lo suficiente el trabajón que ha hecho para poder presentaros el video que hoy estrenamos, confeccionado en un tiempo récord y con muy pocas manos (las dos manos de Lujancio en su mayoría; detrás de la cámara y en la sala de montaje especialmente). Esperamos que el resultado sea de vuestro agrado y esté a la altura de las expectativas (que viendo los trabajos anteriores, tampoco es que estén muy altas, pero en fin). Pero creo que puedo decir sin temor a equivocarme que Lujancio ha conseguido algunos de los planos más bellos y elaborados de entre todos los videos que hemos publicado hasta el momento. 

Y como os decía, puede que en cierto modo la dificultad y las prisas de este año sean reflejo de que ya toca un cambio de rumbo. Por el post anterior ya sabéis que se suceden importantes cambios, y la verdad, no me gustaría que este sitio, tan dinámico desde su concepción, se quedase anquilosado. El propio Darwin lo explicó muy bien cuando me dijo: "Mira, estoy un poco cansado de mandar el mismo mensaje una y otra vez; siempre estoy instando a todo el mundo a evolucionar. Tal vez haya llegado el momento de predicar con el ejemplo"... ¿Significa esto que estamos ante el último video de Darwin? ¿Nos encontraremos el año próximo con alguna sorpresa revolucionaria? En realidad, ni yo mismo lo sé. Siempre he resaltado que lo que más me gusta del bloguerismo es su impredicibilidad y la forma en que se desbarajustan todas las planificaciones (en cuanto a contenidos y programación de las publicaciones), cuando consigo hacerlas.  Lo convierten en algo emocionante. Así que tendremos que esperar a ver qué pasa.

Pero bueno, me dejo ya de rollos. Ha sido un año muy duro, y creo que la mejor forma de despedirlo es con un poco de humor y buenos deseos para el siguiente. Así que os dejo con el video, y os deseo un feliz 2014. 







lunes, 23 de diciembre de 2013

Pasando página

Muchas veces he intentado ser más espontáneo con lo que publico en el blog. Escribir algo rápido y sencillo, a bote pronto, sin pensarlo demasiado. Raras veces lo consigo; bien porque me pongo a indagar sobre el tema y me voy enfangando, bien porque se trata de algo complejo y no quiero dejar cabos sueltos... incluso en ocasiones cuando he querido conmemorar un acontecimiento muy concreto me he liado tanto que he terminado conmemorándolo en fecha distinta, o sencillamente, pasando del tema. Todo lo más, alguno de los textos más locos del blog han surgido de un momento de inspiración que ha coincidido con un periodo en el que fue fácil sentarse y escribir de un tirón. Suelen ser los mejores, y por tanto, también son los menos.

Pues bien, para el momento que pretende conmemorar el presente escrito tenía preparada una idea muy concreta, tan ambiciosa que terminó convirtiéndose en toda una saga de posts. Me refiero a la narración seriada de mi experiencia investigadora en el que ha sido mi laboratorio durante estos últimos años.  La idea era que el último de la saga fuese el colofón, un post donde extrajese unas últimas conclusiones sobre toda esta experiencia y además sirviese de homenaje a todos los compañeros con los que he compartido tan increíbles momentos. Obviamente no puedo, no debo, dejar esta idea en el tintero, pero el tiempo se me ha echado encima y todavía tengo un post pendiente antes del cierre final. Así que he decidido, mientras recogía mis últimos trastos, lanzarme a escribir unas palabras para que coincidan escrupulosamente con el día en que finaliza mi contrato. Pienso que en la vida, realmente las etapas muchas veces se solapan, así que sin mayores dramas pasamos página y seguimos con el siguiente capítulo. Seguiré terminando parte de los proyectos que llevo en marcha, dirigiendo la tesis de Pablunchu, y colaborando con el grupo, si todo va según lo previsto y consigo formar parte del nuevo grupo al que le tengo echado el ojo. Informaré debidamente, pues dicho nuevo capítulo abarca un campo bastante distinto de todo lo que he contado en el blog hasta el momento y seguramente allí viviré nuevas aventuras que a algunos de los que se pasan por aquí les gustará leer.

Así que en resumidas cuentas, el blog estaba muy parado y la narración de mis aventuras en Granada, que será la próxima publicación, se me ha alargado algo más de la cuenta; así que aquí dejo estas palabras y estas instantáneas, sin mayores explicaciones, como testigos del momento de despedida "oficial".

Pero la ciencia sigue; y por ahora, todavía me arrastra con ella. Gracias a todos los que estáis ahí por acompañarme en este extraño viaje.

Seguiremos informando.


P1000225P1000236P100032929-12-10_1721

20130925_15552520130917_10362120130523_1502102013-02-26 09.38.202012-11-13 11.18.202012-08-31 09.13.532012-06-12 08.52.352012-10-17 19.53.402013-04-24 10.03.072013-05-07 12.38.0620130705_15063120130925_130812




2013-12-23 15.43.30


martes, 3 de diciembre de 2013

#JoF nº 13, aún mejor de lo que parece

Fiel a mi compromiso de promocionar todos y cada uno de los números de Journal of Feelsynapsis, la revista de divulgación científica gratuita y en castellano, aquí os traigo el número 13:

Y muchos diréis: ¿de qué me suena a mi ese dibujo, cutrón pero simpático...?

Efectivamente, es uno de los que pueblan el fondo de vuestro blog científico-lúdico favorito. El mismo que también ocupa una de las páginas de mi tesis doctoral. Le envié el dibujo al editor en jefe y Maestro Supremo de la Jofería, Quique Royuela, a modo de ilustración de complemento para mi artículo correspondiente (vale, es feo reciclar dibujos, pero casi no llego a tiempo para entrar en el número, como para ponerme a pintar). Como el tío es tan majo, a la chita callando, ¡va y lo cuela como portada! Podéis imaginar la ilusión que me hizo, me hace y me hará cada vez que lo vea (aunque me da un poco de rabia que el dibujo sea taaaan mejorable, pero en fin).


La prueba del delito

Ya que menciono mi participación, decir que se trata de un sencillo artículo donde hablo de la profesión biomédica, intentando explicar para la gente de a pie en qué consiste, qué tiene de bio y de médica, en un intento de familiarizar algunos términos rimbombantes de esos que usamos a menudo los científicos y que pueden espantar al lector más profano en la materia. Y de paso, haciendo alguna que otra reflexión, como es habitual. Vamos, un rollo, pero para noches de insomnio os vendrá bien. Podéis leerlo pinchando aquí.



Poco que añadir al respecto del resto de la revista: como siempre, multitud de temas, calidad máxima, secciones para todos los gustos... en fin, yo no sé cómo venderlo ya: simplemente, ojeadlo, y las ganas de leer os entrarán solas. Como siempre, os dejo el índice para estimular vuestra curiosidad.






sábado, 30 de noviembre de 2013

El error que llevó a una pista, que a través de un puente, condujo a un hallazgo

Esta entrada pertenece a una serie iniciada aquí, donde se narran aventuras y desventuras en torno al estudio de las enfermedades raras. Pienso que pueden resultar especialmente interesantes tanto para todo aquel que quiera saber cómo funciona el día a día de la investigación biomédica, como para jóvenes investigadores que comienzan sus andadas en el mundillo, a los que espero servir de "abuelo cebolleta" para derribar algunos mitos y tal vez, quién sabe, alimentar otros. Todas las entradas de la serie pueden leerse aquí.


En la última entrega explicamos cómo la mutación de la serina 25 afectaba a laforina, y mencionamos  que dicha mutación le impedía formar dímeros. Antes de entrar en materia en la siguiente parte de este relato científico, conviene hacer  una introducción al respecto.


La historia de hoy nos llevará hasta un puente. Esta es toda la relación entre el bellísimo fotograma de Manhattan de Woody Allen y el post que tenéis entre manos, pero toda excusa es buena para meter algo de cinefilia en el blog.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Laforinas mutantes y el pollo de Kentucky

Esta entrada pertenece a una serie iniciada aquí, donde se narran aventuras y desventuras en torno al estudio de las enfermedades raras. Pienso que pueden resultar especialmente interesantes tanto para todo aquel que quiera saber cómo funciona el día a día de la investigación biomédica, como para jóvenes investigadores que comienzan sus andadas en el mundillo, a los que espero servir de "abuelo cebolleta" para derribar algunos mitos y tal vez, quién sabe, alimentar otros. Todas las entradas de la serie pueden leerse aquí.

En el último post nos quedamos con la duda de si la proteína AMPK era la responsable de fosforilar a laforina, y en caso afirmativo, de qué narices supondría esta fosforilación para la vida de laforina y su efecto sobre las células (recordemos que conocer los detalles de la biología de esta proteína es crucial para llegar a entender el origen de la enfermedad de Lafora, y tal vez, cómo conseguir curarla algún día). Como también  adelanté, ya existía entonces una pista muy importante respecto a cuál era el aminoácido candidato a ser fosforilado, pista que yo debía terminar de seguir hasta dar con una respuesta. 


Si comparamos las piezas de Lego con los aminoácidos que se engarzan para formar las proteínas...


... un Iron Man de Lego equivaldría a una proteína con unas propiedades MUY molonas (para comprender qué rayos tiene esto que ver con el post, sigan leyendo por favor)

viernes, 15 de noviembre de 2013

Desgranando Ciencia a golpe de viñeta: The OOBIK proteo-type




Dentro de justo un mes, los días 14 y 15 de diciembre del presente año, se celebrará en la ciudad de Granada un evento de divulgación científica llamado Desgranando Ciencia, organizado por la plataforma Hablando de Ciencia (HdC para los amigos), de la que me enorgullezco de formar parte (aunque últimamente mis colaboraciones no sean tan frecuentes como en un principio). No es la primera vez que los chicos de HdC organizan sesiones de charlas y actividades para dar a conocer distintas ramas de la ciencia a todos los públicos (en su momento ya participé en esto), pero creo que no me equivoco si digo que esta vez se han superado. Sólo hay que ver el programa para darse cuenta del nivel de los ponentes, el número de actividades distintas, el grado de organización; por si no os basta con el programa que reproduzco aquí abajo, podéis pinchar en la web dedicada al evento y comprobar hasta qué punto está todo bien montado, y eso que aún queda un mes para pulir muchas cosas.





Como los chicos de HdC conocen bien mi forma de enfocar la difusión del conocimiento científico, me ofrecieron formar parte de una sección especial del evento con el título Cómics y divulgación. Su oferta consistía en organizar, junto con otros divulgadores y blogueros, un taller de dibujo científico,  y participar en una serie de charlas centradas en dicho tema. Por supuesto en cualquier circunstancia hubiese aceptado sin dudar un microsegundo; pero además, hete aquí que justo en el momento en que se me presentó esta oportunidad me hallaba yo preparando un nuevo proyecto de divulgación consistente, atención,  en un cómic. La cosa estaba más que clara: el evento Desgranando Ciencia sería la plataforma perfecta donde presentar ante el gran público esta nueva locura. Como primicia para los lectores de ¡Jindetrés, sal!, os adelanto unos pocos detalles de la locura en sí misma.

Este proyecto nace de la colaboración entre mi persona y el genial dibujante Gerardo Sanz, ilustrador polifacético (echadle un ojo a su web, no tiene desperdicio) y creador del increíble cómic de divulgación científica Conversaciones con el huracán, que hemos mencionado otras veces y que debéis leer inmediatamente si nunca lo habéis hecho. Gerardo es un artista enamorado de la ciencia; yo soy un científico enamorado de los cómics. Podéis imaginaros lo que puede salir de ahí. ¿No? ¿No podéis? Bueno, pues os lo cuento yo. Hemos creado un cómic de ciencia ficción biológica (bio-cifi para abreviar), una aventura intracelular como jamás se ha concebido. Una lectura que esperamos apasione a cualquier amante de la narración gráfica, que se deje llevar por historias fascinantes en mundos imposibles: con la salvedad de que este mundo no sólo es posible, sino que existe. La lectura de esta historieta permitirá a cualquiera con interés en la biología descubrir detalles asombrosos; incluso, esperamos, permitirá a docentes de distintos grados académicos utilizarlo como material didáctico divertido, original pero riguroso. Es un proyecto ambicioso, creado con mucha ilusión y esfuerzo; todavía está en pañales, pero a partir de la presentación en Granada daremos el pistoletazo de salida. Inauguraremos una página web donde se irán publicando las páginas por entregas, además de incluir muchos más contenidos que esperamos ir ampliando con el paso del tiempo. 

Seguramente he picado la curiosidad de muchos de vosotros: pero no desvelaré más detalles. Tendréis que esperar a ver nuestras charlas en Granada (Gerardo y yo hablaremos el domingo 15 en la sesión de las 12:20, podrá seguirse por streaming, atentos a la web del evento), o a leer las primeras páginas a partir del 6 de enero de 2014, fecha prevista de inauguración de la web.

Hasta entonces, sencillamente, permitidme que os presente... The OOBIK proteo-type.




jueves, 7 de noviembre de 2013

En un tranquilo rincón de la célula

El ambiente en aquel lugar era de lo más apacible. El tráfico era puntual y disperso, y sólo al final de la jornada algunos rezagados se apiñaban alrededor de unos pocos transportadores, sintetizados a última hora. Mientras estas últimas vesículas se perdían en la distancia, el citosol se quedaba despejado, en calma, sólo alterado por pequeñas moléculas que se mecían suavemente, vagando aparentemente a la deriva. Era una visión reconfortante, tras un duro día de frenética actividad persiguiendo proteínas de un lado a otro, saltando de orgánulo en orgánulo y esquivando proteasas. Pero en aquel momento, sentados en el borde de un microfilamento de actina que terminaba en la esquina más recóndita de la célula, eran capaces por fin de olvidarse de toda esa locura microscópica. Aquel era un lugar donde nunca pasaba gran cosa, donde ningún canal de membrana abría ninguna puerta, donde no cabía ninguna mitocondria y los únicos componentes del citoesqueleto no tenían más tarea que hacer que apuntalar la membrana.


viernes, 25 de octubre de 2013

Desnudando (molecularmente) a laforina

Esta entrada pertenece a una serie iniciada aquí, donde se narran aventuras y desventuras en torno al estudio de las enfermedades raras. Pienso que pueden resultar especialmente interesantes tanto para todo aquel que quiera saber cómo funciona el día a día de la investigación biomédica, como para jóvenes investigadores que comienzan sus andadas en el mundillo, a los que espero servir de "abuelo cebolleta" para derribar algunos mitos y tal vez, quién sabe, alimentar otros. Todas las entradas de la serie pueden leerse aquí.

Seguimos con el relato autobiográfico de mis andanzas estudiando las bases moleculares de la enfermedad de Lafora. En el punto en que dejamos la historia, se me estaba ofreciendo la posibilidad de experimentar con la proteína llamada laforina, intentando arrojar algo de luz sobre sus particulares propiedades como fosfatasa. Tras aceptar sin dudarlo, el jefazo me embarcó de golpe y porrazo en dos líneas complementarias que ya estaban más o menos en marcha: por un lado, me encargaría de continuar un trabajo bastante avanzado en el laboratorio, que constituía la herencia de una investigadora recién doctorada que dejaba el grupo; por otro, trabajaría  en una línea de colaboración con un grupo de nuestro mismo instituto, expertos en cristalografía. A partir de aquí, y como suele pasar en investigación, el trabajo fue saliendo a trompicones y derivando en direcciones inesperadas (un factor que otorga diversión y frustración a partes iguales a este bendito trabajo). Comentaremos por separado ambas líneas, y en posts venideros, las implicaciones derivadas de éstas. Por lo pronto, con estos primeros experimentos abordamos nada menos que el sugerente reto de intentar conocer a laforina de la forma más íntima posible, despojándola de su entorno celular e intentando desnudar su estructura.

Las proteínas "nacen" como una secuencia lineal de aminoácidos encadenados, que va sufriendo varios plegamientos hasta adquirir la estructura final de la proteína (la cual puede estar formada por más de una cadena)

viernes, 18 de octubre de 2013

#JoF nº12, ¡leerlo es puro goce!


Presentamos un nuevo número de la revista de divulgación científica gratuita y en español más molona: Journal of Feelsynapsis cumple la docena de entregas con nuevo material tan didáctico, entretenido y sobre todo variado como viene siendo norma de la casa. Temas de rotunda actualidad como la investigación con células madre, metagenómica, perforación oceánica y una buena ración de virología comparten páginas con reflexiones sobre la divulgación científica, enfermedades más o menos comunes, y columnas de opinión. Todo eso y mucho más; para descubrirlo no duden en ponerse a navegar sobre estas olas de conocimiento y placer.

image

viernes, 11 de octubre de 2013

Reciclarse o morir

- Señor director, en recepción preguntan por usted. Dicen que viene una tal Mamen Veleta, que usted la espera.

- ¡Ah, ya está aquí la Ministra!

- Anda, pero, ¿al final sí hay Ministerio de Ciencia?

- No hombre, no diga usted tonterías; es la Ministra de Turismo, que es donde ha terminado ubicada la Secretaría de Estado de Actividades Remotamente Científicas tras la última legislatura. Ha venido a comprobar con sus propios ojos si realmente está la cosa tan chunga en los centros de investigación.

- Anda, no sabía que quedaran más centros de investigación además del nuestro.

- Hay otro en Tenerife, pero desmantelarlo por avión era muy complicado y lo han dejado estar.

- Ya veo. Bueno, pues mejor que baje usted y no la haga esperar.

- Voy para allá. Haga el favor, busque por todos los pisos a ver si puede reunir a unos cuantos que todavía anden por ahí investigando, y que hagan como que están muy ocupados con cosas muy importantes. Como siempre, vamos.

- Perfecto, hoy hay futbol así que ha venido más gente de la habitual para verlo en el proyector del Salón de Actos, que está ahí muerto del asco desde que ya nadie lee tesis. Los reuniré a todos en el laboratorio y les daré una bata a cada uno.

- Perfecto.


No he encontrado en todo el internet fotos de ministros tocando los huevos, así que valga esta metáfora.

martes, 1 de octubre de 2013

Cómo conocí a laforina

Este año 2013 ha sido declarado el año español de las enfermedades raras. Es precisamente el tema en el que he trabajado durante estos últimos cinco años. Pronto comenzaré una nueva etapa laboral, en otro grupo de investigación, y aunque espero continuar desde la distancia algunos de los temas que me quedan pendientes e incluso seguiré investigando en enfermedades raras, es indudable que termina una época concreta. Momento más que adecuado para recapitular un poco. En esta y próximas entradas (etiquetadas como “Memorias de laboratorio”) os voy a contar cómo llegué a mi actual laboratorio, cómo conocí la enfermedad de Lafora y qué he aprendido a lo largo de este tiempo. Espero, sinceramente, que os guste acompañarme en esta retrospectiva. Sin más dilación, comenzamos con una breve introducción.

logoaoespaoler

viernes, 13 de septiembre de 2013

Disturbios celulares (3)

ANTERIORMENTE EN DISTURBIOS CELULARES: Antes de pertenecer al Servicio de Transfecciones Celulares y mucho antes de establecerse por su cuenta como Investigador Celular, el intrépido investigador Batablanca vivió una primera misión en la que debía infiltrarse en un equipo de antidisturbios para obtener información de primera mano acerca de peligrosos agitadores celulares. Tras vestirse con el equipo de protección antidisturbios, todo el grupo es transfectado a la célula en discordia (1) . Una vez allí, el novato Batablanca presencia cómo en el interior celular las proteínas defectuosas son degradadas de forma contundente. El pelotón se dirige hacia el epicentro de los disturbios (2).

Intentaba borrar de mi mente la terrible escena de degradación proteica cuando el jefe del pelotón nos hizo una seña para detenernos. Comenzó a vociferar una serie de instrucciones que no dejaban lugar a dudas: ya estábamos metidos de lleno en los disturbios. Nuestra misión comenzaba de forma explosiva.

- ¡Pelotón! Estoy viendo justo ahí delante un agregado de proteínas no autorizado. Quiero que forméis dos grupos: en uno quiero a cualquiera que vaya equipado con dominios de unión a grupos fosfato; en el otro, los que llevéis barriles de hojas beta para interacción con proteínas. Mientras los primeros se unen a los aminoácidos foforilados de los agitadores, los segundos intentarán reclutar a los miembros del equipo de conjugación de ubicuitinas más cercano. Quiero una maniobra rápida y directa: nada de preguntas, nada de concesiones. Cualquiera que esté fosforilado será degradado. Ya tenéis las órdenes, ¡adelante, vamos vamos!

 


“…en el otro, los que llevéis barriles de hojas beta para interacción con proteínas…” (Imágenes sacadas de aquí y de aquí)

jueves, 5 de septiembre de 2013

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (23): al otro lado del mundo

Retomamos una de nuestras más longevas secciones con unas fotos que tenía en la reserva, enviadas por nuestra compañera Rosa tras su impresionante viaje a las antípodas. Sí amigos, como reza el título, esta vez nuestros emisarios han llevado la Palabra de Jindetrés al otro lado del mundo, a los paisajes impresionantes, variados y acongojantes de la asombrosa Nueva Zelanda. Aunque la reportera en cuestión tuvo que impresionar un cartel jindetresero de lo más improvisado, y sólo se atrevió a posar en la primera foto, nos adjunta toda una serie de instantáneas que dan testimonio de la belleza de este paraje, irremediablemente asociado en el imaginario colectivo desde hace unos cuantos años a la mágica Tierra Media inventada por Tolkien y plasmada en la pantalla grande por Peter Jackson y sus huestes. 

Sin más, os dejo con las fotos:

P1130942
Aquí vemos a Rosa a la entrada de una impresionante zona geotermal que podemos ver en detalle en la siguiente foto.

sábado, 24 de agosto de 2013

#JoF nº11 y las políticas de la Edad del Bronce


El número veraniego de JoF llega cargadito de buena ciencia y aún mejores reflexiones. Creo que la portada es autoexplicativa, pero por si alguien no lo pilla puede pasar directamente a leer el artículo en el que el divulgador e investigador Bernardo Herradón hace un exhaustivo repaso a todo lo bueno, y lo malo, de la política científica en nuestro país. Una política más acorde con la Edad del Bronce, siendo generosos, que con el supuesto mundo moderno en el que vivimos. Aunque probablemente los hombres prehistóricos, para ser justos, actuasen de manera más científica y racional que la mayoría de nuestros políticos. La actual situación del CSIC y otros desastres a los que estamos asistiendo en materia de ciencia se entenderán mejor tras esta lectura, aunque, aviso, también puede generarse un gran cabreo como efecto secundario. Si os quedáis con ganas de más, leed el editorial del creador de la revista Enrique Royuela, que tampoco tiene desperdicio y expresa a la perfección y con un lenguaje llano, claro y cristalino (no exento de cierto lirismo) cómo nos sentimos todos los que trabajamos en ciencia.


image

domingo, 11 de agosto de 2013

Abierto por vacaciones

Son tiempo convulsos en la galaxia. En un universo donde el buque insignia de la investigación científica española pende de un hilo, donde programas absurdamente llamados de "telerealidad" son líderes de audiencia y un señor despeinado que no se entiende ni él mismo es el único capaz de llevar la ciencia a los hogares, un reducido grupo de idealistas trasnochados invierte energías y esfuerzo en intentar hacer más cercano, entendible y ameno su científico trabajo. Y entre estos idealistas, un investigador con demasiados pájaros en la cabeza se dedica a producir la más variopinta mezcolanza de contenidos científico-lúdicos, paródicos, sociológicos, cinéfilos y comicófilos, todos ellos producto de una misma necesidad tanto creativa como de desahogo, una auténtica terapia que proporciona satisfacción al que la ejercita y (supuestamente) cierto grado de diversión al que la recibe. En esta extraña dualidad, jugando con la llamada "divulgación científica" pero partiendo desde las más pútridas raíces de la egoblogoirrelevancia, dicho investigador se ha convertido en un paria de la blogocosa: demasiado inestable y raruno para ser considerado un auténtico divulgador de la ciencia, pero a la vez demasiado centrado en sus desvaríos y con suficientes seguidores como para no poder considerarse un auténtico adalid de la egoblogofecalidad, con un ego lo bastante grande como para hablar de sí mismo en tercera persona pero no tanto como para tomarse realmente en serio que su blog pueda ser un auténtico referente en la difusión de la ciencia, este outlier sigue contra viento y marea dispuesto a dar la lata, le pese a quien le pese y le lea quien le lea.

Pero son tiempos convulsos, como decimos; y lo que empezó como un desahogo creativo, ha terminado arrastrando una serie de colaboraciones, de proyectos y subproyectos (véanse las cada vez más abundantes pestañitas en la cabecera del blog); y como aunque no lo parezca este investigador con ínfulas de narrador de historietas es, en el fondo, un simple ser humano. Y como todos ellos, necesita tanto como el agua y el alimento dedicar parte de su tiempo y su ATP... a derrocharlo. A no hacer nada. Sí, hablamos de las vacaciones. Aunque los que se dedican a un trabajo que requiere de exprimirse el seso, saben bien que esto es en realidad una especie de eufemismo, pues el periodo de relajación y distensión, sin la presión de fechas, de compromisos ni de agotar al máximo el poco tiempo libre del trabajo, produce en el cerebro una especie de explosión creativa, una predisposición a resolver las lagunas que quedaban pendientes, de encajar las últimas piezas de los rompecabezas diarios, a encontrar el camino por el que seguir la senda de la imaginación. Así que estoy seguro de que después de estas vacaciones podréis encontraros no sólo con nuevo material, sino con continuación de historias pendientes, y aunque parezca increíble, con nuevos y emocionantes proyectos que se están gestando desde ya mismo.

Por mi parte, me pensaba retirar durante un tiempo indefinido, para estimular este proceso de descanso-inspiración; y esa era la razón de ser de este post, que comencé a escribir antes de las vacaciones. Pero hete aquí que llegó el amigo Banchsinger con esta ración de verdades que debían ver la luz, y me vi obligado a publicarlas; y hete aquí también que como bien vaticinaba en los primeros párrafos, en estos días de desconexión parcial ya ha comenzado el proceso de generación de locuras, y me encuentro a mí mismo retomando este post vacacional, pasando de la tercera a la primera persona y cambiando el "cerrado" del título por "abierto". Qué será lo siguiente, no me lo preguntéis porque sinceramente, no lo puedo prever.

Eso sí, por si no lo he dicho nunca por escrito, que quede constancia aquí mismo de una vez y para siempre: esto del bloguerismo es una experiencia única, divertida, emocionante e impredecible. Si te engancha como lo ha hecho conmigo, te cambia la vida. Y da igual que tu blog sea monotemático, politemático, atemático, relevante, famoso, desconocido o fecal hasta la inmundicia; si lo amas lo suficiente como para escribir todas y cada una de sus entradas con la pasión que se merecen las cosas amadas, jamás te arrepentirás de haber publicado una primera entrada.

Buen verano a todos.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Llama a ira, verlos caer.

NOTA DEL DR. LITOS: pensaba publicar un post titulado "cerrado por vacaciones", pero el amigo, compañero y mercenario de la ciencia Banchsinger, tras regresar a Alemania y habiéndonos visitado recientemente en el que fue su laboratorio y sigue siendo el mío, me pidió por favor publicar esta misiva; cosa que en ningún momento dudé hacer, dada no sólo la actualidad de lo narrado sino la visceralidad y sinceridad que emanan todas sus palabras, las cuales suscribo al milímetro y no hubiese sido, seguramente, capaz de expresar tan rotunda y certeramente. Una muestra más de los preclaros científicos y la voluntariosa gente que exportamos sin pretenderlo a otros lugares, para que cada uno saque sus conclusiones. Sin más, os dejo con sus palabras.


...de vuelta entre los bárbaros*... empezando a afilar mis pipetas, despertando al microscopio... 
Aquí estoy de nuevo, después de otras vacaciones visitando a los míos. También volviendo de pisar los suelos de ese viejo edificio del CSIC apuntalado con mil reformas donde se forjó el científico que soy. Siempre que vuelvo, intento visitar a mis viejos compañeros, quizá porque siempre soy recibido entre sonrisas, también porque solo tengo buenos recuerdos, porque de lo que soy ahora, ellos tienen gran parte de culpa, porque algunos son mis amigos. Esta vez no fue diferente porque tienen el coraje y la resiliencia de los titanes.  

Para mí fue diferente. Entré con el temor de no volver a recorrer los pasillos del viejo edificio, y lo que es peor, salí con la mala hostia de pensar que aquellos a los que dejé detrás de esos muros partiéndose la cara contra enfermedades de todo tipo y lagunas inmensas en el conocimiento del hombre, habrán sangrado en vano largos años, desdeñados por la conjura de los necios.

No voy ha hacer análisis detallado de la situación del CSIC, se debe saber lo que se dice, ser un experto con todo el peso del término (otros ya lo han hecho extensa y convenientemente). Y además, se debe ser imparcial y uno no puede serlo nublado por la ira. De lo único que sé es de la ciencia que practico, de eso sí soy un poco experto. Esa ciencia dice que cuando la presión del fluido supera a la de la integridad del contenedor, el sistema revienta. Para evitarlo en mis propias carnes, voy a desahogarme un poco en vez de liarme a echar maldiciones cuyo significado nadie de por aquí siquiera imagina.  No soy analista económico-político pero  lo que sí puedo hacer es explicar lo que veo, lo que siento y lo que pienso después de ver y leer día tras día como los mamarrachos que nos gobiernan o gobernaron no solo nos estafan, sino que además se ríen en nuestra cara.

Cuando escribía ya hace tiempo desde mi recién estrenada atalaya en tierra extranjera, lo hacía con pena por no tener perspectivas de volver a casa, como tantos otros.  Hace ya tiempo asumí que si volvía sería para despertar el tractor de mi padre y afilar la azada de mi abuelo, porque si la ciencia no crecía en mi país, pocas eran las posibilidades de volver para un científico de masa crítica (como dirían por aquí). Albergaba sin embargo la secreta esperanza de que las instituciones científicas españolas, al menos, se mantuviesen como estaban. Incluso con sus defectos internos, que en todas las casas cuecen habas, es toda una hazaña la suya: aun con la escasez comparativa de recursos y personas, algunas de ellas eran capaces de codearse de cuando en cuando con entidades científicas internacionales cuyos recursos ponderados vapuleaban a la más boyante de las patrias. 

Iluso, no solo no las van a mantener siquiera en el precario estado que se encontraban ya antes del reventón del pelotazo, además les van a dar la puntilla. Y lo van ha hacer una cuadrilla de estafadores incultos y pusilánimes que no se atreven a hablar si no les escriben el discursito y ya tal (fin de cita). Y no hablemos de en más idiomas que el de Cervantes. Una gresca de mamones y mamarrachos con la sinvergüenza de preferir proclamarse lerdos subnormales antes de dar la cara como hombres cuando los pillan "in fraganti" en oscuros tejemanejes. A mi no me da vergüenza, me da asco. Y al que me excuse este comportamiento caciquil, trepa y criminal con el muy extendido: "que el ciudadano de a pie hace lo mismo pero a mas bajo nivel" más vale que lo haga donde no escuche mis gritos. Que se entere ese estrecho de miras de una vez que los hijos hacen lo que ven hacer a sus padres y que el que tiene poder tiene más alta responsabilidad y debería tener más alta moral, que el que manda tiene que dar ejemplo, que los ejércitos que vieron a sus generales o reyes matando y muriendo en la línea de frente se comieron el mundo.

Regueros de mentiras mojan nuestro pensamiento desde que tenemos uso de razón. Hace falta mucha suerte y más formación para ser capaz de discernir la verdad entre tamaña patraña, tan vieja y vasta como el viejo imperio. Y como muestra de la gran falacia, un botón. Servidor es bioquímico, pero dentro de su interés general por la ciencia no se le escapan las energías renovables. Por eso la pondré como ejemplo de la hipocresía y pérfido hacer de nuestros regidores. Mientras que allí, en el país del sol, del aire y del mar, llevan lustros proclamando la ineficiencia y elevado coste de las energías renovables (y además ahora casi prohibiendo su uso por particulares). Aquí, en un país con un sol negro sin brillo, donde el viento se esconde de sus más de ochenta millones de habitantes, que no ven el mar si no es pisando nuestro suelo, aquí, ha habido en los últimos 3 años periodos estivales puntuales donde el suministro renovable de energía ha rozado el 50% de la demanda del país (80 millones de personas, ojo). Cuando de manera normal el suministro renovable, según fuentes, ronda entre el 10% y el 20% (prácticamente lo mismo que en España). Todo ello con costes para mi bolsillo no superiores a los que tenía en mi casa en Valencia… En fin, se podría seguir así de manera indefinida, porque en el resto de temas, mienten igual o más, pero me es más difícil pillarlos, desconozco las bases, por eso me abstendré, que no es este ni el sitio ni el momento, no hay vino ni una barra de bar en la que pegar golpes para enfatizar su latrocinio.

Por eso, al bárbaros de comienzo le he puesto un asterisco, me he tomado la licencia, permitídmelo, de usar un peyorativo para referirme a un país, que no tiene nada de bárbaro (a parte de su endemoniada lengua). De los Pirineos hacia abajo se los pintará como se los pinte, pero ni son la eficiencia nivel Dios, ni la canciller es el del bigote. El que te roba es menos ladrón si alguno de tu casa le deja la puerta abierta para luego recibir su comisión, pensadlo bien, que eso es lo que han hecho.  Mientras que ellos apuntalan su economía a base de I+D (subvencionada con capital humano por los PIGS), ingeniería de mercado y energías renovables; yo, fue en el CSIC, pero podría haber sido en cualquier universidad, escuela u hospital, vi a un  director dispuesto a mendigar.

Volví a ver a un hombre de atentos ojos detrás de grandes gafas y de la misma mesa que me recibieron ya antes de acabar la carrera para ver si empezaba en su laboratorio con una de esas extintas becas "bicicleta". Yo me hice científico bajo sus alas. Me habló entonces desde la desesperación y el coraje de aquel al que empujan a la guerra y se convierte en guerra. Él es uno de los cien firmantes de una misiva pidiendo, casi suplicando, a la Sra. Secretaria de Estado que no deje caer a la principal institución investigadora de España. Él es uno de esos 9 directores de centro del CSIC que día 31 de julio fueron al ministerio a mendigar las migajas del festín de los necios para evitar el colapso de lo que muchos, empezando por Giner delos Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón y pasando por el mismísimo Ramon y Cajal, levantaron. Me da pena que la mayoría de la gente no sepa el verdadero calibre y valía de lo que se quieren llevar por delante los que nos gobiernan. Esto último es culpa nuestra, quizá nos hemos dado cuenta demasiado tarde y no nos da tiempo a mostrarlo. Ojalá nos quede una tregua para hacer llegar la importancia real de la ciencia a aquellos que infravaloran su utilidad, ignoran su robustez y desconocen su belleza. Me llena de ira que los que nos rigen, que sí que saben lo que se llevan por delante, guillotinen las cabezas de la ciencia, la educación y la sanidad, que son las que nos han de sacar del pozo a todos, porque lo harán sin justificación ni necesidad alguna, por su propio provecho (dirán lo que quieran, yo sé lo que aquí veo, solo quieren permanecer fuera del pozo ellos) y lo que es peor, lo harán haciendo más pobres a los pobres, más desvalidos a los desvalidos y asegurándose su posición mediante la incultura del pueblo. Cercenan así el esfuerzo y la esperanza de decenios por conseguir un país mejor para la mayoría. Eso, me perdonen ustedes, ya se ha hecho muchas veces en otras épocas y es de criminales. 

Nos distraen con memeces, clichés y banderas; llaman a la(s) patria(s) nublando las cabezas al mentar al corazón y aprovechan nuestra ceguera para el divide y vencerás. Así se lo van a llevar todo, todo el esfuerzo de décadas de nuestros padres y abuelos, y todo gratis. Y serán ellos, los de siempre, los que no necesitan nada porque ya han robado, confabulado, estafado y acaparado tanto poder que hasta sus tatatatatataranietos vivirán de la herencia (escuela, universidad y sanidad, privada, of course).  Mientras, los nuestros, o serán bárbaros, o se molerán el lomo, como ya hizo el bisabuelo analfabeto, para gloria del señorito y a la salud de la milana.  Bueno ya acabo, gracias por su hombro, señorita o caballero. Sea usted feliz en los pequeños momentos, si los encuentra, que la felicidad que nos forjaron con sudor y sangre nuestros padres se la ha llevado el hombre del saco, a Suiza por lo menos...




viernes, 26 de julio de 2013

HIST-BIRTH, un proyecto innovador que puedes ayudar a hacer realidad

Hoy os quiero hablar de un proyecto de investigación que participa en un concurso internacional de proyectos innovadores. Hay muchas razones por las que recomendar que aportéis vuestro voto para ayudarles a conseguir, como mínimo, el premio del público; pero como no me gusta recomendar cosas "porque sí", voy a explicar de qué va el proyecto y quiénes están detrás, para que cada cual juzgue.*




miércoles, 17 de julio de 2013

Los primeros serán los últimos

Esta es la historia de un becario. Sí, el becario, esa figura que adolece de una inmerecida mala fama, alguien que se asume como inexperto, novato y molestón que por no tener experiencia no merece siquiera que su trabajo se vea correspondido por unos derechos laborales equiparables a los demás trabajadores. En realidad un becario es, sencillamente, alguien que disfruta una beca, y hasta aquí todo sería normal cuando se es todavía estudiante o se te premia por tus méritos con una beca durante un corto periodo, mientras esperas una financiación más adecuada. Lamentablemente en el mundo investigador se asumió durante muchos años que esta dedicación era algo vocacional y caprichoso que por tanto debía ser remunerado, en todo caso, en forma de beca, sin que a nadie se le cayesen los anillos, aunque dicho periodo becario se alargase durante décadas y el disfrutante peinase canas y tuviese cuatro hijos a su cargo. Pero bueno, los tiempos han cambiado y ya sólo se adjudican becas un tiempo limitado, pasando a cotizar enseguida y a ser considerado un trabajador más. Lo malo es que el estigma de "el becario" sigue existiendo, y si bien es la forma correcta de nombrar a alguien que disfruta (o sufre) una beca, opino que deberíamos referirnos a los trabajadores predoctorales o novatos de otra manera, y no en función de la naturaleza de su financiación. Pero esta es mi opinión y no hay por qué tomarla demasiado en serio. Y además, efectivamente los tiempos están cambiando, más que nunca, pero no para mejor, así que no cantemos victoria porque dentro de poco incluso los viejunos podemos acabar mendigando por una beca con tal de pagarnos las habichuelas. ¿Y a qué viene todo este alegato introductorio? A que hoy os voy a hablar, queridos lectores, de mi becario (sí, cuando se habla de los becarios también se autoadjudican a uno mismo, como un material de laboratorio más, en la tradición esclavista más tradicional).

Los seguidores fieles echarán en falta la presencia de un jovenzuelo redactor que asomó por aquí hace unos meses, publicando pocos pero importantes posts (alguno de los cuales, como este, se encuentran entre los más leídos) y prometiendo aportar savia nueva a este científico-lúdico lugar. Se trata de Pablunchu, a quien vimos por última vez como corresponsal especial en tierras turcas (por mi parte niego cualquier relación entre esta visita y posteriores acontecimientos en la zona, preguntadle a él). 
El chico dejó de frecuentar estos lares absorbido por un trabajo de fin de carrera (de carrera de las de estudiar, no de correr; biotecnología en concreto) que servidor le estaba dirigiendo. Fue justo en ese momento cuando el amiguete @carlespal nos tomó una foto por sorpresa, durante el precioso momento de corrección de una de las últimas versiones del trabajo, y nos obsequió con esta fantástica viñeta que viene que ni pintada para conmemorar lo bien que acabaría todo el periplo que comenzaba con dicho trabajo, como podéis leer más adelante:

lunes, 8 de julio de 2013

Máster Yoda, PhD: una biografía no autorizada

En un post anterior pudimos disfrutar de la transcripción fidedigna de una conversación entre un entrañable joven dispuesto a comenzar su andadura en el mundo de la investigación y su contrariado padre. Allí se mencionaba a un investigador de renombre sobre el que se rumoreaba que llevaba años viviendo de las rentas de unos pocos y afortunados trabajos, mientras en la actualidad sus métodos formativos para con los nuevos becarios dejaban mucho que desear. Desde la redacción de ¡Jindetrés, sal! pensamos que es de recibo aportar unos cuantos datos que arrojen algo de luz sobre esta situación para ver si podemos limpiar el buen nombre de este anciano científico, o más bien demostrar fehacientemente que los rumores tienen una base real y el pobre no tiene mucho más que decir en el mundillo de la investigación.

Para los despistados, el investigador en cuestión es el Dr. Yoda, apodado frecuentemente "Máster Yoda" por la circunstancia excepcional de que en sus aproximadamente 900 años de vida llegó a cursar más de 2500 másteres en distintas disciplinas.

domingo, 30 de junio de 2013

Vivir sin ciencia no es mi problema, es el de todos

El pasado 14 de junio los investigadores salimos a protestar, sí, otra vez, por la situación de la I+D en nuestro país. Aunque no fue una movilización tan multitudinaria como la anterior (al menos a nivel de Valencia), sí acudieron bastantes medios de comunicación de prensa escrita, radiofónica y televisada. En el lugar de los hechos tuve la oportunidad de expresar mi opinión y mi punto de vista al respecto de la situación de la investigación frente a los mentados medios, al igual que muchos de los compañeros que allí nos manifestábamos. Y de mi interacción con estos medios, una vez visto en qué han quedado las palabras que transmití, extraigo una serie de conclusiones que voy a intentar poner por escrito, más que nada porque esto me ayuda a reflexionar aún más, y por desahogarme un poco. 

A pesar de soltar un rollo considerable, haciendo hincapié en por qué la investigación, la ciencia y la tecnología son los pilares de nuestra sociedad y están tambaleándose ante el desprecio y la indiferencia de políticos, ciudadanos y de los propios científicos (sí, hay que dar palos a todo el mundo y en este post no se escapa nadie), no sólo me insistieron en que contara en qué me afectaban los recortes "a nivel personal"; sino que cuando se han puesto por escrito o televisado dichas declaraciones, es éste y precisamente este el único fragmento de toda mi diatriba que ha trascendido: que si me quedan pocos meses de contrato, que si mi investigación en concreto puede quedar totalmente detenida, que no hay buenas perspectivas a la vista... Cuando las cámaras/micrófonos se centraron en mis compañeros más jóvenes, lo que trascendió fue lo mismo: Aquí no hay nada, habrá que irse... Me tengo que ir a hacer la tesis fuera, aquí ya no hay ni becas... No sé, si me voy, si podré volver...

El minuto de gloria de Dr. Litos. Todavía está esperando que lo llamen de Sálvame.

lunes, 17 de junio de 2013

El extraordinario caso del chapapote en el pañal

Este post está dedicado con cariño al amiguete Moisés, quien supongo que ya se habrá enfrentado, o si no lo hará en breve, a episodios parecidos al que se narra. ¡Enhorabuena compañero!

El relato que prosigue no es apto para timoratos ni para personas de mente impresionable. Se trata de acontecimientos que muchos desearían no conocer jamás, donde se sugieren imágenes capaces de perturbar el sueño de incluso aquellos que se vanaglorian de poseer espíritus inquebrantables. Pocos rincones quedan sobre la faz de la Tierra capaces de albergar misterios para el ser humano moderno; no obstante, apenas alcanzamos a vislumbrar los terribles horrores que se ocultan tras el esparadrapo que cierra el pañal del recién nacido. Todos hemos escuchado narraciones extraordinarias en torno a este dispositivo del diablo: anécdotas terribles plagadas de fluidos y excrementos de inenarrable repugnancia, viscosa consistencia y coloraciones imposibles; cuentos de padres primerizos sobrepasados por kilos y kilos de desechos, bolsas de pañales usados rebosantes de una inmundicia que ni los más expertos profesionales municipales se atreven a recoger en las noches de luna llena. Pero por encima de todas estas anécdotas, algunas rozando la leyenda urbana, se alza el truño misterioso y esquivo conocido como... el meconio.

No, no es un meconio; no podía mancillar la cabecera del post con semejante ignominia así que he echado mano de esta simpática caca toriyamesca que confeccionó nuestra amiga Xofa y que regalé a nuestro amigo Eulez como nos cuenta él mismo.

viernes, 7 de junio de 2013

#JoF Nº10 ¡no se lo pierdan, pardiez!

 
Recién salido del horno del Maestro Hornero Quique Royuela (@eroyuela) y sus acólitos nos llega este nuevo número de la revista de divulgación online, gratuita y en castellano Journal of Feelsynapsis. Una vez más, cargada de artículos multidisciplinares, variados en tono, profundidad y temática, para disfrute y deleite de personas de ciencias, de letras, de números y de símbolos. Genética, vulcanismo, virus, biografías de mujeres de ciencia, astronomía, divulgación en las aulas, ciencia en el Renacimiento, productos naturales y medicina, neurobiología, biología molecular y filosofía, y las secciones habituales JoF en las aulas y Las letras de Galiana. ¡Hasta muertos vivientes! Y si todo esto no les incita a lanzarse como locos a su lectura, muchos no podrán resistirse a su sugerente portada en la que se nos muestra un gigantesco PEZÓN:

image

jueves, 30 de mayo de 2013

La tesis de las galaxias

- ¿Dígame?

- Luke, YO SOY TU PADRE...

- Jo papá, qué pesadito, la primera vez tuvo su gracia pero basta ya de asustarme así cada vez que me llames... ¿qué quieres?

- Nada, que tu hermana está preocupada por todo lo que sale en las noticias y quería saber cómo te iba, pero le da vergüenza llamarte.

- Cómo no le va a dar vergüenza, si por tu culpa casi caemos en el más sucio de los incestos... ¡ya te vale!

- Luke, hijo, no me lo tengas en cuenta; pasé una mala racha después de lo de tu madre. Vinieron los de los servicios sociales, pero yo estaba tan hasta arriba de inhaladores que no me di cuenta. Tenía hipotecas que pagar, a punto estuvieron de embargarme el TIE familiar, y para cuando me recuperé ya hacía mucho que se os habían llevado. Necesitaba dinero, y ahora soy un hombre nuevo, con estabilidad social y un puesto reconocido.

- Sí pero el asma te ha ido a peor, míratelo, papá.

jueves, 23 de mayo de 2013

Disturbios celulares (2)

 
ANTERIORMENTE EN DISTURBIOS CELULARES: Antes de pertenecer al Servicio de Transfecciones Celulares y mucho antes de establecerse por su cuenta como Investigador Celular, el intrépido investigador Batablanca vivió una primera misión en la que debía infiltrarse en un equipo de antidisturbios para obtener información de primera mano acerca de peligrosos agitadores celulares. Tras vestirse con el equipo de protección antidisturbios, todo el grupo es transfectado a la célula en discordia (1) .

- ¡Eh, tú! ¡Novato! ¡No te salgas de la fila!

Me costó darme cuenta de que se referían a mí. La entrada en la célula me había causado un gran impacto, y entre la embriaguez de poder que sentía dentro de mi uniforme-armadura de antidisturbios y el espectáculo desplegado ante mis átomos, me había quedado embobado mientras el resto del pelotón, más entrenado y acostumbrado a no dejarse deslumbrar por la vorágine intracelular, avanzaba con paso firme y certero. Me reproché a mí mismo haber empezado con tan mal pie mi infiltración; muy poco profesional, lo reconozco. Pero bueno, hay que entender que era joven e impresionable. Además, si no habéis estado nunca dentro de una célula, es difícil que os podáis imaginar la sensación que produce encontrarse de repente en mitad de aquel extraordinario caos. Dejadme que intente daros unas pinceladas.


viernes, 17 de mayo de 2013

El abominable hombre a -20º

- ¿Creéis que estará vivo? La verdad es que no tiene mala pinta...

- Hombre, es lo que tiene el frío; es ideal para el cutis.

- Y digo yo, ¿qué narices hace un cuarto congelador en el sótano de este edificio?

- Yo que sé, igual antes era una carnicería o algo.

- Ya, y congelaban personas, ¿no? Anda que...

- A todo esto, tampoco entiendo de qué va disfrazado este tipo... ¿es una capa eso, o qué?

- Parece una especie de bata, como la que lleva el tipo que me vende las hamburguesas.

- ¡Veis! Qué fácil es decir que no, en vez de pararse un poco a pensar... sería un carnicero que quedó atrapado en la cámara fría...

- ¡Callad todos! Mirad, ¡parece que está despertando! Mueve los ojillos...

- Anda tú, trae esa manta. A ver si vuelve en sí del todo y nos saca de dudas.

sábado, 11 de mayo de 2013

Hace cuatro años…


Hace ya cuatro años. Vaya, se dice pronto. Son muchas divisiones celulares. Parece que fue ayer cuando aquel investigador recién doctorado y lleno de ideas locas contactó conmigo y me pidió permiso para publicar mis aventuras y desventuras como Investigador Celular en un recién creado blog de temática incierta y dudoso futuro. Cuatro años durante los cuales mis memorias han aparecido publicadas por entregas, alternando con todo tipo de artículos de una diversidad, cuanto menos, llamativa: reflexiones en torno a cuestiones científicas, reseñas cinematográficas, literarias y musicales, reportajes turísticos, artículos de actualidad social, reflexiones sobre el trabajo de científicos e investigadores, relatos fantásticos, tiras cómicas, historietas costumbristas, divulgación científica, y unos descabellados videos protagonizados por un caricaturesco Charles Darwin. Además del mencionado y fantasioso doctor, otras manos han dejado sus impresiones: algunas más habituales, otras esporádicas, aportando aún más variedad a semejante cúmulo de desvaríos. 

Pero en todo momento, me gusta pensar, mis historias fueron no sólo el gérmen inicial sino el auténtico motor del sitio. Y a pesar de publicarse de manera harto espaciada, han llegado incluso a derivar en nuevas historias protagonizadas por interpretaciones de mi propia identidad y de mis aventuras, y me he visto trasladado a mundos alternativos encarnado en pintorescos personajes con los que apenas comparto el nombre y algunas pinceladas de personalidad. Incluso he sido retratado por un auténtico dibujante de cómics (lo siento mucho por el Dr., sé que se esfuerza pero los lápices no son lo suyo), protagonizando una historieta entera en una genial serie divulgativa. Sin duda esto me honra más que otra cosa, y me hace preguntarme hasta dónde puede llegar mi influencia. ¿Me habré convertido en la proteína más influyente de la historia, desbancando a la insulina (esa engreída…)? No lo creo. Pero vaya, se puede decir que algo de fama sí he adquirido. 


 

viernes, 3 de mayo de 2013

En bata de guerra (III)

III. La Resistencia

Náuseas, vértigo, pérdida del equilibrio, sensación de caer durante una eternidad... cualquiera de esas cosas, o incluso todas a la vez, es lo que uno espera cuando atraviesa un vórtice que se abre entre dos mundos separados por un abismo temporal. Sin embargo, lo que se siente en realidad es más bien decepción, pues después de la parafernalia desplegada cuando el vórtice se abre, el resto es bastante vulgar: uno lo atraviesa, y aparece en otro sitio. Así que lo más desagradable, en definitiva, fue el empujón de Bruno, que simplemente le hizo aparecer en un lugar totalmente distinto del que partieron. Cuando se dio cuenta de que estaba entero y que ya no se encontraba en el comedor del instituto, levantó la vista y acto seguido, tosió.

A su espalda oyó la voz de Bruno, apremiante.

- Vamos, maestro. No conviene quedarse mucho tiempo aquí. Y no respires muy hondo, el aire está demasiado cargado fuera de los refugios. Sígueme sin detenerte a admirar el paisaje.


lunes, 29 de abril de 2013

La genética y el metabolismo, o cómo engordar comiendo lo mismo

La entrada de hoy es especial (¿cómo? ¿qué no lo son todas?); tiene su origen en una propuesta de una de nuestras lectoras más antiguas, Maremoto, que me planteó lo siguiente:  que intentase responder a una duda existencial que tiene ella,  en base a mis conocimientos de biología, en forma de post. La pregunta en cuestión sería la siguiente:


¿Por qué me es tan difícil perder peso incluso comiendo lo más mínimo, cuando personas a mi alrededor comen como malas bestias y son auténticos tirillas?

Ahí es donde la propuesta se convirtió en reto, porque mis conocimientos en estos campos son bastante limitados. Pero como lo que más me gusta de la blogocosa es la interacicón entre sus habitantes, y sé de buena tinta que tengo lectores y amigos blogueros expertos y muy expertos en estos temas, me dispongo a escribir una respuesta a Maremoto sin consultar demasiadas fuentes, simplemente hablando de nociones básicas que pueden ayudarnos a comprender el dilema. Y aprovechando la tesitura de que la pregunta encaja a la perfección con el tema de la III Edición del Carnaval de la Nutrición (La muldisciplinariedad científica en el desarrollo de la Nutrición Humana), espero que algún lector más experto en el tema recoja el testigo y decida completar y mejorar mi respuesta, bien en los comentarios, bien en su propio blog, a ver si así entre todos podemos reconfortar un poco la inquietud de Maremoto que por cierto se refleja, para el que quiera conocerla mejor, en un blog personal con el título de Cómo perder 60 kg y no rendirse en el camino.

Sin más dilación, allá voy a divagar un poco.

Seguro que muchos alucinaríais con las escenas de banquetes salvajes que se pegaban estos dos amigotes; sin embargo, el uno estuvo siempre más flaquico que el otro, ¿verdad?