miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Evolución o involución?, por Fer

El amigo Fer, inspirado por las tan reiteradas como cansinas entradas con motivos evolutivos por tema, me ha enviado el texto que reproduzco a continuación en su integridad:

¿EVOLUCIÓN O INVOLUCIÓN?

Quiero lanzar varias preguntas, porque me gustaría encontrar opiniones y matices distintos a mis pensamientos, por lo que ruego encarecidamente a todo aquél que lea ésto, aporte su razonamiento personal al respecto.

Desde hace bastantes décadas, el ser humano del primer mundo, entre cuyos afortunados nos encontramos nosotros, no ha parado de descubrir y de inventar. Todos estos adelantos, nos están permitiendo vivir más años y más cómodamente, nos hacemos más sedentarios, trabajamos más intelectualmente que físicamente... Cada vez vivimos con más higiene y más limpieza. Nuestros antepasados más recientes no se duchaban todos los días con gel y champú. En cuanto a los adelantos médicos, nos estamos curando casi todas las enfermedades, la esperanza de vida aumenta casi cada año, las parejas que no pueden reproducirse de forma natural, se reproducen, los recién nacidos que antes no podían seguir viviendo, por cualquier motivo, ahora lo consiguen. ¿No es ésto acaso, una selección artificial?¿No nos estaremos volviendo más vulnerables? ¿Se nos ha olvidado que somos animales y que el proceso evolutivo no se detiene? ¿Forma parte de la evolución nuestra inteligencia, para alterarla? ¿O somos un mal virus que le ha salido a este planeta? Ninguna especie es capaz de destruir ni de reproducirse como nosotros. Somos capaces de alterar el clima y hasta la órbita terrestre.

Si con todo ésto realmente la especie se está volviendo más débil y vulnerable, en caso de una desgracia natural o pandemia (de las de verdad, no de las mediáticas), ¿serán los habitantes del tercer mundo los herederos del planeta? Al menos serán más resistentes y estarán mejor preparados. Y si todos los humanos nos extinguimos, ¿heredarán el planeta las cucarachas, como siempre ha dicho la sabiduría popular? Se me ocurren más preguntas, pero espero que a partir de aquí se pueda crear algo así como un foro de debate al respecto.

Un saludo a todos los que os habéis enganchado a las faldas del Batablanca.

Fer

Bien, voy a ser el primero en comentar esta reflexión y dejo los comentarios para los demás. Antes de empezar, decir que todo lo que diga, además de poder ser utilizado en mi contra, es fruto de reflexiones personales y no especialmente científicas, así que no me deis mucha caña luego. No soy experto en evolución, aunque me encante reflexionar acerca del pasado y el futuro de la vida sobre la Tierra.

La pregunta clave de las formuladas por Fer, en mi opinión, sería: "¿Forma parte de la evolución nuestra inteligencia, para alterarla?"; y creo que estamos lejos de poder responderla. Pienso que los seres humanos actuales estamos muy desligados de lo que se puede entender como "evolución", al menos en un sentido amplio. Desde que la inteligencia, lo que entendemos por inteligencia "humana", digamos, se convirtió en una característica de la especie que le permitió adaptarse cada vez más rápido a su entorno, la ventaja evolutiva que supuso produjo un cambio radical: la especie fue capaz con este nuevo atributo de saltarse a la torera muchas de la barreras que seguían limitando a otros seres vivos. Le permitió crear armas para enfrentarse a sus predadores, mejorar sus viviendas para luchar contra las inclemencias meteorológicas, hollar nichos previamente inviables, y un largo etcétera. Por lo tanto, el desarrollo de la inteligencia paradójicamente "estancó" al ser humano al alejarlo del proceso de la selección natural, y lo separó del resto de sus parientes animalescos. Los mecanismos evolutivos son muchos y complejos, pero me parece que básicamente toda la comunidad científica asume que la selección natural no opera sobre las poblaciones humanas desde hace miles de años, lo cual no significa que nuestro genoma no se vea sometido a los mismos mecanismos evolutivos a nivel molecular que el resto de seres vivos. Creo sin embargo que esto no nos hace más vulnerables, ya que el desarrollo de la inteligencia y con ella de la ciencia y la tecnología nos han dado una herramienta fascinante para superar las adversidades del hostil planeta que es nuestro hogar.

Lo malo es que la desigualdad patente entre poblaciones humanas (lo que Fer ha llamado "primer" y "tercer" mundo) hace que esta afirmación no sea del todo precisa, ya que en según qué lugares, ni la tecnología es accesible a todos ni las barreras naturales están tan solventadas... pero tampoco en estas poblaciones digamos que los seres humanos siguen atados al efecto de la "selección natural", ya que incluso allí las causas de vida o muerte están supeditadas a la acción de otros humanos, no mejor adaptados, sino "mejor remunerados" o "mejor armados". Por lo tanto, me temo que los pobres no tienen ni eso, y si hubiera un cataclismo a escala planetaria no creo que estuvieran especialmente mejor adaptados que los demás.

Él sí está bien adaptado

La paradoja de todo ésto, como se puede intuir, es que la inteligencia que nos ha "liberado" de los designios de la selecición natural y las adversidades del entorno no nos ha cambiado por completo. Al parecer hay algo en esta inteligencia que nos hace peligrosos para nuestros semejantes; tal vez sea el dilema de un ente enfrentado a sus condicionantes más primitivos, latentes aún en cada uno de sus genes, y los dictados de un cerebro hiperdesarrollado en el que se almacenan otro tipo de condicionantes: sociales, históricos, culturales... parece que la mente racional intente controlar unos instintos primarios anclados en la "supervivencia del más apto", "lucha por el territorio", "conquista de las hembras", conceptos que como hemos dicho ya quedaron obsoletos en su papel por hacer avanzar a la especie. He leído algo referente a esta dicotomía que la relaciona con los hemisferios cerebrales y su uso predominante según individuos, pero me parece que estas afirmaciones tienen escaso rigor científico. Ni que decir tiene, que todas estas reflexiones pueden ser peligrosas: recordemos que la obra de Darwin ha sido esgrimida como justificación de teorías fascistas, precisamente por interpretar el concepto de "supervivencia del más apto" de una manera que nada tiene que ver con las ideas de nuestro amigo de frondosas barbas.

No sé si algún día conseguiremos controlar estos instintos: tal vez esa evolución silenciosa a nivel molecular llegue a producir mutaciones que supriman el instinto del hombre para dañar a sus semejantes, para despreciar su entorno, para no pensar en el futuro de sus descendientes. Mientras tanto, tendremos que recordarnos constantemente que podemos enfrentarnos a nuestros instintos, que debemos pensar las consecuencias de nuestros actos y que lo que vale para el león y la gacela ya no vale para nosotros. Lo que está claro es que por más que nos queramos engañar, seguimos siendo, en el fondo, unos confusos animalillos que nos hemos salido del camino impuesto por la naturaleza y a veces vamos muy, muy perdidos.

Como nota final, resaltar que la cuestión de la evolución de la inteligencia humana es de los temas más controvertidos y aún sujeto a debate. Aunque conocemos cada vez más acerca de la morfología del cerebro y de los mecanismos neurológicos, el salto brutal entre nuestro desarrollo cognitivo y el de los primates más cercanos a nosotros es algo que descoloca a todos los estudiosos de la evolución y que tardará en ser discernido con total exactitud. Hasta entonces, es en este punto donde caben perfectamente intervenciones divinas de toda índole, para muchos la única explicación de este gran salto evolutivo, y de paso, la excusa perfecta para separarnos del resto de los animales. Sin embargo, y tirando de gustos personales, yo recomendaría otro tipo de elucubraciones más imaginativas: yendo al terreno de la ciencia ficción sugeriría a todo aquél con curiosidad por el futuro de la humanidad y el desarrollo de sus capacidades la lectura de la obra El fin de la infancia, de Arthur C. Clarke. Del mismo autor podemos encontrar también una explicación a la súbita aparición de la inteligencia humana más cercana a la "intervención externa" en la famosísima novela 2001: Una odisea espacial (mucho más explícita que la versión fílmica, la cual no deja de ser genial, ojo).

No he respondido muchas de las preguntas planteadas por el texto de Fer, pero bueno creo que he ampliado un poco la reflexión: sería muy valioso que algún lector con mayores conocimientos de evolución, sociología o neurobiología aportase algo. Y si esto es mucho pedir, pues al menos que alguien diga alguna tontería ingeniosa, leñe.

lunes, 22 de febrero de 2010

Entre el ATP y el MECANISMO DE ANTICITERA

Como tantos domingos por la tarde, entraba yo en una estación de tren pensando: ¿Qué puedo leer de provecho mental y/o lúdico mientras cabalgo este largo rato en alas del caballo de hierro? Después de pasear largo rato entre montones de revistas, libros y libretos de toda índole (los más, de poca índole), una vieja conocida (revista digo) me llamó la atención: “ATP, doble vida de una molécula”. Así, como si de un ejemplar de la prensa rosa de la química de la vida se tratase, rezaba la portada del ejemplar de marzo 2010 de la revista INVESTIGACIÓN Y CIENCIA. Para el profano, es esta una publicación mensual de divulgación científica bastante recomendable, porque no incurre en sensacionalismos seudo-científicos, ni esotéricos; y es también recomendable para el no profano, porque acerca puntos de vista sobre otras áreas del saber, que por científico que se seas seguro que no son la tuyas. Bueno a lo que iba, tras montar en el férreo équido, comencé a leer la revista desde el principio (siempre lo había hecho, podría decir que cinco u ocho paginas de divulgación sobre el ATP no me entretendrían mucho rato, pero la verdad es que lo que pretendía era amortizar al máximo los seis boniatos que cuesta el magazine). Después de un artículo extenso sobre astrofísica de agujeros negros y un par de geología polar-siberiana y geoquímica de las dorsales oceánicas y de uno más asequible a mi entendimiento de bioquímico sobre el surfactante pulmonar; me encontré, mientras intentaba que mi mente no se colapsase cuando intentaba entender algo a cerca del horizonte de sucesos del agujero negro, con el artículo: EL MECANISMO DE ANTICITERA. Este versa sobre un artilugio que data del siglo 2 antes de cristo, no se sabe la procedencia exacta ni las manos nos que lo fabricaron, pero por sus inscripciones y situándolas en la historia que conocemos podría proceder de Siracusa (Grecia) y haberse concebido, si no por el mismo Arquímedes, si por herederos de su legado (esto aun está por demostrar). Se encontró entre los restos de un naufragio romano en 1900, cerca de la pequeña isla de Anticitera (entre la península de Corinto y la isla de Creta). La historia de su estudio ha sido larga (no entrare en ella). Sobra con decir que un artefacto de semejante refinamiento y precisión tardo mas 1500 años en repetirse. El mecanismo era un artefacto que medía y predecía eventos astronómicos marcados por el calendario babilónico (eclipses, ciclos lunares, estaciones, trayectorias solares y planetarias… y dios sabe cuantas cosas mas) mediante un sistema de engranajes (que me rio yo de los relojes suizos)... vamos algo parecido a lo que hacen las computadoras de la NASA. Paso inadvertido en una vitrina, estaba rodeado de cerámicas increíbles y majestuosas estatuas procedentes del mismo naufragio. Hasta que un día se rompió y la peña se acojonó viendo que aquello tenía piezas y engranajes propias de un mecanismo de relojería de precisión impensable para los tiempos de los que procedía. Os invito a que tecleéis en google su nombre y satisfagáis vuestra relojera curiosidad, y si no la tenéis, haced otra cosa que aun es mejor (y no digo yo que la mecánica de los cronógrafos desmerezca) intentad no fascinaros con la idea de que hace mas de 2000 años hubo una mente y unas manos humanas capaces de crear un artilugio que solo unos pocos seres humanos en el mundo hace tan solo 60 años serian capaces de haber realizado. Esto, suscita preguntas: ¿Cuántas veces en los últimos 150.000 años se ha inventado google? ¿Llegará un día en que al Current protocols le salga un competidor con 3000 años de antigüedad? ¿Es el jamón serrano tan exclusivo como pensamos?... Fuera coñas, ¿Cómo se concibe que alguien hace mas de dos mil años se acercara tanto a nuestra manera de pensar y a nuestro desarrollo tecnológico? …. Para mi es una cuestión de humildad, tras leer este artículo y recordar por el momento otros ejemplos similares, me atrevo a mirar de manera diferente a este manojo de cables que me permite llegar hasta vosotros, y siento como si me gritase desde lo mas profundo de su CPU: NOOOO ME IDOLATRESSSS!!! porque si miras entre las cosas, a priori mas insignificantes, puede que descubras maravillas que nunca soñaste encontrar.

Riesgos labora(toria)les

Nadie está exento de riesgos laborales; incluso si eres un muñequito fabricado con la gomaespuma que se utiliza para absorber el exceso de colorante en las tinciones de Coomassie, un día te sientes feliz y contento...


... y al siguiente puedes sufrir un serio percance:






Moraleja: no conviene dotar de personalidad propia al material de laboratorio, al igual que tampoco es bueno ponerle nombre a los ratoncitos o cualquier otro animal utilizado en experimentación. Luego hay remordimientos de conciencia.

viernes, 12 de febrero de 2010

¡Feliz día de Darwin!

A falta de completar el montaje del esperadísimo homenaje que ya os anticipamos, me he visto obligado a improvisar un dibujillo en honor de nuestro naturalista favorito. Creo firmemente, más aún si tenemos en cuenta el carácter extremadamente  humilde de Darwin a la hora de evaluar su propia obra (si no llega a ser por el trabajo de Wallace y por los ánimos de sus conocidos, aún estaría "puliendo" su disertación sobre el origen de las especies sin decidirse a publicarla), el hombre estaría apabullado ante la cantidad de homenajes que su figura ha suscitado.

Así que no nos enrollaremos más: hoy hace 101 años que nació Charles Robert Darwin. Felicidades.




miércoles, 10 de febrero de 2010

Pesadilla

martes, 2 de febrero de 2010

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (7)

¡Jindetrés, sal! sigue expandiendo sus fronteras: esta vez le ha tocado el turno a Venecia, Italia; un entorno sin parangón, madre de todas las ciudades surcadas por canales, y por tanto un nuevo e idílico marco para los retratos bandera en ristre. Hay que agradecer en esta ocasión a la Primasa y el Raulómero, intrépidos colaboradores que nos leen habitualmente, hasta el punto de ser capaces de dejar de lado el romanticismo de semejante viaje y currarse su propio cartelito para inmortalizar su paso por esta increíble ciudad.


La Primasa posa siguiendo el estilo inaugurado por Consuela e imitado por Dr. Litos



La expresión de Raulómero refleja la ilusión supina que produce formar parte de los Reporteros de ¡Jindetrés, sal!


¿Qué mejor lugar para declarar el amor (hacia un blog)?


  
Si no llega a haber una foto con góndolas, os hubiérais sentido defraudados, ¿verdad?

Despedimos aquí el más latino de los reportajes alrededor del mundo, agradeciendo de nuevo la valiosa contribución y deseando que se repita pronto.

Y recordad, ávidos lectores: allá donde vayáis...¡llevad siempre vuestra bandera!