viernes, 28 de enero de 2011

Another brick in the lab

Hace tiempo que tengo en mi poder unas imágenes curiosas que quería compartir, y por fin he encontrado la ocasión adecuada: nos mudamos de laboratorio. Para los que trabajen en un laboratorio de biología molecular, de química o similar pueden imaginarse el trauma que ésto supone, tanto si lo han experimentado como si no. Recordemos que nuestro trabajo diario incluye apertura de múltiples neveras, congeladores, almacenamiento de cajitas, gradillas llenas de tubitos diminutos, botellines y botellones de reactivos más o menos perniciosos para la salud, ordenadores, dispositivos rarunos, sillas, taburetes, bancadas y armarios llenos de papeles, archivadores, libros y más libros. Vamos, como cualquier trabajo pero con el añadido de la toxicidad y el tamaño de aparatos como ultracentrífugas, agitadores, incubadores o campanas de extracción de gases.

Pues todo eso, toca trasladarlo; y como homenaje al sitio que ha sido mi segundo hogar durante estos dos últimos años, voy a presentaros unas imágenes de un momento cumbre en la historia de nuestro recinto: el día que cambiaron la fachada exterior del centro, y nos dividieron el laboratorio con un muro de la vergüenza (y de pladur).

 Batablanca también es fan de Pink Floyd.

martes, 25 de enero de 2011

ADVERSARIOS TEMIBLES

Este post nace de la ira del biólogo o bioquímico que, inmerso en su trabajo diario en el laboratorio, debe de lidiar con toda clase de seres unicelulares para sacar adelante su investigación. Esta es la historia de aquel científico que sufre los alzamientos y sublevaciones de los organismos con los que trabaja, y el cómo les daría su merecido si fuesen de su tamaño.

No tiene mucho que ver con el post, pero esto es lo que pasa cuando le encargas la parte gráfica al Dr. Litos.

viernes, 21 de enero de 2011

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (13): Biodiversidad Gasteiztarra

La última serie de sobrecogedoras instantáneas recopiladas en el pasado año 2010 (recordemos que fue el año de la biodiversidad, aunque aquí apenas lo hemos mencionado en este diálogo inverosímil y este otro reportaje), viene de la mano nada más y nada menos que de servidor de ustedes (sólo me presté a actuar de reportero en esta otra ocasión). Eso sí, acompañado de buenos amigos y anfitriones en esta región de Euskadi. Gracias a este periplo tenemos el honor de haber plantado nuestra insigne bandera en las tres capitales de provincia vascas, en Bilbao gracias a Consuela y su equipo, y ahora en Vitoria principalmente, con una somera incursión en San Sebastián. Para completar el reportaje, y como digo aprovechando para recordar el año de la biodiversidad, he decidido añadir  una serie de fotos tomadas en el parque de Salburúa, un sitio fascinante muy cercano a la ciudad de Vitoria y que pese a tener una extensión considerablemente reducida, recoge una biodiversidad de lo más interesante.



El entrañable Celedón no tuvo reparos en posar con nuestra bandera. Qué tío más majo, ahiválaostia.


viernes, 14 de enero de 2011

Música en el laboratorio: introducción

El tema de la música en el lugar de trabajo es complejo. No todos los trabajos son igual de susceptibles a ser desarrollados en una atmósfera más o menos ruidosa, y además, no todas las personas son igual de eficientes en presencia o ausencia de dicha atmósfera. En este primer post introductorio, os contaré mi experiencia personal a este respecto, para en posteriores entregas recomendar una serie de discos (que particularmente a servidor le motivan mucho para desempeñar las labores investigadoras más tediosas y repetitivas). Como digo, será una cuestión tremendamente subjetiva y como tal deberá tomarse; y siendo honestos, realmente es más que nada una excusa parra escribir sobre algunos de mis discos/grupos favoritos, porque con la "obligación" de ser leal al subtítulo "La ciencia que te atrapa" al final uno tiene que hacer malabares para escribir acerca de temas acienciados que le apetezcan. Y si no, recordad este otro post al que tuve que recurrir para hablar del escritor J.D. Salinger y su magna obra. Casi nada.

Bueno, vamos allá:

martes, 11 de enero de 2011

Reflexiones literarias

Quería hablarles sobre un libro que leí recientemente. Bueno, en realidad no es que quisiera hablarles expresamente de nada, simplemente el libro me ha parecido especialmente interesante y me apetece escribir sobre él. La cuestión es que he leído muchos libros ultimamente, me gusta mucho leer (siempre me ha gustado), pues bueno he leído muchos pero con éste me ha pasado algo que me pasa con pocos libros. No sé si a ustedes les ha pasado alguna vez. Pero bueno, voy a intentar epxlicárselo.

martes, 4 de enero de 2011

Y el día se convirtió en noche

Bueno, no tanto; ni de coña, de hecho. Pero un eclipse solar, aunque sea parcial, siempre es bonito de ver y me ha parecido una ocasión perfecta para inaugurar el año bloguero. Por supuesto que casi todo el mundo sabe de qué va esto de los eclipses. Podríamos haber hecho un post idóneo para participar en el carnaval de física, hospedado en esta última edición por el amigo eulez; pero claro, aquí vamos justitos de biología, como para ponernos a hablar de física. Así que he decidido sencillamente comentar la experiencia a nivel personal, de manera meramente lúdica, que para explicar las vicisitudes del eclipse ya hay algún que otro sitio mucho más preciso por la inmensa blogosfera (en particular, todo lo que hubiese podido querer explicar está perfectamente desarrollado en este post de "Astrofísica y Física"). 



Para leer nuestra humilde y sencilla crónica, sigan leyendo, si me hacen el favor.