viernes, 30 de septiembre de 2011

Biocarnaval de Verano: Despedida


BiocarnavalVeranoFinal 
Bien amigos, todo lo bueno se acaba, y si algo ha sido esta edición especial del Biocarnaval es precisamente buena. Así que se ha acabado.

  
Para los neófitos, si es que hay alguno, y resumiendo al máximo: desde el  2 de agosto hasta el día de hoy, cualquier persona animal o cosa ha tenido la oportunidad de escribir un post dedicado a explicar algún concepto biológico, con la temática sugerida de “La biología del verano” en su blog, bitácora o página web. Los autores han ido avisando de sus participaciones y servidor de ustedes, como anfitrión carnavalesco, las fue recopilando en este post. El plazo se ha cumplido, y hemos recibido durante este tiempo (pese a pillar las vacaciones de por medio, todo un reto) un montonazo de aportaciones de distintas procedencias, unas más veraniegas que otras pero todas ellas rezumando biología, ciencia, capacidad de comunicación y buen hacer en general. La verdad es que ha sido una experiencia enriquecedora en muchos aspectos, he conocido muchos blogs que no conocía, he redescubierto otros que no visito tan a menudo, y sobretodo me he hinchado de leer cosas nuevas, interesantes, de aprender detalles de esos que hacen de la biología algo tan fascinante como es estudiar el mundo en el que nos movemos y los seres que lo pueblan. Bueno vale, y también han aumentado sutilmente los seguidores y las visitas, cosa que siempre es de agradecer.
Espero que nuestros lectores hayan disfrutado del experimento y que los participantes hayan visto reflejado su esfuerzo, por mi parte he intentado cumplir con las labores de anfitrión tan bien como he podido. Como colofón, aquí tenéis la lista definitva de entradas (por favor, si me he dejado alguna decídmelo, no os preocupe abochornarme en público, lo asumo) con algún somero comentario para ver si os animo a leer alguno que os hubiérais dejado en el tintero:

(NOTA: aunque ya está publicado el post, se aceptan artículos de última hora para actualizar la lista esta noche)

martes, 27 de septiembre de 2011

La mitocondria que te parió; o ¿quién era Eva?



Tú tienes mitocondrias, sí. Yo mitocondria, tú mitocondrias, él mitocondria... y son tan importantes... que deberían tener un verbo. Tan importantes como tu madre, de hecho, tu madre te las dio, y antes tu abuela se las dio a tu madre, y antes tu bisabuela se las dio a tu abuela, y antes tu tatarabu... bueno ya vale, y así hasta el principio de los tiempos del Homo sapiens hace 100.000 o 200.000 años, o por ahí.
Las mitocondrias, la mitocondria, un orgánulo subcelular. Cada una de tus células tienen unas cuantas de ellas (del orden centenares a miles). Son tus centrales energéticas, muy eficientes por cierto. Y dependiendo de la célula tienen una forma y disposición u otra, a menudo tubular o ramificada, otras veces simple, ello depende de la función de la célula en cuestión, su libre albedrío y sus necesidades energéticas.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Reunión de vecinos

- Buenas tardes a todos, gracias por asistir. Veo que han acudido representantes de todos los laboratorios, a excepción del grupo de Estructura de Proteínas que se encuentra al completo acampado en el interior del sincrotrón de Grenoble. Sin más dilación vamos a comenzar leyendo el orden del día:

1º - Reparto de material abandonado por otros grupos
2º- Quejas de los laboratorios vecinos del de experimentación animal
3º Discusión del presupuesto anual
4º- Ruegos y preguntas

domingo, 18 de septiembre de 2011

¿Cuánto sabes?

Aquí estamos, en el apogeo de nuestra civilización (o vuestra civilización, como diría el Agente Smith). Enrunados en la hiperevolución de la tecnología de la generación de nuestro progenitores, que ya quedaba en su día a milenios luz de la tecnología de nuestros abuelos.

La era de la información. La era donde la pedagogía ha dejado de incitar a nuestro cerebro de ser un disco duro, para incitarlo a desarrollar inteligencia, no sé si artificial, porque la información ya está en Google. Pero yo me pregunto, de qué vale toda tu inteligencia, por muy inteligente que seas, si te arrebatan el conocimiento desarrollado por la sociedad y la historia que te han dado la vida y el esquema de la estructura molecular del agua. 

Yo soy partidario de Asimov, que estaba hasta los mismísimos de que no saber nada fuese un signo de sabiduría (gracias a Sócrates, que evidentemente, dijo la frase en otro sentido).

Haz un experimento, hagamos un experimento. Sin  tocar Google,  sin mirar la enciclopedia de libros que tus viejos compraron hace unos años pensando que te acercaría el saber del mundo (pobres ilusos, dinero perdido). Responde, ¿cuánto sabes? Corta pregunta, terrible la respuesta. ¿No eres capaz de decirme cuánto sabes? No, no quiero tus títulos académicos, no quiero saber cuántos libros has leído, si te enseñaron a hacer fuego con un palo en campamentos  o cómo se dice "cocina" en ruso o si sabes cuándo es el próximo eclipse, pasa el Halley, o cuáles son los números primos de 3345564 (si es que los tiene). Plantearé la pregunta de otra manera:

¿Qué serias capaz de hacer con lo que sabes sin la civilización que te soporta?

Hagamos pues el experimento: aquí y ahora donde estás, donde estamos, imaginemos que desaparecemos. Aparecemos, solos, en medio de ninguna parte, pero para no ponerlo muy difícil, el lugar te es familiar. Tras andar largo rato encontramos una población, No una población normal sino al uso del siglo XVI, tu ciudad o pueblo en el mil quinientos de nuestra era. Has viajado en el tiempo. ¿Qué serías capaz de hacer en esa situación con lo que sabes? ¿Ya no sabes tanto verdad?. Sabes lo que es un hospital, lo que era un hospital, pero no sabes nada de medicina y menos de cirugía. Y si lo sabes, no tienes ni idea del fundamento de un motor de explosión, y menos de cómo producir una aleación de acero inoxidable, o corriente eléctrica continúa.... no digamos fabricar una pila o de cultivar una lechuga ¿qué coño es una lechuga?.

Seamos honestos, yo seré honesto: después de pensarlo muchos días, si a mi me pasase lo que a Mcfly pero sin Delorean, de todo lo que sé, de todos los años de estudio y trabajo manual o intelectual y de las aficiones que tengo, poco ha quedado retenido en mi cabeza. Me serían útiles bien pocas cosas fuera de la sociedad en la que vivo y sin la historia que me ha precedido. 

Si en mil quinientos se me ocurriese hablar del mundo del que vengo: de las céluas, de la química de la vida, de mi ordenador... del vuelo de los hermanos Wright... me llamarían hechizado, loco o peor aún, hereje, con la consecuente fogata. Así que no hablaría. Me revolcaría por el suelo para que mis ropas disimulasen su extraño origen (aunque difícilmente lo harían). Y si lograba no morirme de hambre o sed, o de cualquier enfermedad pululante de la época, mi conocimiento actual me brinda bien pocas ventajas:

-Sé como funciona y cómo se construye un dinamo para producir corriente eléctrica, pero no tengo ni idea de cómo hacer hilos de cobre, ni de dónde sacar imanes en ese tiempo, creo que no existían las ferreterías. Así que esto no cuenta como ventaja.

-Mis padres y mis abuelos me enseñaron a trabajar la tierra, Pero esto no cuenta como ventaja, porque si no lo supiera, seguro que en esa época aprendería rápido, muy rápido.

- No sé nada de finanzas ni leyes, ni falta que me haría.

-Los pocos conocimientos que tengo de historia, no valdrían de mucho. Solo para saber, que debería ser cristiano católico apostólico romano, y que a las 12, los días de labor, al menos en mi pueblo, tañían las campanas y se rezaba el ángelus, que por supuesto no me sé (pero me aprendería). Y los domingos no se trabajaba y se iba a misa. Los detalles de la gran historia que conservan mis neuronas son escasos e inconexos, ideas generales. Me mantendrían alerta, para ver si en mi nublosa bola de cristal podía vislumbrar algún acontecimiento que mejorase mi calidad de vida... aunque lo dudo bastante, porque la historia se nos cuenta con la perspectiva del tiempo, y creo que, por la falta de detalle en su conocimiento, nos sería inservible a nivel local.

-Sé que el agua hervida no contiene patógenos vivos. Y que la sangría no es un buen método para curar a la gente.

Es este último conocimiento (que ya tenían nuestros tatarabuelos), junto con el conocimiento de la lectura, la escritura y una penosa matemática básica (muy básica) lo que me brindaría una ligera ventaja en ese tiempo. No obstante (entre tú y yo), lo he puesto muy fácil: en mil quinientos, el castellano ya tenía gramática, que si bien no era la misma que ahora, yo creo que te podrías hacer entender. Y bueno dos patatas más 53 piezas de fruta hacen 55 cosas.


Se podría decir que lo de saber leer y escribir, sumar y restar te daría mucha ventaja, pero nada más lejos de la realidad. Si en vez de en mil quinientos  caes en el setecientos después de Cristo estás perdido, porque ¿no hablas árabe no? Y si sigues en 1500, yo me andaría con cuidado porque sabiendo leer, escribir, sumar y restar, pero sin saber latín, ni rezar una novena y un rosario, o en su defecto vestir la heráldica de una casa nobiliaria... serías muy, pero que muy sospechoso.

Lo que hace fuerte al ser humano es nuestra vida en sociedad y la historia del saber desarrollado por miles de personas en el devenir de los siglos. Seamos más humildes sin llegar a menospreciarnos.

 Un hombre con un saber titánico, pero sin la sociedad, es nada.

Creo que por aquí apuntaba Sócrates.


jueves, 15 de septiembre de 2011

El Motorista Fantasma revelado

 En lo que se ha convertido en una improvisada serie de entradas, os presento hoy una versión cientificada del mismísimo Espíritu de Venganza. Como en la ocasión anterior, un huequecito en blanco sirvió de base para el boceto:

BocetosMisteriosos
Premio gordo para quien adivine, entre todos los garabatos correspondientes al día a día de laboratorio, un par de diagramas que no tienen absolutamente nada que ver con la biología. Es decir: el cilindro y el círculo, ¿qué representan?

Que posteriormente derivó en la viñeta siguiente:
MotoristaRevelado

Hay  más ideas en la recámara, pero no os las anuncio por si luego no me saliesen los dibujos, que a priori son algo más complicados.

ANTERIORES SUPERHÉROES CIENTIFICADOS:SpiderminisfinalGrimm6

jueves, 8 de septiembre de 2011

De lo Probable, lo Improbable, lo Posible y lo Imposible.

Cuando no se sabe por donde empezar, se pueden hacer cuatro cosas...: empezar por el principio, no empezar, buscar el comienzo, o esperar la oportunidad... como dijo aquel optimista: Dios proveerá.
En este caso ha sido la prensa corriente la que se ha hecho eco de dos noticias recogidas en la prensa científica este verano, que me han venido pintadas. Primeramente para aprovechar y dar un poco de cañita a nuestros amigos los periodistas... que se “flipan” más de lo necesario (estoy planteándome una sección de análisis de noticias científicas en prensa normal... pero si esto es, será en otro momento... y habrá mucha sangre). Y segundamente, porque el movimiento se demuestra andando, y nada mejor que unos ejemplillos para, aun a riesgo de ser cansino con el tema, exponer una visión personal de ciencia y religión católica, que conozco tan bien como el más beato (esto último sin ánimo de ofensa) para hablar con conocimiento de causa. Y digo Ciencia y Religión, NO Ciencia y Dios, que un servidor diferencia claramente tres conceptos en estas dos parejas. Y de los dos últimos ya se disertó en su día.

jueves, 1 de septiembre de 2011

SPIDER-MINIs

Le prometí al amigo @eroyuela que si me sobraba un cacho de papel y tenía un lapicillo a mano en ese momento, haría algún dibujo para mandar al concurso de bioilustraciones alojado en la magnífica página Feelsynapsis. Pues bien, tras imprimir una copia de más al fotografiar un gel de agarosa (con unas minipreps bien digeridas, como el ojo experto reconocerá) y constatar que sobraba media página que no iría a ninguna parte, me puse a esbozar a uno de mis personajes estrella, nuestro amigo y vecino:

Spiderminis
Me llevé el boceto a casa y tras entintarlo, me supo mal no colorearlo, así que el resultado final (con chistecito incluido) es el que sigue:


Pues nada, tenía la espinita de haber aprovechado el mismo logo del carnaval que diseñé para el evento para presentarlo al concursete, y ahora ya puedo decir que he presentado además un trabajo “original”. Pensado y hecho oiga. Que no se diga.