viernes, 10 de diciembre de 2010

Última hora: los científicos la lían parda

- Buenas tardes, les habla Teresa Takanawa transmitiendo en directo desde el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Carabanchel Alto, donde los investigadores llevan acampados desde hace días en protesta por los recortes en investigación anunciados por el Gobierno para el próximo año. Hemos tenido acceso al perímetro de seguridad levantado por los Geos, y como pueden ver tras de mí la columna de humo producida por la quema de varios contenedores impide ver claramente qué es lo que sucede. La situación es crítica y hay rumores de que el Gobierno puede estar a punto de autorizar la entrada del ejército. Con nosotros se encuentra el responsbale del recientemente creado Ministerio de Investigación y Pipeteos, don Leocadio Gómez Petri, que ha actuado como intermediario entre las autoridades y el colectivo de investigadores atrincherados. Señor Petri, ¿puede describirnos cuál es la situación en estos momentos?
- Buenas tardes. Pues verá, la situación es crítica desde hace varios días, pero a lo largo de hoy se ha vuelto insostenible. El Gobierno ha estado dispuesto a dialogar en todo momento con los investigadores y entiende sus intereses como colectivo, pero no puede permitir que la situación se alargue tanto como para detener uno de los Centros de Investigación más importantes del país por casi una semana entera. Es algo descabellado.

- Algunos científicos que han hablado para nuestros reporteros afirman que no piensan volver a sus puestos de trabajo hasta que se normalice la situación laboral de gran parte de su colectivo, como becarios y personal titulado que trabaja en puestos que no les corresponden. ¿Qué tiene que decir al respecto?

- Somos conscientes de que nuestro sistema no es perfecto, y por supuesto estamos en contra de que ese tipo de irregularidades se perpetúen en el sistema investigador español. Sin embargo, debo decir que las ventajas de que goza, por otra parte, el colectivo de investigadores senior en nuestro país es envidiable y motivo de ejemplo en otros países, por lo que algunas de las exigencias son desproporcionadas y se encuentran totalmente fuera de contexto.

-¿ A qué tipo de ventajas se refiere usted, por ejemplo?

- Es de sobra conocido por la sociedad española que el investigador profesional tiene una jornada laboral especialmente flexible, con unos horarios de entrada y salida autoimpuestos, y una gran parte de su jornada dedicada exclusivamente a la lectura y reflexión de temas acordes con su investigación, lo cual es un estímulo intelectual perfectamente reconocible como gozoso por la mayoría. 

- ¿Podría usted estimar cuánto se puede tardar en llegar a un acuerdo?

- Para ser sincero, no soy capaz en estos momentos de concretar una fecha, pero sí puedo decirle que no vamos a permitir que esta situación se prolongue. Desde la tolerancia y la solidaridad para con las necesidades del colectivo, no podemos obviar que la labor que realiza esta gente es crucial para el desarrollo del país y no puede ser utilizada para chantajear al Gobierno. Estoy seguro de que la mayoría de españoles estará en contra de que se juegue con el futuro de su salud y las de sus descendientes de manera tan frívola. Mire usted, mi padre murió de cáncer sin que los médicos tuvieran herramientas para remediarlo; mi abuelo llevó una vida más que decente durante más de cincuenta años de diabetes gracias a la inmediatez y facilidad de la administración de insulina recombinante; nadie en su sano juicio permitiría que este tipo de soluciones a problemas de primera necesidad dependiese de la comodidad de unos jovenzuelos que, al principio de sus carreras, exigen derechos laborales que están por encima de sus necesidades más inmediatas.

- ¿Incluiría usted en esta clasificación de "jovenzuelos" a los investigadores postdoctorales de excelencia que desean regresar de otros países para establecer sus grupos de investigación en centros españoles, teniendo acceso a una vivienda digna y con vistas a una jubilación que les permite vivir una vejez saludable?

- ¿Qué edad tendrían estos investigadores que dice usted?

- Entre treinta y cuarenta años.

- Ah sí, entonces sí, son jóvenes.

- Bien, muchas gracias por sus palabras, señor Ministro.

- Gracias a ti, buenas tardes.

- Bien, ya han oído la opinión del Gobierno al respecto de la situación. Devolvemos por el momento la conexión a nuestros estudios. 

- Gracias, Teresa. Mientras les ofrecíamos esta entrevista nos han llegado nuevas imágenes del lugar de los hechos. Como pueden ver, la nube de humo se ha disipado y ahora son visibles las barricadas formadas por los tanques de nitrógeno líquido y las centrífugas. Los contenedores con material orgánico han dejado de arder y la masa de gente atrincherada se prepara para enfrentar a las fuerzas de seguridad del Estado. Es una imagen estremecedora ver la marea de color blanco formada por investigadores, becarios y técnicos con sus batas blancas, muchas de ellas negras tras días de resistir acampados frente a las puertas del Centro. Un momento, parece que hay movimiento: al parecer, el primer intento de los Geos de acceder al edificio se ha visto frustrado por un vertido desde uno de los pisos superiores... sí, me comunican que el laboratorio de secuenciación de ADN está vertiendo los residuos de metanol encima de los Geos, es sin duda una catástrofe lo que estamos presenciando. Teresa, ¿cómo estáis viviendo todo esto ahí mismo?

- Tomás,  el caos en este momento es absoluto: la gente corre de un lado para otro, los Geos se arrancan los uniformes aterrados mientras los investigadores jalean a sus compañeros y levantan aún más altas sus pancartas "Por una investigación digna". Parece que las cosas están lejos de calmarse. Espera, parece que hay movimiento más allá del cordón de seguridad, por aquí hay rumores de que al parecer el ejército ha sido avisado, seguiremos informando.

- Gracias, Teresa. Antes de volver a recuperar la conexión les ofreceremos unas entrevistas que nuestro equipo  de reporteros ha realizado durante estos días de tumultos, recogiendo la opinión de la gente de la calle:

- Bueno, pues a mí me parece muy bien; si los mineros, los agricultores o los conductores pueden reclamar mejoras para sus condiciones laborales, ¿porqué no pueden hacerlo los pobres chicos éstos de las batas? Son dentistas, ¿no? los que protestan, digo...

- Es una vergüenza. Una cosa es protestar civilizadamente, y otra es montar semejante cristo. Una total falta de responsabilidad. ¿Y mientras ellos están ahí, haciendo el cabra, quién está investigando, eh? ¿Acaso los experimentos se hacen solos? Y luego se extrañarán de que no haya premios nobel españoles...

- Esta gente lo que son es unos comodones; mire, yo tenía un sobrino que hacía estas cosas, ¡y menuda vida se pegaba el tío! Que si ahora me voy de estancia al Reino Unido, que si me voy de posdoc a USA, ahora entro y salgo del laboratorio cuando quiero, hoy no me pongo ni los guantes porque no me han crecido las células, y ale, días y días frente al ordenador, que si leyendo que si escribiendo... ¡menuda vidorra! Y luego se hacen jefes, ¡y todo el día pidiendo proyectos, asistiendo a conferencias, a tesis doctorales...! Vamos, que le digan al tío que está en la obra de sol a sol, que esta gente tiene unas condiciones de trabajo precarias...

- Nos comunican una información de última hora: al parecer el ejército ha aparecido en el lugar de los disturbios. Varios camiones han aparcado rodeando el Centro de Investigación. Teresa, ¿qué puedes contarnos?

- Efectivamente el ejército ha hecho aparición, aunque no se sabe a ciencia cierta cuál va a ser su papel: hay quien dice que van a sustituir a los Geos para utilizar la fuerza y desalojar el Centro de Investigación ante la amenaza de los científicos de soltar los animales transgénicos del animalario, pero hay quien afirma que en realidad van a introducirse en los laboratorios para continuar los experimentos que han sido paralizados. Espera un momento, se ha abierto un hueco entre la multitud, parece que podemos acercarnos... venga Jose, sígueme, cuidado con la cámara, no se manche de Coomassie, perdone, me deja... ajá, aquí estamos, efectivamente puedo ver a varios militares enfundándose batas y equipándose de pipetasy gradillas. Esto es una operación sin precedentes, sin ninguna duda. A ver si puedo acercarme al Capitán al mando... espera un momento, se están replegando, cuidado Jose, están lloviendo artefactos, ¡oh Dios mío, son matraces llenos de bromuro de etidio! ¡¡ A cubierto!!

- Erm, volveremos con Teresa en cuanto la situación se calme, mientras tanto recuperamos para ustedes el comunicado que ya les ofrecimos anteriormente, donde un Profesor de Investigación que prefirió mantener al anonimato habló para los medios:

- Durante años, los investigadores hemos sufrido todo tipo de menosprecios, vejaciones y desplantes por parte de la sociedad, la administración pública y cualquiera de los gobiernos en el poder. Ausencia de derechos laborales básicos, exposición a riesgos nunca contemplados en nuestras nóminas, trabajo sin contratos, explotación de horarios y finalmente, recortes salariales y de fondos para los centros de investigación que han puesto en peligro el bienestar de las sociedades futuras. Todo este tiempo hemos optado por la reivindicación pacífica, manifestaciones tranquilas y reclamaciones dentro de la legalidad. Pero la cosa ha ido demasiado lejos: en los últimos meses hemos decidido cambiar nuestros métodos reivindicativos: los predoctorales en los centros del sur de la península se han puesto de acuerdo para tomarse una baja por estrés masiva, alegando abusos por parte de los investigadores principales; en el norte, los experimentos llevan detenidos más de un mes, poniendo a la población en estado de alerta ante la posibilidad de que los avances tecnológicos y sanitarios de la próxima década se retrasen indefinidamente. Y aquí en la zona centro, hemos decidido tomar todas las medidas a la vez: hemos cesado los experimentos, los ratones crecen y se reproducen a su antojo mientras las clonaciones se acumulan. todos los técnicos están de baja alegando pesadillas con cajas de puntas vacías y sudores fríos provocados al contemplar probetas de más de 200 mL; y los pocos que han quedado en el edificio han optado por la última de las medidas que nos hubiera gustado tomar, la de atrincherarse y quemar contenedores de cultivos; pero es lo que pasa cuando se llega al límite, y el Gobierno ha estado jugando con ese límite durante demasiado tiempo. Al menos tenemos el consuelo de que la mayoría de la sociedad está de nuestra parte, afortunadamente la nuestra es una reivindicación que afecta a todo el mundo y la gente sabe que...

- Interrumpimos el video para conectar de nuevo con el lugar de los hechos, donde al parecer nuestra compañera Teresa está teniendo dificultades con las imágenes, así que conectamos únicamente por audio: Teresa, ¿nos recibes?

- Tomás, te recibo alto y claro y quisiera aprovechar este momento de aparente calma para presentar mi dimisión ante los responsables de esta cadena y del público general: ha sido imposible, en el transcurso de las últimas horas, hacer uso de la objetividad periodística para intentar presentar de una forma coherente lo que está sucediendo en este absurdo lugar, donde se está utilizando al ejército para irrumpir por la fuerza en un centro de investigación científica; por un lado, un Gobierno que desoye las peticiones de la comunidad científica y ningunea las necesidades a largo plazo de todo un país, y un colectivo que ha decidido realizar su reivindicación desatendiendo sus obligaciones de manera irresponsable, y además haciendo uso de la violencia y la intimidación, creyéndose poco menos que los salvadores de la Humanidad y todos sus males. Hemos perdido la cámara en un bloque de acrilamida que bloqueaba las puertas del Centro al intentar atravesarlas, y mi compañero está siendo atendido en la enfermería por haberse intoxicado tras beber un cultivo de E. coli que estaba guardado en una botella de cerveza de litro. Como podrán comprender los telespectadores, me cago en la madre de todos los investigadores, de Santiago, de Ramón, de Cajal y de todos sus compañeros, y si se piensan que lo que ellos investigan tiene alguna aplicación práctica, que se pasen un viernes cualquiera por las urgencias de cualquier centro de la seguridad social, y luego me cuenten, y te voy a decir más, me cago en los directivos de esta agencia de noticias que no cuentan más que lo que les conviene a los putos burócratas y chupasangres del Gobierno que...

- Eh... al parecer tenemos problemas con la conexión... esperemos que Teresa recupere la tranquilidad y pueda continuar con su informe, eh, en otro mometo. Seguiremos informando. Les ha hablado Tomás Tucker. Buenas tardes.

ACTUALIZACIÓN: ¡Entrada en "Menéame"! Para votarla pinchen aquí.

9 comentarios:

  1. ¡Jajajaja! Digno de |Quanto> pero a lo biológico

    Mi párrafo preferido es este "Como podrán comprender los telespectadores, me cago en la madre de todos los investigadores, de Santiago, de Ramón, de Cajal y de todos sus compañeros, y si se piensan que lo que ellos investigan tiene alguna aplicación práctica, que se pasen un viernes cualquiera por las urgencias de cualquier centro de la seguridad social, y luego me cuenten"

    Y meneadísimo.

    ResponderEliminar
  2. Colosal, escalofriante. La lluvia de bromuro de etidio me ha puesto los pelos de punta. ¡El apocalipsis científico! Lo que habré dicho yo últimamente que una huelga de investigadores da más risa que pena. ¡Qué equivocado estaba! La de posibilidades que da esto. Me imagino a la población acongojada por la paralización de los experimentos.

    Me ha encantado, sobre todo la opinión de los ciudadanos a pie de calle.

    Bueno, ¿Y para cuándo?

    ResponderEliminar
  3. ¡Que construyan YA el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Carabanchel Alto en la antigua cárcel de Carabanchel o empezamos con los coctels molotov de bromuro de etidio pero como que YA!

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué gran acogida, yo que pensaba que nadie iba a pasar de los dos primeros párrafos!

    Gracias colegas, veo que vuestras inquietudes son parecidas a las mías; si eso nos vamos organizando, yo bromuro de etidio tengo a cascoporro por aquí.

    And thanks for the meneation!

    ResponderEliminar
  5. Dr. Litos, siempre nos sorprendes con tu desbocada y coherente imaginación, por un momento casi me lo creo...
    Lastima que solo sea ficción...si el asunto no tiene nada que ver con un balón, el botellón, o las vacaciones, o el transporte...da igual quien haga la huelga, disturbios o la tercera guerra mundial. De manera que, en la sociedad real en la que vivimos, una protesta de tal calibre ni siquiera habría salido en los medios. Y los pobres infelices que la secundasen, al ver que a nadie le interesaba su reivindicación (ni siquiera al Ministretrete de Investigación y Ciencia), habrían hecho lo que hemos hecho siempre... plegar los trastos, y callar... de que sirve protestar cuando se es ignorado...
    Y lo dijo nosequién: El mejor desprecio es no hacer aprecio... Nos hacen falta mas pruebas.

    Como dijo Vargas Llosa el otro día: << Lo quieran o no, lo sepan o no, los tabuladores, al inventar historias, propagan la insatisfacción, mostrando que el mundo está mal hecho, que la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana.>> ... Bonito ejemplo este tuyo.

    ResponderEliminar
  6. Joder,sin duda alguna eres un tipo simpático!!!
    Me he reido mucho, creo que voy a leermelo otra vez, O_O
    Buen post!

    ResponderEliminar
  7. Bueno,a pesar de no haberme enterado de la mitad de la terminología empelada, creo que es un texto que invita a la reflexión, a plantearnos muchas cosas... Aparte de la genialidad con la que ha sido transmitido, otro punto importante a destacar...

    Poco me queda ya por añadir a todo lo que se ha comentado, así que ánimo a todos, pues el futuro que nos espera es poco esperanzador. Pero siempre tengo la pequeña esperanza de que las cosas cambien!!

    Enhorabuena, una vez más!

    ResponderEliminar
  8. Esta gran entrada se merece un gran comentario...pero como no me va a ser posible ya que no cuento con ese don de palabra me limito a felicitarte por ella y por saber tratar con humor el gran problema que la sociedad española tiene al no ser capaz de reconocer el gran trabajo que los científicos hacéis día a día. Creo que esto viene perfectamente reflejado cuando aparecen las opiniones de los ciudadanos de a pie...sobre todo de algunos, jeje. Enhorabuena de nuevo!

    ResponderEliminar
  9. Gracias a todos por la calurosa acogida de la entrada, no pensaba que fuera a triunfar tanto ya que la escribí en un arrebato...

    Pero quisiera comentar que por una vez quise no sólo reivindicar la importancia de la ciencia y la necesidad de no recortar presupuestos y todo esto, que ya está muy visto y reivindicado; también quería meter un poco de caña ridiculizando la situación entera, hay que resignarse un poco y preocuparse de hacer bien nuestro trabajo, conseguir llegar a la opinión pública por nuestros méritos, y sobretodo aprender a explicar qué es lo que hacemos y porqué es importante. Si no, ya podremos patalear, que nadie se va a preocupar y con razón (les preocupan cosas más importantes).

    Saludos, sesudos comentaristas.

    ResponderEliminar

Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

¡Comentad, por el bien de la ciencia!