lunes, 25 de febrero de 2013

Reflexiones post-jornadas de investigación y divulgación

Como os adelanté en este post, hace una semana tuvo lugar un evento encaminado a potenciar el papel de la investigación y de la divulgación científica, alojado en la Facultad de Medicina y Odonotología de la Universitat de València. Ya os dije que había sido un éxito aun antes de que empezasen, y no me equivoqué: no sólo han constituido un empuje importante para acercar el mundo universitario a la investigación y la divulgación, sino que han supuesto una iniciativa sin precedentes a la hora de aproximar la investigación básica y la clínica, una distinción que debería no existir pero que lamentablemente está más que establecida y asumida por toda la sociedad.

Hay muchas cosas sobre las que reflexionar y podría tirarme un buen rato contando anécdotas de lo más interesantes y divertidas; es una lástima no poder poner videos de las Jornadas, pero por otro lado sería una locura narrar en detalle todas las interesantes aportaciones de estos tres días. Así que si me permiten (es decir, me permito, que por algo es mi blog), voy a limitarme a comentar algunos detalles especialmente destacables (a un nivel estrictamente personal) en lo tocante al día de la divulgación, y extraer un par de conclusiones bastante autocríticas y relevantes para todos los que intentamos, de una manera u otra, hablar de Ciencia con el objetivo de acercarla a la sociedad.



Reseña y anecdotario

Pido perdón de antemano a todos los blogueros y divulgadores asistentes, si no los nombro a todos o no comento en la adecuada medida sus intervenciones; tengo que ahorrar espacio y tiempo, y como siempre estamos alabándonos unos a otros, creo que sabrán aceptarlo si no les doro la píldora más de lo habitual en esta ocasión. Así que me limitaré a destacar algunas desvirtualizaciones de blogueros largamente esperadas como fueron las de Moisés García-Arencibia (@moigaren), Víctor García Tagua (@victagua), Francesc Gascó (@pakozoic) o Fernando Frías (@FerFrías); otras desvirtualizaciones espontáneas por parte de tuiteros que asistieron al evento como Andreu Escrivà  (@andreuescriva) o Azucena M.S. (@azucenaMS) y la reunión con viejos conocidos a los que siempre es un gustazo ver  como Quique Royuela (@eroyuela), José Manuel López Nicolás (@ScientiaJMLN), Jose Antonio López Guerrero (@JALGuerrero), José Miguel Mulet (@jmmulet) y César Tomé ( @EDocet). Además tuve el placer de desvirtualizar a uno de los artífices de Piratas de la Ciencia, Guillermo Muñoz Matutano, con quien espero coincidir en próximos actos (actos divulgativos, se entiende) ya que estamos tan cerca.

Nota: todas las fotos que se incluyen en el post, salvo mención expresa, fueron realizadas por Francesc Escrihuela Vidal, miembro del comité organizador. 

JM Mulet dando caña.

El otro JM, López Nicolás, metiendo a Sauron en la Facultad, nada menos.


La jornada divulgativa transcurrió en un ambiente de lo más distendido e interesante: una formal charla por parte del catedrático Manuel Costa aportó la visión más clásica de la divulgación desde la universidad;  luego llegaron los blogueros locos a dar su visión del mundo con entretenidísimas presentaciones (a destacar la mención de "homeopatía y demás poyaterapias" por parte del siempre elocuente @eroyuela, o la caída de Isengard utilizada como excusa para hablar de investigación y divulgación por parte del Señor Oscuro @ScientiaJMLN). Hablando de Ciencia estuvo presente y pudimos disfrutar del flamante estreno del documental "11S: desmontando la conspiración", un tema que sigue sembrando discusión, y @EDocet impartió una sensacional charla donde mediante el ejemplo del Dr. House se las apañó para motivar a toda una generación de estudiantes de medicina, al mismo tiempo que presentaba su nuevo proyecto divulgativo Mapping Ignorance (del que servidor tiene el orgullo de formar parte, aunque no he tenido tiempo de anunciarlo como es debido por aquí). Como digo fue muy variado, algunos presentaban las plataformas o webs de las que formaban parte, otros contaban sus anécdotas personales como blogueros y divulgadores, otros daban pistas sobre cómo averiguar siguiendo unos pocos pasos si los titulares que saltan a la palestra son sensacionalistas o tienen una base científica (descacharrante y muy instructiva presentación por parte de @moigaren, que se estrenaba en las charlas divulgativas con gran éxito de crítica y público). También hubo lugar para reiterar el carácter de la ciencia como interés cultural, como en el caso de los interesantes proyectos que nos mostró Guillermo Muñoz por parte de los Piratas, en los que se aúna el arte y la ciencia.


Aquí vemos a Litos intentando intimidar a Vic Tagua con el micro, ante la impasible mirada del Pakozoico.

César Tomé vacilando a los estudiantes de medicina bajo la inquisitiva y penetrante mirada de Hugh Laurie.

Esperaba encontrarme a un tipo con parche y pata de palo, pero el señor Guillermo Muñoz resultó ser un tipo elegante pese a ser un pirata.


Moigaren explicando que mucho sexo puede provocar cáncer, a no ser que lo dividas entre cuidadas dosis de sexo mañanero o nocturno en cuyo caso se previene el cáncer. O algo así es lo que entendí yo, vamos.


El broche de oro para clausurar las Jornadas lo puso la investigadora Isabel Fariñas, que aceptó nuestro reto de realizar una charla sobre su trabajo enfocada a embelesar a una audiencia no experta: y vaya si lo superó. Una interesantísima disertación sobre células madre que destilaba pasión por la ciencia y por la investigación, un entusiasmo que consiguió transmitir a todos los presentes.



Lamentablemente no tengo foto de Isabel Fariñas, os tendréis que contentar con un diminuto Litos en penumbra presentando a la oradora.


Bien, ya hemos contado todo lo bueno y lo fantástico. Lo pasamos genial, nos divertimos, aprendimos, comunicamos nuestras intenciones como comunicadores y trabajadores de la ciencia, y la gente nos escuchó. Ahora bien: llega el momento de recordar las siempre instructivas palabras del Sr. Lobo, para a continuación pararnos a recapacitar sobre si estas jornadas sirven realmente para algo positivo, que es de lo que se trata.




Cuestiones suscitadas

La jornada se dividió en mañana y tarde, y en cada una de estas sesiones se desarrollaron sendas mesas redondas donde se discutió sobre: (1) la necesidad de divulgar desde la investigación y (2) los peligros de las terapias alternativas. En la primera, la participación de un periodista, Miquel Calvet (responsable de comunicación del CIBERER) y en la segunda, un profesor y médico clínico de la Facultad de Medicina, Jorge Navarro, facilitaron que el debate tuviese unos matices más que interesantes que lamentablemente no pudimos desarrollar debidamente por falta de tiempo. Como respecto a la segunda mesa redonda hay tanta gente experta que día a día tratan este peliagudo tema, no me voy a extender y podéis leer esta cuidada reseña por parte de la revista Mètode donde se recopila muy bien todo lo que se discutió. Yo prefiero centrarme en el debate de la investigación/divulgación, que al fin y al cabo está relacionado: en mi opinión, que tanta gente crea en esas pamplinas y pierda su tiempo, su dinero y muchas veces hasta su salud, podría evitarse con una formación adecuada. 

Pero, ¿realmente es una cuestión de desconocimiento?


La mesa redonda centrada en el binomio investigación-divulgación. Pues sí, sale Batablanca y no viene a cuento; ya que no pude organizarlo para dar mi propia charla, me tomé la libertad de meter mis dibujos, faltaría más.

Durante la mañana se nos llenó la boca hablando de divulgar, de los beneficios de hablar de nuestras investigaciones como científicos tanto para la sociedad, como para nosotros mismos a nivel profesional. Bien, vale, todo esto está muy bien. Y los que estábamos allí presentes, disfrutamos con ello. Pero salieron a relucir un par de cuestiones que no podemos obviar: si queremos llegar a la sociedad, puede que necesitemos interaccionar con el mundo del periodismo. Sólo hay que echar un vistazo a cualquier lista de twitter relacionada con el ámbito científico para constatar cómo nos regodeamos y enervamos con los tituláridos de escaso rigor, con las noticias engañosas cuando no directamente más  falsas que un duro de chocolate. Nos rasgamos las vestiduras cuando se malinterpretan las palabras de un investigador entrevistado, o directamente se extraen conclusiones que nadie ha dicho realmente (yo reflexioné un poco sobre todo esto en este post, con viñeta y todo oigan). Se cuentan con los dedos de la mano los periodistas con una formación científica adecuada, y menos aún los científicos que se hayan pasado "al otro lado". En las pasadas jornadas de #MurciaDivulga ya hubo un debate similar, ¿quién debe comunicar la ciencia? Al final nadie parece tener la respuestas; pero desde mi humilde punto de vista, puede que sin ir más lejos todo pase por echar mano de la misma interdisciplinaridad que tanto beneficia al mismo desarrollo de la Ciencia. Colaboremos, formémonos complementariamente. Si eres científico y te interesa hablar de ciencia para el gran público, tal vez tengas que juntarte con algunos periodistas y aprender de su profesión; y viceversa. Por muy revolucionaria que sea esta era de internet, tenemos que asumir de una vez que nuestros blogs de ciencia tan molones y originales a menudo sólo los leen nuestros cuatro amiguetes (vale, con honrosas excepciones que tienen gran alcance mediático, eso por descontado). No hay nada como hacer un evento como el que nos ocupa, y darte cuenta de que ni el blog más mediático es realmente conocido por apenas un porcentaje ínfimo del público asistente, y estamos hablando de un público científico, estudiantes de medicina nada menos. Lo cual me lleva a la que creo es la más importante reflexión que me sugieren estas Jornadas:

¿A quién le interesa realmente la ciencia? ¿Podemos llegar a todo el mundo?

Veréis, yo trabajo en un centro de investigación del CSIC llamado Instituto de Biomedicina de Valencia. Está situado a 2 minutos de la Facultad de Medicina donde se celebraron las jornadas. Durante la semana anterior, envié correos informativos a todo el centro, incluso vendí chapas y ya de paso di bastante la chapa a todos los compañeros con los que me crucé para sembrar el interés por, al menos, el día divulgador con todos sus reclamos. Pues bueno, ya es llamativo que nadie tuviese ni pajolera idea del sentido de todo aquello, ni supiesen quienes eran los que salían en las chapas (bueno sí, sabían de Einstein pero de Sagan y Asimov, ni de blas); con la honrosa excepción de unos pocos compañeros (¡gracias Fairygu y Pablunchu!) y de mi señor jefe que incluso participó en una mesa redonda, por allí no apareció ni el tato.  No digo esto para dejar mal a nadie ni para meterme con mis compañeros, que los pobres ya los vi yo cómo iban de atareados esa semana (como casi todos los científicos vamos). Pero no deja de ser llamativo que de todo un instituto donde unas 200 personas trabajan día a día en ciencia biomédica, NADIE viera en 3 días de programa alguna razón para asistir tanto dentro como fuera del horario laboral. No es necesario que a todos los científicos les apetezca seguir hablando de ciencia al salir del curro, pero no deja de extrañar que tan poca gente le de importancia a la divulgación dentro del propio gremio de trabajadores de la ciencia. Esto es para pensarlo, creo yo.

Integrantes de la mesa redonda, de izquierda a derecha: José Manuel López Nicolás, JAL Guerrero, Litos (para que luego digáis que nunca salgo en el blog, ya he puesto lo menos tres fotos en las que se me ve), Miquel Calvet, JM Mulet y Quique Royuela alias "el Jofe".

Y también debe mencionarse que entre el público asistente, mayormente formado por estudiantes de medicina, el tema de las terapias alternativas tocó más de una fibra sensible. Mucha gente intervino y demostró una elevada permisividad para con este tipo de prácticas en absoluto científicas; y no sólo eso, sino que además demostraron sentirse apabullados, si no directamente atacados, por esos científicos que arremetían sin dudar ni un segundo contra lo que ellos pensaban eran unas técnicas que, en todo caso, aún deben terminar de demostrar su eficacia pero que, si tanta gente y tanto apoyo reciben desde instituciones y sectores de la población, si a tanta gente ayudan sin causar ningún mal, no pueden ser tan malas. ¿Es esto realmente desinformación? ¿O más bien cuando alguien está convencido de algo que le gusta o le resulta simpático, no está muy dispuesto a cambiar de opinión? 



Fernando Frías instantes antes de desmontar en sólo 10 minutos todos los argumentos pseudocientíficos de moda. José Carlos Vaqué, co-organizador de las jornadas y compañero de HdC, asesora al orador.


Esto enlaza perfectamente con una de las preguntas del público durante la mesa redonda de la investigaicón/divulgación: ¿tenemos realmente claro  a quién tenemos que dirigirnos? Si el objetivo de nuestra divulgación es luchar contra prácticas supersticiosas y peligrosas, promover el apoyo a la investigación en todos sus frentes y conseguir una sociedad más justa basada en criterios objetivos y científicos, tal vez hablar a un público adulto, con sus intereses ya creados, sus filias y fobias bien asentadas, sea inútil. La animadversión que se crea cuando arremetemos contra las terapias alternativas o defendemos a ultranza los transgénicos puede tener sus raíces en una defensa de las propias ideas, perdiéndose todo debate científico ya que simplemente se trata de mantener la autoestima y no sentirse un estúpido por parte del que se siente atacado o insultado. Se sugirió por tanto que nos dirigiésemos a los jóvenes, a la gente todavía en formación, que luchemos por una formación científica de la sociedad desde la misma base, antes de que las feas costumbres y manías del mundo moderno y la sociedad "adulta" cierren todas las puertas.

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La mesa redonda sobre terapias alternativas. De izquierda a derecha: Moisés García-Arencibia, Fernando Frías, José Carlos Vaqué Alcázar y Jorge Navarro (foto: Laura Garsando) (fuente)

Está claro que no debemos abandonar la divulgación "general", ni descuidar el público adulto. Se consiguen todavía muchas cosas, y puntualmente hay muestras de pequeños éxitos que mueven a algunas personas a cambiar su forma de ver el mundo. Pero también es cierto que son casos muy concretos. Siempre he creído que hablar de ciencia  a los más jóvenes es el auténtico camino a seguir, y ahora estoy más convencido aún. Evidentemente lo mejor será que haya de todo: hay que diversificar estrategias para llegar a todos, y por eso me gusta colaborar en distintos proyectos. Mientras una revista como JoF o  páginas web accesibles y variadas como Hablando de Ciencia puede llegar a la gente que YA está interesada por la ciencia, proyectos como Mapping Ignorance acercan la investigación y la forma de entender la ciencia más actual a un público mayormente universitario y versado en la materia; por otro lado, blogs científico-lúdicos como este mismo... bueno, siempre he intentado llegar a todo tipo de gente, pero cuando no me dejo llevar por las ganas de sorprender y divertir a mis lectores compañeros y blogueros, centro mis esfuerzos en dirigirme a ese amigo que jamás va a abrir un libro de Stephen Hawkings, al que piensa que los científicos disfrutamos matando ratones, al que no sabe que en una célula pueden tener lugar las más increíbles aventuras y al que no entiende qué es un anticuerpo pero quiere saber porqué a su hijo debe vacunarlo.

Una última reflexión personal

Y con esta declaración (más bien reafirmación) de intenciones, aprovecho para decir que después de esta reflexión ladrillácea, estoy deseando volver a mis posts divertidos, a escribir historietas imposibles llenas de aventuras y humor, y dejar todo el esfuerzo divulgador para esas otras páginas donde colaboro habitualmente. Tengo muchos proyectos a medias para Jindetrés, y cada vez menos tiempo; así que voy a esforzarme por seguir con lo que más me gusta, que es la única forma que encuentro de aprovechar al máximo las energías que invierto en ello. Al fin y al cabo hay ya muchísimos expertos en hablar de ciencia y tocar temas de rabiosa actualidad y relevancia (sólo hay que echar un ojo al programa que os he presentado en la primera parte del post), pero muy pocos, cada vez menos blogs o proyectos donde se intente que la Ciencia sea algo implícito pero no explícito; una forma de entretener, de divertir, de apasionar al lector utilizando conceptos y elementos científicos que sustentan un divertimento y abren más puertas de las que cierran. Me gusta pensar que suscitar cuestiones e interrogantes es más productivo, a la larga, que responderlos.

Esta misma tarde he visto un reportaje de la película Tiburón, en la que uno de los implicados contaba con orgullo que muchísimos biólogos marinos que había conocido confesaban haber decidido dedicarse a su trabajo por haberse sentido fascinados con dicha película. No se debe menospreciar la de vocaciones despertadas por películas, cómics, novelas donde tal vez  no se hablaba de ciencia, pero que sin la ciencia nunca hubieron sido posibles; o que plantean preguntas o  presentan mundos que el estudio de la ciencia puede ayudar a comprender o disfrutar. Todo esto no es nuevo y no se me acaba de encender la bombillita, ha sido mi modus operandi desde hace bastante tiempo. No obstante, reconforta comprobar que algo parecido ya lo dijo y además hace bien poco el muy inspirador Sergio L. Palacios en este post, con toda la razón del mundo. Me alegra ver que no soy el único que piensa este tipo de cosas, y en ese extenso repaso se puede comprobar lo que puede conseguirse jugando con la fascinación y el asombro.

Aunque a decir verdad no era nada consciente de todo esto cuando empecé esta aventura, cuando simplemente escribí una historieta protagonizada por enzimas que quería compartir con mis compañeros, ahora lo tengo claro: quiero participar de esta inspiración. Quiero dar rienda suelta a mi imaginación utilizando las cosas impresionantes que he aprendido durante estos años, y me sentiré satisfecho si al menos una ínfima fracción de aquellos que se encuentren con mis relatos consiguen ampliar sus miras o deciden dedicarse a desentrañar los misterios de la vida.

Tal vez estas pequeñas dosis de pasión e imaginación consigan más que todas las páginas que escriba intentando hablar de ciencia de otras maneras más directas o específicas. 

Cosa que, por supuesto, tampoco voy a poder dejar de hacer. A ver si entre todos, cada uno con su enfoque: los más mediáticos, los más prolíficos, los que hacen tebeos, los que montan documentales, los que dan charlas diarias y los que escriben en mil páginas a la vez, los que editan revistas, los que hablan en institutos, los que charlan en los bares y los que montan jornadas, conseguimos poco a poco despertar el interés por la ciencia en una sociedad que, de seguir considerándola algo raro, innecesario  y sobretodo incomprensible, está abocada a estancarse en la carrera por conseguir hacer de este mundo un lugar mejor.



10 comentarios:

  1. Genial tío, te lo he dicho por twitter pero esto merece un comentario más extendido (so pena de que alguien lo lea) lo siento.

    Tema Científicos-periodistas: Estoy absolutamente contigo en la opinión de promover la figura del científico periodista. Alguien con una fuerte formación científica, investigador con doctorado y publicaciones que tenga la posibilidad de dedicarse profesionalmente al periodismo en periódicos, revistas, tv y por todos lados. Por desgracia no es nada fácil ponerse a estudiar periodismo a los treintaitantos ni se le pone fácil desde el mercado laboral. Ya de por si el periodismo está en crisis y hay muchos periodistas intentando buscarse la vida. Sin embargo no veo la posibilidad de que un periodista se forme en temas científicos... son muchos los que lo han intentado, incluso hay algunos bueno, no digo que no... pero amueblar una cabeza científica no es fácil ni corto. Lleva mucho mas tiempo que un periodista piense como un científico a que un científico aprenda a escribir relativamente bien para que, con pocas correcciones, pueda publicar en medios de comunicación.

    Yo particularmente es una opción que barajo para cuando acabe mi tesis... pero aún no se como abordarla del todo.

    ¿A quién le interesa realmente la ciencia? ¿Podemos llegar a todo el mundo? Ni le interesa a todo el mundo ni podemos llegar a todo el mundo. Es treméndamente complicado y supone actuaciones a todos los niveles. Debemos empezar por una educación primaria y secundaria en la que prime el método científico... incluso en materias no científicas se puede aplicar esa forma de pensar. Los libros deben de ser menos importantes y se deben priorizar las prácticas de laboratorio (debería de ser obligatorio tener prácticas de laboratorio en todos los institutos y considerarse el estudio de la biología, química y matemáticas como algo básico y no opcional). Después seguir con la sociedad, los jóvenes, los menos jóvenes. etc.

    Sin embargo no a todo el mundo le interesa este mundo ni siquiera a nivel divulgativo. Me he encontrado a mucha gente que hasta que no le he explicado de primera mano lo que hago... no le veía ningún interés. Mis propios padres, acientíficos de formación, se interesan cada día mas a partir de saber a lo que me dedico e incluso de verme en alguna charla.

    Como bien dices, cualquier actuación es válida y necesitamos de todos los diferentes métodos para llegar al máximo posible de público... e interesarlo bien sea con humor, comic, cuentos (o drogas si hace falta jejejje)

    Por último, no creo que tengamos claro a quienes nos dirigimos. Muchas veces escribimos partiendo de un nivel que consideramos básico... pero es mucho nivel para quien no se dedica a esto. Los conceptos básicos, documentales entretenidos, historias y buenos libros son básicos para poder llegar a gente de muy distinta calaña. Además, no todos sabemos llegar a todo el público y debemos ser conscientes de ello y actuar en consecuencia.

    Bueno tío, siento la parrafada que he soltado pero en resumen te digo que... estoy contigo y felicidades por la jornada y por la reflexión ulterior. Genial.

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  2. Hola.

    Una reflexión genial para unas jornadas excepcionales.
    Por poner una pequeña pega, eché en falta algún médico permisivo con las pseudociencias en la mesa redonda.

    ¿A quién le interesa la ciencia?:

    La ciencia le interesa a todo el mundo hasta que, y puede que me lleve alguna por decir esto, un profesor de ciencias acaba con ese interés.
    Y el interés por la ciencia vuelve únicamente cuando la descubres.

    Tenemos ingentes cantidades de excelente divulgación científica por un lado, y posibles interesados en la ciencia por otro, pero no veo muchos puentes entre ambos grupos. El reto, recordando a César Tomé, no está en seguir escribiendo divulgación, si no en quitarle el cartel de "Cuidado que muerde" y acercarla a la gente para que la descubra.

    En este punto creo que podríamos aprender mucho de los divulgadores anglosajones que sí que logran contactar con el público. Quizás no nos vendría mal una cara carismática como Neil deGrasse Tysos o Brian Cox, que haberlas, haylas.

    Un apunte anecdótico:
    Yo aún llegué a cursar en bachiller "Ciencias para el mundo comtemporáneo" (con un apéndice de Punset incluido) junto con una clase de bachiller artístico. La cantidad de paridas que oías en cada clase era tremenda, del tipo "¿Las frutas tienen genes?" o "¿Los dinosaurios se extinguieron por el big bang?"
    Definitivamente es necesaria la divulgación científica, y el pensamiento crítico, en los colegios e institutos.

    Saludos.

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  3. Que te voy a decir que no sepas.
    Habrá que atacar por tierra, mar y aire.

    ¡Cuenta con mi hacha!

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    1. Respondo aquí a Oscar, Momo y a tí mismo: gracias por vuestro apoyo y comentarios. Sobre todo veo interesante lo de la figura del divulgador para el gran público, aquí tenemos el tema de Punset que mientras todos nos ensañamos en decir lo perjudicial que es, queno tiene nada de científico, que a la larga es peor etc., nadie recapacita que TODO el mundo lo conoce y lo asocia con la divulgación, está ocupando un nicho que otros divulgadores muy buenos y con capacidad para llegar al gran público deberían aprovechar. A lo mejor sí se puede llegar a la gente, Punset lo ha conseguido. Esto es algo que además de criticarlo, hay que estudiarlo, entenderlo y aprovecharlo. No digo que sea fácil...

      Y tu hacha siempre es bienvenida colega ;D

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  4. Me quedé con unas ganas...

    Excelente crónica. Y mil gracias a todos los que hicieron posible un evento así, tan necesario en estos momentos.

    Salud!

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    1. ¡Yo sí me quedé con ganas de verte, amigo! Pero es normal, encima con la coincidencia temporal cercana del evento TED ese. ¡Ya tendremos nuestro momento de reunión! Porque no me olvido que te debo una pinta... ;D

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  5. Me ha encantado el apartado "¿A quién le interesa realmente la ciencia? ¿Podemos llegar a todo el mundo?", la de horas que yo me paso dándole vueltas a ese punto.

    Y creo que es verdad lo que dices, la solución está en el Sistema Educativo, pero ¿en cuál?.
    Momo dice que muchos profes de ciencias acabamos con el interés de nuestros alumnos, y seguramente es cierto, pero ¿no es general la desgana hacia cualquier conocimiento transmitido en Escuela e Institutos?.

    Anoche yo corregía exámenes, mis alumnos se lo habían pasado muy bien en las clases, como permito continuas interrupciones habían salido cantidad de temas relacionados con las biomoléculas (nutrición, genética...), la célula (evolución, microscopio...) y los seres vivos (especialización y cooperación, virus, bacterias, enfermedades...). El examen ha sido un desastre:
    No habían estudiado (reconocido hoy por ellos) aunque el tema les interesase (¡y estaban motivados!). La realidad es que como la gran mayoría casi siempre han tenido lo que han deseado sin mucho esfuerzo hay una cultura de recompensa rápida instaurada en la gran mayoría de ellos, aliñado con un desprecio absoluto por parte de una parte de la Sociedad hacia el valor principal que persigue la ciencia: el conocimiento (¡la gente busca el dinero como fin para conseguir cosas, no como instrumento para el desarrollo intelectual y personal!)

    Que estoy quemado es obvio, pero el párrafo anterior no quiero que se tome como una queja. Es en realidad un punto de partida que creo que hay que asumir para poder actuar de manera correcta.

    Un saludo

    PDT. Hay muchas soluciones para poder actuar con éxito frente a esa realidad. Por ejemplo: tú nombrabas que nadie había acudido a las conferencias, eso mismo pasa en los IES si no les obligas de alguna manera. "Es necesario darles recompensas rápidas y poco a poco arrastrarlos a nuestro mundo, y esperar que no se crucen otras recompensas más rápidas por el camino"

    Nuevamente un saludo

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    1. Muchas gracias por dejar tus impresiones, lo agradezco mucho por lo que mencionaba del colectivo "jóvenes estudiantes", bachillerato, etc. Es muy significativo lo que cuentas de tus alumnos, debemos centrarnos en ese tipo de cosas. Tal vez más unión entre investigadores y docentes pueda dar lugar a proyectos muy productivos, como nos comentaba ScientiaJMLN en twitter.

      Hay que darle al coco...

      Lo dicho, gracias por opinar y mucha suerte con la muchachada!

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  6. Ya sabes que fue un placer poder ir y participar, ver tanta gente allí interesada en este tema y ver lo bien que salió todo y la excelente organización que hubo
    Así que reitero mi enhorabuena por el trabajazo que hicisteis y espero que haya más ocasiones como esta para seguir enseñando que la divulgación es esencial para la sociedad

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    1. ¡Gracias colega! El mérito de la organización es de los chavales como ya dije; yo me limité a compaginar las ponencias del viernes, y aunque coordinaros a todos no es moco de pavo, toda la logística básica fue cosa suya.

      Habrá ocasine,s habrá.. y si no, las fabricaremos.

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