miércoles, 7 de agosto de 2013

Llama a ira, verlos caer.

NOTA DEL DR. LITOS: pensaba publicar un post titulado "cerrado por vacaciones", pero el amigo, compañero y mercenario de la ciencia Banchsinger, tras regresar a Alemania y habiéndonos visitado recientemente en el que fue su laboratorio y sigue siendo el mío, me pidió por favor publicar esta misiva; cosa que en ningún momento dudé hacer, dada no sólo la actualidad de lo narrado sino la visceralidad y sinceridad que emanan todas sus palabras, las cuales suscribo al milímetro y no hubiese sido, seguramente, capaz de expresar tan rotunda y certeramente. Una muestra más de los preclaros científicos y la voluntariosa gente que exportamos sin pretenderlo a otros lugares, para que cada uno saque sus conclusiones. Sin más, os dejo con sus palabras.


...de vuelta entre los bárbaros*... empezando a afilar mis pipetas, despertando al microscopio... 
Aquí estoy de nuevo, después de otras vacaciones visitando a los míos. También volviendo de pisar los suelos de ese viejo edificio del CSIC apuntalado con mil reformas donde se forjó el científico que soy. Siempre que vuelvo, intento visitar a mis viejos compañeros, quizá porque siempre soy recibido entre sonrisas, también porque solo tengo buenos recuerdos, porque de lo que soy ahora, ellos tienen gran parte de culpa, porque algunos son mis amigos. Esta vez no fue diferente porque tienen el coraje y la resiliencia de los titanes.  

Para mí fue diferente. Entré con el temor de no volver a recorrer los pasillos del viejo edificio, y lo que es peor, salí con la mala hostia de pensar que aquellos a los que dejé detrás de esos muros partiéndose la cara contra enfermedades de todo tipo y lagunas inmensas en el conocimiento del hombre, habrán sangrado en vano largos años, desdeñados por la conjura de los necios.

No voy ha hacer análisis detallado de la situación del CSIC, se debe saber lo que se dice, ser un experto con todo el peso del término (otros ya lo han hecho extensa y convenientemente). Y además, se debe ser imparcial y uno no puede serlo nublado por la ira. De lo único que sé es de la ciencia que practico, de eso sí soy un poco experto. Esa ciencia dice que cuando la presión del fluido supera a la de la integridad del contenedor, el sistema revienta. Para evitarlo en mis propias carnes, voy a desahogarme un poco en vez de liarme a echar maldiciones cuyo significado nadie de por aquí siquiera imagina.  No soy analista económico-político pero  lo que sí puedo hacer es explicar lo que veo, lo que siento y lo que pienso después de ver y leer día tras día como los mamarrachos que nos gobiernan o gobernaron no solo nos estafan, sino que además se ríen en nuestra cara.

Cuando escribía ya hace tiempo desde mi recién estrenada atalaya en tierra extranjera, lo hacía con pena por no tener perspectivas de volver a casa, como tantos otros.  Hace ya tiempo asumí que si volvía sería para despertar el tractor de mi padre y afilar la azada de mi abuelo, porque si la ciencia no crecía en mi país, pocas eran las posibilidades de volver para un científico de masa crítica (como dirían por aquí). Albergaba sin embargo la secreta esperanza de que las instituciones científicas españolas, al menos, se mantuviesen como estaban. Incluso con sus defectos internos, que en todas las casas cuecen habas, es toda una hazaña la suya: aun con la escasez comparativa de recursos y personas, algunas de ellas eran capaces de codearse de cuando en cuando con entidades científicas internacionales cuyos recursos ponderados vapuleaban a la más boyante de las patrias. 

Iluso, no solo no las van a mantener siquiera en el precario estado que se encontraban ya antes del reventón del pelotazo, además les van a dar la puntilla. Y lo van ha hacer una cuadrilla de estafadores incultos y pusilánimes que no se atreven a hablar si no les escriben el discursito y ya tal (fin de cita). Y no hablemos de en más idiomas que el de Cervantes. Una gresca de mamones y mamarrachos con la sinvergüenza de preferir proclamarse lerdos subnormales antes de dar la cara como hombres cuando los pillan "in fraganti" en oscuros tejemanejes. A mi no me da vergüenza, me da asco. Y al que me excuse este comportamiento caciquil, trepa y criminal con el muy extendido: "que el ciudadano de a pie hace lo mismo pero a mas bajo nivel" más vale que lo haga donde no escuche mis gritos. Que se entere ese estrecho de miras de una vez que los hijos hacen lo que ven hacer a sus padres y que el que tiene poder tiene más alta responsabilidad y debería tener más alta moral, que el que manda tiene que dar ejemplo, que los ejércitos que vieron a sus generales o reyes matando y muriendo en la línea de frente se comieron el mundo.

Regueros de mentiras mojan nuestro pensamiento desde que tenemos uso de razón. Hace falta mucha suerte y más formación para ser capaz de discernir la verdad entre tamaña patraña, tan vieja y vasta como el viejo imperio. Y como muestra de la gran falacia, un botón. Servidor es bioquímico, pero dentro de su interés general por la ciencia no se le escapan las energías renovables. Por eso la pondré como ejemplo de la hipocresía y pérfido hacer de nuestros regidores. Mientras que allí, en el país del sol, del aire y del mar, llevan lustros proclamando la ineficiencia y elevado coste de las energías renovables (y además ahora casi prohibiendo su uso por particulares). Aquí, en un país con un sol negro sin brillo, donde el viento se esconde de sus más de ochenta millones de habitantes, que no ven el mar si no es pisando nuestro suelo, aquí, ha habido en los últimos 3 años periodos estivales puntuales donde el suministro renovable de energía ha rozado el 50% de la demanda del país (80 millones de personas, ojo). Cuando de manera normal el suministro renovable, según fuentes, ronda entre el 10% y el 20% (prácticamente lo mismo que en España). Todo ello con costes para mi bolsillo no superiores a los que tenía en mi casa en Valencia… En fin, se podría seguir así de manera indefinida, porque en el resto de temas, mienten igual o más, pero me es más difícil pillarlos, desconozco las bases, por eso me abstendré, que no es este ni el sitio ni el momento, no hay vino ni una barra de bar en la que pegar golpes para enfatizar su latrocinio.

Por eso, al bárbaros de comienzo le he puesto un asterisco, me he tomado la licencia, permitídmelo, de usar un peyorativo para referirme a un país, que no tiene nada de bárbaro (a parte de su endemoniada lengua). De los Pirineos hacia abajo se los pintará como se los pinte, pero ni son la eficiencia nivel Dios, ni la canciller es el del bigote. El que te roba es menos ladrón si alguno de tu casa le deja la puerta abierta para luego recibir su comisión, pensadlo bien, que eso es lo que han hecho.  Mientras que ellos apuntalan su economía a base de I+D (subvencionada con capital humano por los PIGS), ingeniería de mercado y energías renovables; yo, fue en el CSIC, pero podría haber sido en cualquier universidad, escuela u hospital, vi a un  director dispuesto a mendigar.

Volví a ver a un hombre de atentos ojos detrás de grandes gafas y de la misma mesa que me recibieron ya antes de acabar la carrera para ver si empezaba en su laboratorio con una de esas extintas becas "bicicleta". Yo me hice científico bajo sus alas. Me habló entonces desde la desesperación y el coraje de aquel al que empujan a la guerra y se convierte en guerra. Él es uno de los cien firmantes de una misiva pidiendo, casi suplicando, a la Sra. Secretaria de Estado que no deje caer a la principal institución investigadora de España. Él es uno de esos 9 directores de centro del CSIC que día 31 de julio fueron al ministerio a mendigar las migajas del festín de los necios para evitar el colapso de lo que muchos, empezando por Giner delos Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón y pasando por el mismísimo Ramon y Cajal, levantaron. Me da pena que la mayoría de la gente no sepa el verdadero calibre y valía de lo que se quieren llevar por delante los que nos gobiernan. Esto último es culpa nuestra, quizá nos hemos dado cuenta demasiado tarde y no nos da tiempo a mostrarlo. Ojalá nos quede una tregua para hacer llegar la importancia real de la ciencia a aquellos que infravaloran su utilidad, ignoran su robustez y desconocen su belleza. Me llena de ira que los que nos rigen, que sí que saben lo que se llevan por delante, guillotinen las cabezas de la ciencia, la educación y la sanidad, que son las que nos han de sacar del pozo a todos, porque lo harán sin justificación ni necesidad alguna, por su propio provecho (dirán lo que quieran, yo sé lo que aquí veo, solo quieren permanecer fuera del pozo ellos) y lo que es peor, lo harán haciendo más pobres a los pobres, más desvalidos a los desvalidos y asegurándose su posición mediante la incultura del pueblo. Cercenan así el esfuerzo y la esperanza de decenios por conseguir un país mejor para la mayoría. Eso, me perdonen ustedes, ya se ha hecho muchas veces en otras épocas y es de criminales. 

Nos distraen con memeces, clichés y banderas; llaman a la(s) patria(s) nublando las cabezas al mentar al corazón y aprovechan nuestra ceguera para el divide y vencerás. Así se lo van a llevar todo, todo el esfuerzo de décadas de nuestros padres y abuelos, y todo gratis. Y serán ellos, los de siempre, los que no necesitan nada porque ya han robado, confabulado, estafado y acaparado tanto poder que hasta sus tatatatatataranietos vivirán de la herencia (escuela, universidad y sanidad, privada, of course).  Mientras, los nuestros, o serán bárbaros, o se molerán el lomo, como ya hizo el bisabuelo analfabeto, para gloria del señorito y a la salud de la milana.  Bueno ya acabo, gracias por su hombro, señorita o caballero. Sea usted feliz en los pequeños momentos, si los encuentra, que la felicidad que nos forjaron con sudor y sangre nuestros padres se la ha llevado el hombre del saco, a Suiza por lo menos...




9 comentarios:

  1. Entiendo esto de la visita a los jefes y darse cuenta de la situación... En mi caso, hablando con colaboradores senior... en fin, te empiezan a contar y ves el absoluto desánimo en sus rostros y en la forma de expresarse. Y cuando se quedan callados mirando al infinito... Imagina a esta gente, gente buena con grupos de investigación cultivados durante décadas, que siempre habían pensado que las cosas a lo mejor no eran lo mejor posible, pero que poco a poco iban mejorando. Y de repente, después de un par de décadas de esfuerzos continuados, se dan cuenta de que en realidad no valen nada y de que todo su trabajo se va a ir al garete en un par de años. Y lo que es peor, da la impresión de que a nadie le parece que su trabajo sea importante o al menos un poco valioso, aunque sea un poco. Además te bajan el sueldo y te aumentan considerablemente las horas de clase, las cuales nada tienen que ver con tu investigación y casi nada que ver con tu area de conocimiento.

    Esto es lo que he visto yo en más de un investigador. Y esto es lo que hay en España. A esto hay que sumar los problemas del sistema español, pero es cierto que en todas partes cuecen habas. Pero al menos en otros paises tienen fuego, olla, y habas. Aquí, muy pronto, no habrá ninguna de las tres cosas.

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    1. Exactamente eso es lo que vi también yo cuando muy recientemente este mismo jefe se reunía con otro, el decano de la Universitat, nada menos, que estaba a punto de marchar a Washington para competir por el proyecto innovador que comentábamos en el post anterior (que luego ganaron, pero entonces no lo sabían, claro). El hombre estaba quemadísimo, y muy enfadado diciendo que ellos (los jefes) ya tenían una edad como para andar haciendo el mono en las américas para sacar cuatro perras. Mencionó justo lo que tú dices, que ellos vivieron gran precariedad, de limpiar y reutilizar las puntas de las pipetas, pero cada año veían cómo se progresaba un poquito, cada vez un poquito más, y habían conseguido hacer grandes cosas y crear buenos equipos, y ahora se veían enfrentados a un retroceso que jamás imaginaron. El pobre hombre se deprimía sobre todo por los que estábamos allí presentes, su postdoc y yo mesmo, que ni estamos recién empezando como para pirarnos y mandar todo a la mierda, ni tan estabilizados como ellos para aguantar carros y carretas. Ciertamente fue una reunión harto deprimente...

      Y también hay que remarcar que por muy mal que se haya gestionado la ciencia en España... coño, pues se trata de mejorarla, de remozarla, de optimizarla... ¡pero no de dejar que se ahogue poco a poco hasta desaparecer!

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  2. 5º párrafo para enmarcar. Sólo una puntualización. Alemania no es precisamente ningún ejemplo de gestión en la política energética. Su cierre de parte de su parque nuclear le ha obligado utilizar más carbón [http://goo.gl/CDo32] y nunca había emitido tanto CO2 desde 2007 [http://www.umweltdaten.de/publikationen/fpdf-l/4488.pdf], antes de la crisis. Su apuesta por las renovables es admirable, pero su implementación digamos que está siendo más a golpe de corazón que de cabeza [ver Spiegel, por ejemplo http://goo.gl/LNrF9, http://goo.gl/tDYahn y http://goo.gl/30FE6]. Por supuesto estoy de acuerdo contigo en que la gestión de los de aquí es un desastre, empezando por el incompetente de Soria que no tiene el respeto ya no de la derecha ecnómica, sino de su propio partido [ver http://goo.gl/A0Zoq5]

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  3. perdona pero yo soy un simple trabajador con estudios algo mas solo que vasicos solo algo mas y me da verguenza que nuestro pais aya reducido el i+d de esa manera la salida de esto es aumentar esas partidas el futuro es lo que saquen nuestros imvestigadores pero eso a ver quien es el guapo que se lo hace entender al inepto del barbas y sus secuaces

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    1. mariano, hay muchos como tu, da igual el nivel de estudios que se pueda tener. No tiene nada que ver con eso (aunque ayuda). Tiene que ver con tener las cosas claras y una capacidad crítica fundada. Tengo amigos, o familia con la formación básica mínima capaces de hacer un análisis de la situación tan bueno o más que el que pueda hacer yo. También he conocido gente que se jacta que con su carrera y doctorado incluido (algunos científicos), Erasmus y trabajando en el extranjero, que aun son capaces defender lo indefendible, o excusar lo inexcusable, son incapaces de ver que nos la meten doblada o prefieren mirar para otro lado. En cualquier discusión con cualquiera de ellos y aun viendo caer sus argumentos uno tras otro, siguen si querer aceptarlo. Y esto último es el verdadero desastre.
      Si ellos no lo entienden, como lo va ha hacer el grueso de la población...

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  4. Eso mismo es lo que todos pensamos y sentimos. Una mezcla de rabia, pena, asco... Hay que seguir peleando y difundiendo. Que al menos, se sepa que lo sabemos.

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    1. Hasta que se nos gasten las fuerzas y lo mandemos todo a tomar por culo. Que sabiendo lo que paso en el 68 y que aun estemos igual... parece un vaticinio.
      Por gritar que no quede, soy de los que piensan que levantar la voz no te quita la razón si la tienes, lástima que la hipocresía de las formas gane a la solidez y convicciones del fondo.

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  5. No hay que mandar nada a tomar por culo, porque eso sólo les interesa a los que nos están dando por culo a todos. Al contrario, tenemos que defender lo imprescindible, la sanidad, la educación (incluida la ciencia, por supuesto) y la justicia como derechos humanos irrenunciables. Si no lo hacemos, seguirán expoliándonos cada vez un poco más. No podemos olvidar que “ellos” necesitan nuestro colaboracionismo por omisión.

    Muchas gracias por la pasión que muestra en la carta. Confío en que los más preparados, entre los que se encuentran uds., los científicos, no abandonen el barco.

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    1. Tienes razón carmenou, lo que pasa es que a veces el pesimismo nos supera, al menos a mí. Pero creo que los que hemos pasado un doctorado (como todos aquellos que triunfaron después de las miserias) tenemos más que presente aquel dicho de Gibran: "No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche. A ver si no se nos olvida.

      banchsinger

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Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

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