viernes, 11 de octubre de 2013

Reciclarse o morir

- Señor director, en recepción preguntan por usted. Dicen que viene una tal Mamen Veleta, que usted la espera.

- ¡Ah, ya está aquí la Ministra!

- Anda, pero, ¿al final sí hay Ministerio de Ciencia?

- No hombre, no diga usted tonterías; es la Ministra de Turismo, que es donde ha terminado ubicada la Secretaría de Estado de Actividades Remotamente Científicas tras la última legislatura. Ha venido a comprobar con sus propios ojos si realmente está la cosa tan chunga en los centros de investigación.

- Anda, no sabía que quedaran más centros de investigación además del nuestro.

- Hay otro en Tenerife, pero desmantelarlo por avión era muy complicado y lo han dejado estar.

- Ya veo. Bueno, pues mejor que baje usted y no la haga esperar.

- Voy para allá. Haga el favor, busque por todos los pisos a ver si puede reunir a unos cuantos que todavía anden por ahí investigando, y que hagan como que están muy ocupados con cosas muy importantes. Como siempre, vamos.

- Perfecto, hoy hay futbol así que ha venido más gente de la habitual para verlo en el proyector del Salón de Actos, que está ahí muerto del asco desde que ya nadie lee tesis. Los reuniré a todos en el laboratorio y les daré una bata a cada uno.

- Perfecto.


No he encontrado en todo el internet fotos de ministros tocando los huevos, así que valga esta metáfora.



 
*** unos cuantos pisos hacia abajo más tarde ***


- Buenos días, señora Ministra; qué honor honrarnos con su presencia.

- Sí, ya... venga hombre, déjese de reverencias; ni que estuviésemos en Japón. Mejor empecemos cuanto antes. He estado mirando este directorio que tienen aquí junto al ascensor, y creo que lo lógico sería empezar por abajo e ir subiendo; ¿le parece enseñarme primero el animalario?

- Erm... mejor no.

- ¿Cómo que no?

- Como que tuvimos que clausurarlo, no quedaba nadie en el centro con titulación homologada para trabajar con animales, así que tuvimos que donarlos al Bioparc. Allí al menos pueden cuidar de ellos y perpetuar las líneas de ratones transgénicos. Lo malo es que no son muy populares; como casi todos eran para estudiar enfermedades neurodegenerativos, a los niños les da mal rollo verlos golpearse con las paredes y hacer cosas raras.

- ¿Quiere decir que no queda nadie trabajando en todo el animalario? ¿Ni un sólo animal?

- Bueno, queda un ratón con un fenotipo tan curioso que decidimos guardárnoslo por si alguien podía llegar a estudiarlo si llegan tiempos mejores. Pero como digo, no hay nadie titulado para investigarlo, así que el conserje baja de cuando en cuando a cambiarle el serrín y la comida y a darle conversación.

- A darle conversación...

- Sí, es que habla, sabe. Ya le dije, un fenotipo muy curioso. Quién sabe si la mutación que porta puede tener alguna aplicación algún día... supongo que no, si no ya habría invertido alguien en él, obviamente.

- No puedo creerlo... bueno, ya mandaré a alguien para corroborar todo eso. Mejor subamos y veamos los laboratorios.

- Perfecto, acompáñeme.

*** unos cuantos pisos hacia arriba más tarde ***


- Esto es alucinante, cuatro pisos y todos vacíos...
- Bueno, en el segundo había gente.

- ¡Pero si estaban jugando al ping-pong!

- Pero mujer, al ping-pong sólo juegan dos a la vez; mientras tanto, los otros leen papers. Luego se los cuentan entre ellos, así están al día de todo. Imagínese que de repente hubiese presupuesto para alguna línea de investigación… ¡ la de ideas que deben tener acumuladas !


- Supongo que en su piso sí están trabajando activamente...


- Por favor, ¡la duda ofende! No he llegado a director del centro por dormirme en los laureles. Incluso en las épocas más difíciles y con los presupuestos más exiguos, mi grupo ha resistido ahora y siempre al recortador, manteniendo el ritmo de publicaciones. Fíjese, fíjese qué ambientazo.


- Lo que me fijo es que hace mucho calor aquí...

- Sí, es por la PCR. Como se estropeó el termociclador, tenemos que calentar los tubos de reacción al horno de piedra. Y no se crea que no fue difícil montar uno de esos... un chico que se dejó la tesis para dedicarse a la panadería nos lo prestó cuando renovó sus instalaciones. La suerte es que nos sobraba espacio a montones. Y los viernes hacemos pizzas.



 
Ni bata, ni guantes; flagrante ejemplo de malas prácticas en el laboratorio. Suerte tiene de que no le paguen, que si no, le bajaban el sueldo.


- ¡Pero este calor es intolerable!

- Qué va, como luego hay que llevar los tubos a la cámara fría para los ciclos de renaturalización, así contrarrestamos. Claro que alguno ha pillado una buena pulmonía, pero en fin, es lo que tiene la investigación: es un trabajo emocionante, lleno de riesgos. Total como hace años ya que no tenemos cobertura sanitaria de ninguna índole, estamos acostumbrados. Lo bueno de haberse curtido con las becas aquellas tan precarias, es que ahora estamos ya preparados para cualquier eventualidad.


- Si usted lo dice... y ese olor a humedad, ¿viene también de la cámara fría?


- No, no, eso es la lavandería.


- Lavandería...


- Sí, verá, como usted ya sabe en los laboratorios de biología molecular reciclamos mucho material, porque es muy caro. Bueno, pues poco a poco hemos ido perfeccionando esta faceta recicladora para luchar contra la delgadez presupuestaria: empezamos lavando y reutilizando los tubos de ensayo, luego las puntas, más tarde las placas Petri y ahora ya limpiamos hasta las hojas de filtro de la bancada. Incluso el papel para imprimir. ¡La de libretas que hemos reutilizado! Como tanta gente se ha ido y sus líneas de trabajo se han quedado huérfanas, hemos podido reutilizar un mogollón de libretas. Pero claro, tanto lavar, y con la ventilación estropeada, al final huele que da un poco de asco, todo sea dicho.



- Esto me parece ya el colmo. ¿No estará usted pretendiendo hacerse la víctima un poco, para conseguir más financiación y seguir apoltronado en su cómoda posición como investigador chupando de la teta del estado? Mire que yo no tengo un pelo de tonta eh, y todo esto me suena a teatrillo barato... con la de jóvenes que hay por ahí fuera dispuestos a trabajar sin cobrar un duro. Es lo que tiene el haber elegido un trabajo “por vocación”.


- ¡Por las barbas de Cajal! ¡Me ofende usted, señora ministra! Sepa que llevo mucho tiempo al frente de este centro, buque insignia de nuestra ciencia, y no dejaré que se hunda aunque tenga que sembrar las bacterias con mis propias manos desnudas, sin guantes ni placas, en platos de postre si es menester. Reciclarse o morir, ¡ese es mi lema!


- Vale vale, no se ponga así. Es que todo esto me parece muy raro... entre esta situación tan absurda y el dolor de cabeza que arrastro, no sé ya qué pensar...


- La verdad es que la veo un poco pocha. Y esas manchas raras detrás de las orejas…
yo de usted me haría unas pruebas porque eso no pinta nada bien.


- Ah, vaya, se ha dado usted cuenta... pues he ido ya a tres hospitales distintos y en ninguno me han sabido decir qué puedo tener... ¿acaso le suenan estos síntomas?


- No sé, me son familiares… ¡ah, sí, ya caigo! Había un grupo en un centro de Málaga que trabajaba en investigar ese tipo de trastornos, muy poco frecuentes. Pero como era una enfermedad rara y eso no salía rentable, el Ministerio lo dejó de financiar. El jefe de aquel grupo está ahora en Groenlandia, dicen que allí los salarios están congelados pero como todo lo demás también, no se nota tanto. Yo de usted lo consultaría con ellos.


- Qué dice, ¡cómo me voy a ir ahora a Groenlandia! Tengo aquí mi familia, trabajo que hacer... no puedo marcharme al otro lado del mundo.


- Ya, eso mismo dijo él cuando tuvo que largarse, y sin embargo mire, allí ha triunfado como un campeón. Además de investigar, incluso ha sacado un buen dinerillo gracias a algunas empresas de esas locas, que invierten en biotecnología. Bueno, pues que no sea nada; seguro que al final no es para tanto, lo mío debe ser deformación profesional, que veo enfermedades en todas partes. En fin, espero que su visita le haya parecido esclarecedora. Pero mujer, ¡no se venga abajo! Se está poniendo verde. Siéntese, siéntese aquí un poco... ¡eh, chaval! Tráele a la señora Ministra un vaso de agua fría.


- Pero jefe, es que tengo que ir a dejar estas muestras a la cámara de -20º...

- Ah, mejor aún; entonces tráete de paso un Calippo, que además tiene azúcar. Le va a sentar fenomenal.

- ¡Marchando!

- Es que como le decía, nos sobra mucho espacio, sabe. Qué mejor que utilizar la cámara fría tan grande y vacía, para guardar unos polos; como siempre digo, ¡reciclarse o morir!



6 comentarios:

  1. Macho, tu si que te reciclas y sino te mueres. Me encantan estas historias, si bien no tanto el trasfondo de realismo que aportan.

    Entre hacer PCR´s en el horno, reciclar el papel de filtro y lo calipos refresca anos.... Muy ben ilustrado, si señor.

    Que lástima que la Señora Veleta se haya olvidado de lo necesaria que es la financiación. Supongo que cuando trabajaba en Inmunología en cierta Fundación, no les faltaría dinero para investigar... pero quien se acuerda de eso... ¡hace tanto tiempo!

    Una vez mas, felicidades por tratar con tan mordaz sentido del humor temas tan candentes (incandescentes diría yo... porque me enciendo cada vez que escucho cosas nuevas).

    Un abrazo Doctor.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ya está! ¡Ya sé a qué me recuerda el estilo de estas entradas! Siempre tenía una sensación de dejà vu, pero es EVIDENTE que destilan saborcillo a Mortadelo. Como soy tan despistado lo mismo te he dicho esto alguna vez antes pero, ¿Puesdes confirmarme (como le confirmaría un cantante a un periodista) que Mortadelo y Filemón está en tu sustrato inspirador?

    ¡Me alegro de que sigas sacando fuerzas para reírte!

    ResponderEliminar
  3. Todo lo que nos pasa, suena a Mortadelo y Filemón, y los diálogos son de película de los hermanos Marx total. Me he partido de risa con la Mamen Veleta, la podrías haber llamado Mamen Cirio, pero se podría confundir con una orden, jejejeje. El gran Ibañez está en el sustrato de casi todos, lo hemos mamadode niños y de adultos, (menos la Mamen). Yo aprendí a leer en mayúsculas leyendo Mortadelos, luego tuve problemas para encadenar letras minúsculas para formar palabras y así sigo. Más que veleta es una brújula, que apunta a que sobran políticos. He dicho.

    ResponderEliminar
  4. ¡Gracias por comentar chicos! Qué sería de este blog si no fuera por vosotros y un par más de despistados que se suelen pasar.

    Pues respondiendo a Copépodo, evidentemente la respuesta es afirmativa: y para más señas, ahí tienes el comentario de Fer, cuyos tebeos de Mortadelo (mucho más añejos y jugosos que los que yo tenía) completaban mi colección y con quien durante años me intercambié material mortadelesco, el cual seguimos comentando y descojonándonos a día de hoy. Y como también menciona el susodicho, creo que gran parte de estos diálogos vienen también de mi pasión por las pelis de los hermanos Marx y de Woody Allen (especialmente de los libros de Woody Allen, cuyo humor absurdo pero con poso también me caló hondo). De hecho, si yo tuviera realmente soltura con los lápices, todas estas chorradas estarían expresadas en forma de viñetas, no de diálogo; pero es algo que me sobrepasa, habrá que conformarse con esto.



    ResponderEliminar
  5. Dr. Litos me ha parecido tremendo el post. Una triste realidad...

    Como han dicho por ahí arriba, la parte del termociclador a sido brutal jajaja. Hace tiempo pensé en instalar algo así, porque no tenía nada donde hacer las retrotranscripciones. Siempre pidiendo limosna a otros laboratorios...lo cual resulta un gran engorro. Finalmente pude adquirir uno, pero costo lo suyo (no de dinero, que también).

    Te puedo decir que más de nuestro laboratorio lo ha leído y le ha gustado mucho lo que has escrito.

    Ánimo y sigue escribiendo ;)

    ResponderEliminar
  6. Pasaba por aquí.
    Ainssss. Pa mearse! No se si de risa o de miedo.
    Ahora. El enlace "dispuestos a trabajar sin cobrar un duro" ya es el colmo. ¿cinismo?, ¿desverguenza? ¿Quién escribe eso?

    ResponderEliminar

Como dijo Ortega y Gasset, "Ciencia es aquello sobre lo cual cabe siempre discusión"...

¡Comentad, por el bien de la ciencia!