15 millones de años

(Nota: para entender mejor este inverosímil diálogo, conviene haber leído antes esta entrada, así como haber estado despierto durante la última semana)

- Buenos días, señor. ¿Tiene un minuto?

- Claro, pase por favor. ¿De qué se trata?

- Verá, señor, vengo a traerle un informe acerca del proyecto JJA1057-815...

- ¿Otra vez? 

- Sí señor, lamento tener que molestarle de nuevo, pero es que han surgido más problemas...

- Maldita sea, debimos abortar la misión en cuanto nos percatamos de que habíamos dado luz verde a un proyecto sin estar debidamente aprobado... parece que esto nunca va a acabar. A ver, recapitulemos... la Especie Dominante (una clase de homínidos, si no recuerdo mal) finalmente, y debido a un error burocrático, consiguió medrar y hacerse con el control del planeta. Durante unos miles de años se han sucedido diversas culturas, siempre repitiendo los mismos errores: guerras, dominación de un grupo sobre otro, desigualdades, avances vertiginosos en el pensamiento seguidos por épocas de oscuridad y retroceso (tanto social como intelectual)... en fin, un desastre, como vaticinaron nuestros cálculos. Así que dígame, ¿qué ha cambiado?

- Pues verá, en concreto nos ha llamado la atención una serie de cambios en lo concerniente a la situación política y social de una región muy concreta del planeta, una zona peninsular denominada por los locales... algo así como "España".

- "¿Espania?"

- No, erm, "España"

- "¿Espanha?"

- "España"

- Bueno, ¡da igual! ¿Qué narices pasa en ese insignificante reducto como para que sea relevante para el resto del planeta?

- La cuestión es que no es un hecho aislado, señor. Lo que ha sucedido en ese diminuto lugar podría extenderse por otras regiones, de hecho ya está sucediendo. Se trata de lo siguiente: algunos grupos de homínidos han llegado a la conclusión de que el sistema de gobierno que disfrutan - pese a ser, aparentemente, el más justo y civilizado que ha disfrutado la especie en cientos de años - tiene grandes imperfecciones, y están decididos a cambiarlo...

- Ya, esto me suena: derrocar a los pdoerosos, violencia, guerra, y un nuevo orden, igual o peor que el anterior...

- No no, nada más lejos (y perdonde que le lleve la contraria); se están reuniendo de manera pacífica y están intentando utilizar todas las herramientas que la misma sociedad que critican les pueda proporcinar. Parece que por una vez no va a haber un cambio drástico a corto plazo.

- ¿Y tenemos alguna estimación de en qué puede acabar todo esto?

-  Nuestros psicohistoriadores han reformulado todas sus ecuaciones y calculan que de seguirse algunas de las pautas que están siendo propuestas por unos pocos, hay una probabilidad pequeña pero factible de que en apenas unas generaciones todo el sistema político se regenere y dé lugar a una sociedad más ecuánime, sin perder por ello las posibilidades de progreso tecnológico y científico. Una serie de actuaciones a nivel local, implicando a los ciudadaons de las grandes urbes con la gestión de su entorno más inmediato, y una revisión del sistema educativo, podrían facilitar un proceso mucho más rápido. También se habla de mejorar la forma en que los habitantes de este lugar escogen a sus dirigentes. Nuestros expertos hipotetizan que pese a ser remota, la posibilidad de revertir la condición genética de hostilidad y egoísmo de la especie podría llegar a alcanzarse más rápido de lo imaginado en un principio.

- Umm... no las tengo todas conmigo... de todos modos, me está usted hablando de cosas muy ambiguas: ¿no podría explicarme mejor qué es en concreto lo que ha disparado este cambio repentino en la mentalidad de la especie?

- Pues verá, sólo puedo centrarme en la región de Espani... España, que es la sección del proyecto que me corresponde a mí personalmente. Al parecer, en este país la sociedad, pese a haber alcanzado un nivel de bienestar y riqueza promedio bastante alto, lo ha hecho a costa de renunciar a algunos conceptos críticos para un avance social y tecnológico a largo plazo. Se aprecia una polaridad extrema en toda la región, agrupándose los habitantes en distintas tribus a menudo irreconcilianbles; además, estas tribus llevan consigo una serie de ideales intransferibles por completo a la tribu opuesta, lo cual perjudica seriamente todo proceso de consenso y diálogo. Los traductores han tenido algunos problemas para entender algunas de esta posturas duales, a ver, tengo una lista por aquí... "Madrit frente a  Varsa", "áteos frente a católocos", "fochas frente a rosas..." como ve, es incomprensible. Ah sí, y seguramente todas esas dualidades se resumen en un enfrentamiento básico entre la población: creemos que la traducción más correcta podría ser "los de delante contra los de detrás", aunque hay quien apuesta más por "izquierda contra derecha". Aún estamos trabajando en ello.

- Menudo galimatías... no me extraña que no se entiendan entre ellos.

- Así es, señor. El caso es que esta dualidad impregna la vida política de ese país hasta el punto de que, pese a haber adquirido una serie de cualidades democráticas, esta sociedad está muy limitada: sólo los cabecillas y acólitos de los partidos que supuestamente representan al resto de ciudadanos son capaces de decidir y ejecutar todas las acciones; además, se rodean de individuos no-políticos que viven una vida de lujo y facilidades a costa de interactuar íntimamente con ellos, mientras el resto vive sufriendo diversidad de penalidades, todos con la impresión de que pueden dirigir levemente su destino mediante el derecho al voto a uno u otro partido.

- Por todos los Taquiones, qué idea de democracia tan primitiva...

- Además, han permitido el crecimiento desmedido de ciertas profesiones que pese a contribuir al desarrollo económico, han establecido una serie de prácticas que han corrompido todo el sistema, haciendo que unos pocos dispongan de grandes riquezas a base de explotar a otros pocos; hemos recopilado análisis de opiniones de los oriundos que achacan la mayor parte de sus males a un colectivo conocido como "los banqueros"; todavía desconocemos de qué tipo de agrupación se trata, pero por las reacciones populares parecen ser una especie de forajidos, aunque no está nada claro.

-Vale, vale, déjese de tecnicismos. No me puedo creer que después de sobrevivir a todas las catástrofes que me vienen contando usted y sus compañeros, cuando por fin parece que han encontrado la manera de vivir en armonía con el planeta sin destruirse unos a otros, me vienen con ésto...

- Bueno, no es por desanimarle, pero es bien cierto que paradójicamente y pese a disponer de unos avances tecnológicos y científicos de gran importancia, siguen utilizando energías perecederas, los índices de contaminación son elevadísimos y el nivel de superstición en todas las poblaciones es alarmantemente mayor que el del pensamiento racional.

- Hay que ver, cómo les gusta a los teóricos lo de las "paradojas"... sencillamente, esta especie está aún muy verde; al menos, por lo que me cuenta usted hoy, todavía hay alguna esperanza.

- Eso parece, señor. Aunque llevará tiempo comprobar en qué acaba todo. Hay una cifra que se repite en los informes, "15m", pero no encuentro la referencia que la define: podía tratarse de "15 millones de años", tal vez. Consultaré con el responsable de Dataciones y Predicciones Estadísticas.

- Tiempo, tiempo... como si eso fuera un problema. Lo malo es que la espera se hace tan aburrida... a veces pienso que cuando aquél maldito meteorito acabó con la especie restrictiva, debimos destruir el planeta sin pensarlo dos veces... en mala hora el Parlamento Galáctico aprobó la política de no-intervencionismo.

- Pero señor, recuerde que esas medidas fueron consultadas mediante votación, y aprobadas con mayoría.

- ¿Ah, sí? Pues déjeme que le haga una aclaración: muchas veces, no es la mayoría la que tiene la razón.