Escribir en un blog es una experiencia bastante particular, al menos lo bastante como para motivar a escribir acerca de ello. Por eso quise aprovechar la llegada del segundo aniversario para, además de cerrar un ciclo y terminar la saga de Batablanca, hacer alguna que otra reflexión al respecto del proceso blogueril en sí mismo y desde un punto de vista personal. Se me ocurrió transmitir esta idea a mis dos fieles colaboradores y como habéis comprobado cuajó tan bien la propuesta que acabamos celebrando una especie de "semana de aniversario", antes de presentar en sociedad el emocionante último capítulo de la primera historieta por entregas del blog. De eso hablaré al final del post, primero soltaré mis reflexiones. Porque este año, en vez de hablar de números de visitas, acontecimientos importantes o posts más leídos como hicimos el año pasado, quisiera escribir acerca de escribir. Suena tonto, y lo es. Tengámoslo claro desde el principio, porque viendo el grueso de los posts y el nivel de halagos, zalamería y agasajamientos en los comentarios, cualquiera diría que esto es la bomba y los que lo hacemos somos especiales. Pues no (no obstante, podéis seguir agasajándonos, que por supuesto nos deleita aunque pensemos que son exageraciones). Vamos allá.
PASADO
Como se puede leer en el primerísimo primer post publicado, ni siquiera yo mismo tenía muy claro en qué se iba a convertir este proyecto. Para mí en un principio constituyó la posibilidad de compartir con mis compañeros y tal vez con alguien más ajeno las historietas y paridas que se me ocurrían en el día a día del laboratorio. Ya comenté en este otro post que precisamente durante la escritura y confección de la tesis materialicé alguna de estas ideas en forma de mini-relatos humorístico-biológicos, ilustraciones graciosillas e incluso alguna tira cómica. De modo que en un principio pensé que era buena idea utilizar un lugar más público donde dar rienda suelta a este tipo de bobadas así como para otras ocurrencias de mis no menos graciosos y ocurrentes nuevos compañeros de laboratorio. Tras los primeros pasos, hay que reconocer que esto se convirtió casi exclusivamente en mis dominios, y salvando honrosas y esporádicas apariciones de Banchsinger, el primer año del blog fue casi enteramente un periodo de publicación continua y rediseño de apariencia en el que yo mismo seguía sin tener claro si lo nuestro era un blog colectivo, personal, de ciencia, de paridas, o de qué narices.
En el transcurso de ese tiempo también conocí muchos otros blogs y blogueros, buceé en la blogosfera (también llamada “blogocosa”) y me di cuenta de lo absurdo de las categorías. Tomé la decisión de escribir lo que más me apeteciese, así, sin darle más vueltas al asunto, y desde entonces todo fue más rodado. Porque entonces me di cuenta de dos factores indisociables de la escritura blogueril, factores que deben conocerse y saber utilizarse para que la experiencia sea satisfactoria. A saber:
1) El blog es un ejercicio de ego. Sí, lo ha explicado a la perfección Banchsinger en su post-aniversario, igualmente que se ha tratado este tema en el blog del amigo eulez (origen de los cada vez más extendidos términos “egoblogokakas”). Escribimos para que nos lean. Esperamos que nos lean. Si no hay comentarios, nos da mucha penita. Y si nos dicen que les ha gustado mucho lo que han leído, nos quedamos pagadísimos y con una sonrisa de oreja a oreja. Esto no tiene porqué ser malo, yo también pienso que la búsqueda de la aprobación de los demás nos hace esforzarnos e intentar superarnos más si cabe. El lado pernicioso (además de creerse demasiado importante, muy habitual en la blogocosa) sería el buscar a toda costa la aprobación de los lectores y la afluencia masiva, alejándonos así de la naturaleza más personal y, por tanto, lo que hace del blog un lugar único.
2) El blog es un juego de rol. Nos permite convertirnos (si queremos) en algo totalmente distinto a lo que somos. En mi caso, este medio de expresión me ha permitido sentirme por momentos divulgador científico, cronista de actualidad, cineasta y/o crítico de cine, humorista gráfico, novelista de diversos géneros e incluso dibujante de cómics. Profesiones que hubiera desempeñado con gusto de llevar otros derroteros mi existencia. Esta sensación favorece que con auténtica inspiración demos rienda suelta a nuestra personalidad, y al mismo tiempo alimentemos nuestro ego, a veces sepultado bajo frustraciones y limitaciones mundanas. Como se puede apreciar, los dos puntos son complementarios, y los mejores posts, en mi opinión, nacen de un preciso equilibrio entre ellos. Algo parecido a lo que en biología se llama homeostasis.
PRESENTE
Si algo me gusta de este mundo blogueril, es su imprevisibilidad: el rumbo y el tipo de publicaciones han variado desde sus orígenes, de manera no muy dirigida (más bien matizada por los lectores, comentaristas, y el estado de ánimo de los autores). En mi caso concreto, he llegado a la conclusión de que con lo que más disfruto es escribiendo historietas. No soy un gran divulgador, y escribir sobre ciencia sólo me apetece cuando algo me inspira realmente ganas de compartirlo con los lectores (como en el caso de las proteínas Vault, de las Argonautas, o los ribosomas). Además esos posts requieren de mucho tiempo y dedicación, cosa que cada vez cuesta más de obtener. Así que me voy a quedar, principalmente (de vez en cuando seguiré con mis reflexiones absurdas o viñetas apresuradas), con la faceta de novelista. Escribir Batablanca ha sido algo estupendo: el crear una historia partiendo de la nada e ir dándole forma poco a poco, hasta descubrir que hay realmente gente ahí fuera a la que no conozco de nada, que espera cada nueva entrega, ha sido algo inaudito. A su vez me ha inspirado para ir confeccionando cada nueva entrega, y para pensar nuevas y variadas aventuras que espero poder ir escribiendo y publicando. Dado que el blog empezó con la primera historieta de Batablanca, creo que es buena idea celebrar en su segundo aniversario concluyendo la aventura que empezó entonces (a lo largo de la semana que viene la publicaré, pues ando mal de tiempo y no quiero apresurarme precisamente en el último capítulo). Este es un clarísimo ejemplo de todo lo expuesto más arriba, y en el post de Banchsinger: ¿realmente vale para algo semejante absurdez de historia por entregas? ¿acaso pasará a la historia? ¿lo habrán leído más de una veintena de personas? Pues la respuesta más sana a todas esas preguntas es la misma: qué más da. Lo bien que me lo he pasado desde que escribí el primer y segundo capítulos, simplemente para hacer un poco de risa con proteínas de laboratorio; el ir creando unos personajes que poco a poco abandonaban su primera condición de parodia de los arquetipos del género negro; el ir decidiendo un destino para esos personajes… todo esto ha sido divertidísimo, por si fuera poco, obligándome a desempolvar mis lápices y darle un toque comiquesco al asunto. Finalmente, el sentir la emoción de anunciar cada capítulo y dejar el final en el aire, como si fuera un guionista de Perdidos en plena faena… lo dicho: ha valido la pena, aunque sea egoístamente, por sentirme novelista, dibujante y guionista, todo a la vez y sin ser nada de ello en realidad.
FUTURO
¿Qué le depara el futuro a éste nuestro blog? Pues bueno, es difícil de decir. Como he comentado, por mi parte me gustaría dedicar más tiempo a las historietas. Muchos os preguntaréis si hay algo después de Batablanca, a falta de conocer el desenlace de la aventura actual... ¿habrá una continuación directa? ¿Una precuela, tal vez? Bueno, sólo os puedo adelantar que la siguiente saga protagonizada por Batablanca será algo... totalmente distinto. Ya tengo esbozado el primer capítulo, y estoy muy emocionado por empezar con algo nuevo. Como veis, encuentro más emocionante crear cosas nuevas y comprobar las reacciones de los lectores más que acomodarme haciendo lo mismo una y otra vez. Es una de las razones por las que me gusta la investigación científica, siempre aprendiendo y utilizando nuevas técnicas, descubriendo nuevos campos del conocimiento y, en definitiva, nuevas formas de fracasar en la obtención de resultados. Al menos así es más intrigante y divertido. Gracias a Banchsinger y Pablunchu, el blog seguirá teniendo un carácter original y variado, que siempre he querido que fuese "marca de la casa": los posts de Banchsinger presentando esas disecciones tan originales y exhaustivas de fenómenos de laboratorio, visiones de la ciencia en el mundo o de técnicas o procedimientos científicos de gran interés; Pablunchu aportando la visión de un joven que comienza en este mundillo, una síntesis entre las ganas de aprender, de compartir, y sobretodo de verlo todo a través del sentido del humor (¿cómo podría fallar al elegir un colaborador que ha escogido como avatar la imagen de mi idolatrado Groucho Marx?). Me hubiera gustado anunciar un proyecto mucho tiempo estancado, y es la publicación de una serie de tiras cómicas con cierta periodicidad y protagonizadas por unos personajes que ya presentamos hace tiempo por aquí. Pero la dedicación que el dibujo requiere (sobretodo cuando las aptitudes son limitadas) me ha impedido lanzarme a la piscina con este tema, y por ahora sólo queda la intención y un buen montón de ideas a falta de ser plasmadas en papel (o pantalla). Tal vez, y gracias a la colaboración de Pablunchu (con quien ya he discutido algunas ideas de guiones), podamos presentarlo en aniversarios venideros. Y si no, quedarán para engrosar el que será el último post del blog cuando llegue la hora de cerrar el chiringuito (no quiera Darwin que sea pronto), consistente en todas esas ideas locas, proyectos demasiado osados, o posts a medio escribir que podrían formar en sí mismos una especie de blog en negativo, un anti-blog, un gemelo maldito que nunca vio la luz.
PASADO
Como se puede leer en el primerísimo primer post publicado, ni siquiera yo mismo tenía muy claro en qué se iba a convertir este proyecto. Para mí en un principio constituyó la posibilidad de compartir con mis compañeros y tal vez con alguien más ajeno las historietas y paridas que se me ocurrían en el día a día del laboratorio. Ya comenté en este otro post que precisamente durante la escritura y confección de la tesis materialicé alguna de estas ideas en forma de mini-relatos humorístico-biológicos, ilustraciones graciosillas e incluso alguna tira cómica. De modo que en un principio pensé que era buena idea utilizar un lugar más público donde dar rienda suelta a este tipo de bobadas así como para otras ocurrencias de mis no menos graciosos y ocurrentes nuevos compañeros de laboratorio. Tras los primeros pasos, hay que reconocer que esto se convirtió casi exclusivamente en mis dominios, y salvando honrosas y esporádicas apariciones de Banchsinger, el primer año del blog fue casi enteramente un periodo de publicación continua y rediseño de apariencia en el que yo mismo seguía sin tener claro si lo nuestro era un blog colectivo, personal, de ciencia, de paridas, o de qué narices.
En el transcurso de ese tiempo también conocí muchos otros blogs y blogueros, buceé en la blogosfera (también llamada “blogocosa”) y me di cuenta de lo absurdo de las categorías. Tomé la decisión de escribir lo que más me apeteciese, así, sin darle más vueltas al asunto, y desde entonces todo fue más rodado. Porque entonces me di cuenta de dos factores indisociables de la escritura blogueril, factores que deben conocerse y saber utilizarse para que la experiencia sea satisfactoria. A saber:
1) El blog es un ejercicio de ego. Sí, lo ha explicado a la perfección Banchsinger en su post-aniversario, igualmente que se ha tratado este tema en el blog del amigo eulez (origen de los cada vez más extendidos términos “egoblogokakas”). Escribimos para que nos lean. Esperamos que nos lean. Si no hay comentarios, nos da mucha penita. Y si nos dicen que les ha gustado mucho lo que han leído, nos quedamos pagadísimos y con una sonrisa de oreja a oreja. Esto no tiene porqué ser malo, yo también pienso que la búsqueda de la aprobación de los demás nos hace esforzarnos e intentar superarnos más si cabe. El lado pernicioso (además de creerse demasiado importante, muy habitual en la blogocosa) sería el buscar a toda costa la aprobación de los lectores y la afluencia masiva, alejándonos así de la naturaleza más personal y, por tanto, lo que hace del blog un lugar único.
2) El blog es un juego de rol. Nos permite convertirnos (si queremos) en algo totalmente distinto a lo que somos. En mi caso, este medio de expresión me ha permitido sentirme por momentos divulgador científico, cronista de actualidad, cineasta y/o crítico de cine, humorista gráfico, novelista de diversos géneros e incluso dibujante de cómics. Profesiones que hubiera desempeñado con gusto de llevar otros derroteros mi existencia. Esta sensación favorece que con auténtica inspiración demos rienda suelta a nuestra personalidad, y al mismo tiempo alimentemos nuestro ego, a veces sepultado bajo frustraciones y limitaciones mundanas. Como se puede apreciar, los dos puntos son complementarios, y los mejores posts, en mi opinión, nacen de un preciso equilibrio entre ellos. Algo parecido a lo que en biología se llama homeostasis.
PRESENTE
Si algo me gusta de este mundo blogueril, es su imprevisibilidad: el rumbo y el tipo de publicaciones han variado desde sus orígenes, de manera no muy dirigida (más bien matizada por los lectores, comentaristas, y el estado de ánimo de los autores). En mi caso concreto, he llegado a la conclusión de que con lo que más disfruto es escribiendo historietas. No soy un gran divulgador, y escribir sobre ciencia sólo me apetece cuando algo me inspira realmente ganas de compartirlo con los lectores (como en el caso de las proteínas Vault, de las Argonautas, o los ribosomas). Además esos posts requieren de mucho tiempo y dedicación, cosa que cada vez cuesta más de obtener. Así que me voy a quedar, principalmente (de vez en cuando seguiré con mis reflexiones absurdas o viñetas apresuradas), con la faceta de novelista. Escribir Batablanca ha sido algo estupendo: el crear una historia partiendo de la nada e ir dándole forma poco a poco, hasta descubrir que hay realmente gente ahí fuera a la que no conozco de nada, que espera cada nueva entrega, ha sido algo inaudito. A su vez me ha inspirado para ir confeccionando cada nueva entrega, y para pensar nuevas y variadas aventuras que espero poder ir escribiendo y publicando. Dado que el blog empezó con la primera historieta de Batablanca, creo que es buena idea celebrar en su segundo aniversario concluyendo la aventura que empezó entonces (a lo largo de la semana que viene la publicaré, pues ando mal de tiempo y no quiero apresurarme precisamente en el último capítulo). Este es un clarísimo ejemplo de todo lo expuesto más arriba, y en el post de Banchsinger: ¿realmente vale para algo semejante absurdez de historia por entregas? ¿acaso pasará a la historia? ¿lo habrán leído más de una veintena de personas? Pues la respuesta más sana a todas esas preguntas es la misma: qué más da. Lo bien que me lo he pasado desde que escribí el primer y segundo capítulos, simplemente para hacer un poco de risa con proteínas de laboratorio; el ir creando unos personajes que poco a poco abandonaban su primera condición de parodia de los arquetipos del género negro; el ir decidiendo un destino para esos personajes… todo esto ha sido divertidísimo, por si fuera poco, obligándome a desempolvar mis lápices y darle un toque comiquesco al asunto. Finalmente, el sentir la emoción de anunciar cada capítulo y dejar el final en el aire, como si fuera un guionista de Perdidos en plena faena… lo dicho: ha valido la pena, aunque sea egoístamente, por sentirme novelista, dibujante y guionista, todo a la vez y sin ser nada de ello en realidad.
FUTURO
¿Qué le depara el futuro a éste nuestro blog? Pues bueno, es difícil de decir. Como he comentado, por mi parte me gustaría dedicar más tiempo a las historietas. Muchos os preguntaréis si hay algo después de Batablanca, a falta de conocer el desenlace de la aventura actual... ¿habrá una continuación directa? ¿Una precuela, tal vez? Bueno, sólo os puedo adelantar que la siguiente saga protagonizada por Batablanca será algo... totalmente distinto. Ya tengo esbozado el primer capítulo, y estoy muy emocionado por empezar con algo nuevo. Como veis, encuentro más emocionante crear cosas nuevas y comprobar las reacciones de los lectores más que acomodarme haciendo lo mismo una y otra vez. Es una de las razones por las que me gusta la investigación científica, siempre aprendiendo y utilizando nuevas técnicas, descubriendo nuevos campos del conocimiento y, en definitiva, nuevas formas de fracasar en la obtención de resultados. Al menos así es más intrigante y divertido. Gracias a Banchsinger y Pablunchu, el blog seguirá teniendo un carácter original y variado, que siempre he querido que fuese "marca de la casa": los posts de Banchsinger presentando esas disecciones tan originales y exhaustivas de fenómenos de laboratorio, visiones de la ciencia en el mundo o de técnicas o procedimientos científicos de gran interés; Pablunchu aportando la visión de un joven que comienza en este mundillo, una síntesis entre las ganas de aprender, de compartir, y sobretodo de verlo todo a través del sentido del humor (¿cómo podría fallar al elegir un colaborador que ha escogido como avatar la imagen de mi idolatrado Groucho Marx?). Me hubiera gustado anunciar un proyecto mucho tiempo estancado, y es la publicación de una serie de tiras cómicas con cierta periodicidad y protagonizadas por unos personajes que ya presentamos hace tiempo por aquí. Pero la dedicación que el dibujo requiere (sobretodo cuando las aptitudes son limitadas) me ha impedido lanzarme a la piscina con este tema, y por ahora sólo queda la intención y un buen montón de ideas a falta de ser plasmadas en papel (o pantalla). Tal vez, y gracias a la colaboración de Pablunchu (con quien ya he discutido algunas ideas de guiones), podamos presentarlo en aniversarios venideros. Y si no, quedarán para engrosar el que será el último post del blog cuando llegue la hora de cerrar el chiringuito (no quiera Darwin que sea pronto), consistente en todas esas ideas locas, proyectos demasiado osados, o posts a medio escribir que podrían formar en sí mismos una especie de blog en negativo, un anti-blog, un gemelo maldito que nunca vio la luz.
Para despedirme, por supuesto dar las gracias a todos los que estáis ahí leyendo, perdiendo vuestro tiempo en desmenuzar los productos del ego de unos cuantos locos. Gracias Pablunchu y Banchsinger (también a El Lechero por su última y elaborada aportación, no lo olvidemos) por hacer realidad mi idea de un proyecto colectivo, una especie de metáfora del trabajo en el laboratorio, donde por mucho que haya un jefe que dirija las investigaciones (lo más cerca que estaré de ser jefe de algo, seguramente; tampoco es que me mate la idea, más bien me siento como un editor de revista, otra nueva faceta para el juego de rol) siempre funciona mejor cuando es un trabajo en equipo, donde la inspiración de unos sirve para motivar a los otros, y donde todos aprenden de los errores y disfrutan de los éxitos. Gracias también a todos los que a diario inspiráis las locuras que son el detonante necesario para que la enferma cabecita del que suscribe se ponga en marcha y de forma a sus sueños de novelista, de dibujante, de guionista, y en general de todo aquello que nunca llegué a ser pero que me creo que soy cada vez que me siento delante del editor de entradas.
Vaya sábana has escrito hoy. jajaja
ResponderEliminarFelicidades, querido amigo del universo blogoroleril.
Cuando has dicho eso de los halagos y la zalamería me he sentido aludido. ¿Has pensado alguna vez que a lo mejor algún día te pedimos dinero? jajaja.
Felicidades, sigue así. Hagas lo que hagas, solo historias o tweets, pero no pares nunca. Te leeremos.
Un saludo
Feliz CumpleBlog, compañero de la blogocosa! Creo que reflejas perfectamente lo que muchos sentimos cuando nos ponemos a escribir. Particularmente me encanta la espontaneidad con la que escribes, algo que yo todavía no he conseguido, no se si por vergüenza o por querer ser (no se si para bien o para mal) políticamente correcta.
ResponderEliminarEn mi opinión, si que eres novelista, crítico de cine, dibujante..... o por lo menos cierta parte de tí lo es. Y de eso se trata. De poder desarrollar a través del blog todas esas cosas que no podemos en nuestra vida cotidiana.
Te seguiremos leyendo, como hasta ahora y mi más sincera enhorabuena por estos dos años de trabajo con el blog.
Nos vemos en los post......
Muchas felicidades compi! Que sean muchos años más. Yo no veo mucho esto de hacer esto por amor al arte y porque sí, no sé, a veces es descorazonador porque mucha gente comenta chorrás en el feisbuk pero no hace por ponerte un comentario en el egoblog. Los egoblogkakas sufrimos mucho esto ya que a los protogurús les basta con sus miles de visitas y sus portadas de Menéame. En tu caso esto va algo mejor porque tu blog tiene un claro enfoque temático (aunque variado) y eso mejora la difusión (por cierto, el enlace donde me mencionas no rula)
ResponderEliminarMuchas gracias mis fieles lectores. Ese punto azul pálido, por supuesto que no lo he pensado, pero no pasa nada, podéis pedir cuanto queráis. En cualquier caso, gracias por terminarte la sábana ésta, que ni es santa ni es nada ;)
ResponderEliminarPatricia, no te creas nada de espontaneidad: me pienso y repienso cada palabra que escribo como el que más, pero veo que la cosa cuela. De vez en cuando viene la musa y te hace soltar un post casi de una, pero no suele ser el caso... sólo me pasa con las historietas, de ahí mi afición por éstas, pues soy un poco vaguete. Además fíjate que a mi tus posts me parecen perfectamente espontáneos, así que debe ser el efecto de autocrítica, a mi siempre me parece que los posts de los demás están mucho mejor escritos y son más interesantes. Y suele ser verdad, salvo en casos muy flagrantes.
Eulez, tienes razón que he conseguido llegar a unos cuanto locos con mis mismas obsesiones, así me garantizo siempre alguna reacción. Pero la verdad, eso ha llegado cuando por fin he dejado de preocuparme, es como esa chica/o al que das la tabarra y cuando te cansas de que pase de ti, entonces de repente le gustas. Y es verdad que ni el menéame dichoso ni tropecientas mil visitas pueden hacer la mitad de ilusión que un único comentario dejado con el corazón. Me puedo sentir muy, muy contento. Y tú también, que cuando tus fieles reaccionamos, lo hacemos por auténtico placer de seguidores: lo que importa es la calidad!
Ya he arreglado el enlace, lo siento macho, es la segunda vez que me pasa con tu blog, será que la confianza da asco...
¡Gracias a todos amigos!
Enhorabuena y ya sabeis que hay que continuar así, incluso más. Es bueno tocar nuevos temas y meterse en distintos campos (o huertos). En la variedad está el gusto. Felicidades a todos: escritores y lectores.
ResponderEliminarEnhorabuena a todos, desde Batablanca, hasta el mismísimo Dr. Litos, pasando por Banchsinger, Pablunchu, El Lechero y el resto de colaboradores, más o menos activos, de este egoblog que es ¡Jindetrés, sal!, un proyecto ya con denominación de origen.
ResponderEliminarY ese origen no es otro que la inquieta y creativa mente de un polifacético investigador que un buen día se paró ante el espejo y pensó que su bata blanca debía de tener algún otro sentido fuera de ese duro trabajo diario en el laboratorio entre eppendorfs y tubos de ensayo.
Hace ya dos años que este doctor izó las velas de Jindetrés para surcar las aguas de la blogocosa, con la única intención de navegar por ellas, quizá al principio tan solo buscando el rumbo que ahora parece haber encontrado.
Esperemos lo mantenga por mucho tiempo, y aquí estará Consuela para verlo y leerlo. No me cabe duda de que el equipo de "¡Jindetrés, Sal!" seguirá creciendo y subiendo el listón cada vez más arriba, como lo ha estado haciendo desde sus inicios. Nos lo deben, porque este espacio no es ni más ni menos que lo que debe ser todo blog: único. Y por eso sólo ellos tienen el poder para seguir dándole vida...ya lo decía un amigo y vecino nuestro: Un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Ale, para zalamería, la mía!
¡Feliz cumpleblog!
Ya solo faltaba yo por comentar! Bueno, como la mayoría de lo que quería decir está puesto en el post seré breve: es un honor compartir espacio (laboratoril y blogil) con vosotros, imposible no tomarse las cosas con humor con un showman de la ciencia como Litos, un derroche de espontaneidad y buenrollismo por todos lados. Que se preparen los lectores porque el futuro viene lleno de sorpresas, desde las tiras cómicas, hasta el nuevo Batablanca, todo aderezado con nuestra humorística visión de la realidad científica y general; esperemos que todas las lágrimas que se viertan sean de risa y alegría, nada de despedidas por defunción del blog.
ResponderEliminarP.D: hecho yo de menos la participación en el aniversario (aunque sea en forma de comentario) de cierto señor de barba blanca y espesas cejas (y no me refiero a papa noel): Darwin, Sal!
Enhorabuena a todos, blogocoseros. Espero seguir leyendo mucho y comentando. También espero que este blog, siga destilando humor y cada vez más (alguien dijo que el humor es el primer indicio de inteligencia) y que nuevos temas aparezcan. Que no tenemos ganas ni motivos para encasillarnos. Y que cumplamos muchos más.
ResponderEliminarVaya, cuánto tiempo sin comentar... Pero nada mejor que un cumpleaños para retomar esta costumbre, así que FELICIDADES!!
ResponderEliminarYa lo he dicho muchas veces, pero no está de más repetirlo, porque creo que es lo que más os debe llenar de orgullo: seguid así, porque me acercáis temas que, de otra manera, no conocería. Y despertáis mucho interés en mí, quizá por lo distinto que es vuestro mundo del mío...
Enhorabuena por este segundo aniversario, ¡y que sean muchos más!
Na que decir que no se haya dicho... ah!! no para, Sí!
ResponderEliminarJefeeee, saque ya la tarta, que se nos va ha pasar un anyo mas antes de soplar las velas!!!!
apunte: Tarta= capitulo 10 de "Batablanca"
Genial el ver de nuevo a los comentaristas "clásicos" por aquí! Consuela, Fer, Maremoto, muchas gracias por la felicitación pero sobretodo por demostrar que seguís ahí, en la sombra. Bueno, he de decir que el comentario de Consuela además me ha conmovido; zalamería de la buena, sí señor!. Fer y Maremoto me complacen porque ambos son ajenos al mundo científico, y ambos han demostrado disfrutar leyéndonos como el que más. Gracias chicos.
ResponderEliminarPablunchu, apenas he podido terminar Batablanca, ¡como para ponerme con Darwin! Pero no te preocupes, tengo un par de apariciones darwínicas reservadas para el futuro que sorprenderán por lo inesperado...
Y hablando de Batablanca, Banchsinger no jorobes que voy hasta arriba de trabajo y voy escribiendo poco a poco; anuncio, eso sí, que la parte del texto está llegando a su fin; me curro un par de dibujos, y para este fin de semana espero que pueda ver la luz.
Gracias por vuestra (im)paciencia.
De nada Dr. Como soy más de letras, os dejo unas frases que estaba leyendo, de gente que nunca escribió en ningún blog, pero que se sabían expresar mejor que yo y las pongo, a modo de regalo de cumpleaños:
ResponderEliminar"La ciencia más útil es aquella cuyo fruto es el más comunicable" (Leonardo Da Vinci)
"Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión" (José Ortega y Gasset)
"A los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia" (Ralph Waldo Emerson)
"La verdadera ciencia enseña, por encima de todo, a dudar y a ser ignorante" (Miguel de Unamuno)
"La ciencia y la sabiduría, lejos de ser una misma cosa, no tienen entre sí a menudo conexión alguna" (William Cowper)
"Las verdades que revela la ciencia superan siempre a los sueños que destruye"(Joseph Ernest Renan)
"Nada vale la ciencia si no se convierte en conciencia" (Carlo Dossi)
Solo decir que ¡FELICIDADES, y ENHORABUENA!, aunque llego un poco tarde, a todos por hacerme pasar unos ratos muy divertidos y aprender un poquito más livianamente el mundo de la investigación.
ResponderEliminarY sobre todo Felicidades Maestro, por tu dedicación hacia mi y asesorarme tan rápidamente sin vacilar ni preguntar. Siguiendo tus pasos y consejos, espero que llegue el día en el que esté a tu altura. Espero que sigas investigando muchos años más.....