Nuestra iniciativa “Arte de poyata” se ve reforzada con cada entrega (aquí la primera, aquí la segunda), y tras la última tanda de aportaciones otros lectores se animaron a mandar sus obras de arte cientificado. He decidido rescatar esta serie tras leer la interesantísima y muy divertida serie de posts Jerga de laboratorio publicada por el amigo Óskar HR en su genial blog LEET MI EXPLAIN (el cual si no visitáis habitualmente debéis hacerlo desde ya mismo). Ambas series de entradas se complementan a la perfección para dar una idea del tipo de cosas que hacemos los locos embatados, y con su elaborada guía terminológica se entenderán mucho mejor algunas de estas imágenes.
Lo cual me viene al pelo, porque en la anterior entrada me olvidé de meter precisamente la foto que en su faceta de fiel lector y seguidor nos mandó Óskar, y que inaugura esta tercera entrega:
Antes de que penséis que se trata de un caso de egocentrismo y derroche de material biológico, que sepáis que el autor nos explica lo siguiente: en realidad cada una de las letras que forman las palabras “OSCAR” y “NANNY” constituye un control negativo distinto. Para los no cientificados, debéis saber que cuando uno hace un experimento debe utilizar dos tipos de muestras control: positivas (muestras que dan un resultado ya conocido sobre el efecto experimentado) y negativas (muestras que no deberían dar positivo bajo ese mismo experimento). Si el control positivo da el resultado esperado, el experimento ha funcionado bien. Pero el control negativo tiene que NO dar positivo bajo esas mismas condiciones experimentales. Esto es indispensable para saber si el resultado obtenido con muestras cuyo comportamiento desconocemos es significativo, parecerá una perogrullada pero una de las primeras cosas que uno aprende en este trabajo es que muchísimas veces cosas que deberían salir, no salen, y viceversa. De ahí la necesidad de repeticiones y estadística, como ya comentamos por aquí.
Pero si queréis más detalles, deberéis preguntarle al autor. Sigamos con las aportaciones.
De nuevo, nuestra lectora mexicana Carola4u nos obsequia unas preciosas instantáneas, sacando arte de donde no parece haberlo:
De nuevo, nuestra lectora mexicana Carola4u nos obsequia unas preciosas instantáneas, sacando arte de donde no parece haberlo:
El hielo es muy fotogénico, en todas las formas en que puede encontrarse en un laboratorio. Y respecto a la foto anterior (a mi particularmente me parece chulísima), reto a los lectores a adivinar de qué se trata (es fácil para los del gremio).
Aunque se sale un poco de la temática del post, en Jindetrés agradecemos cualquier aportación así que aquí tenéis una foto que a nuestra fiel lectora Ununcuadio (autora del recomendable blog Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión) le recordó esta iniciativa de aunar el arte y la bancada:
Algo parecido sucede con esta foto que nos manda nuestro amigo FJ Ruiz-Ruano el bioinformatiquillo. Os invito a que observéis primero una miniatura de la imagen:
Que levanten la mano los que piensen que se trata de un gel de ADN como los que mostrábamos aquí. Pero si ampliamos y nos fijamos en la esquina inferior derecha…
¡Efectivamente! Se trata de reflejos proyectados sobre un techo. Como veis, no sólo hay que tener ojo para encontrar arte en el laboratorio, sino que además se puede encontrar imagenes científicas en la vida cotidiana si tienes el ojo entrenado.
Por nuestra parte, no tenía nada pensado especialmente pero rebuscando entre algunas instantáneas y rincones del laboratorio enseguida he encontrado alguna chorrada para dar ejemplo, qué menos. Primero, una genial reconstrucción de los famosos cazas TIE, un bonito que me legó el ex-compañero Lujancio y que denota no sólo una gran habilidad papirofléxica, sino además una sensibilidad especial y una intensa presencia de la Fuerza:
No podíamos dejar pasar esta sublime escultura de Fosfatín, mascota de nuestro laboratorio y miembro honorífico de ¡Jindetrés, sal! que fue un obsequio de Consuela. Ha ocupado un digno lugar en su pedestal en el laboratorio, cerca de mi bancada para supervisar todos mis experimentos y fosforilar a todo aquel que ose molestarnos.
Y bueno, como últimamente no estoy muy dibujoso pero siempre cae algún garabato en el papel de filtro, valga este pequeño investigador Batablanca-like dibujando a su vez en un bucle infinito.
Y bueno, como últimamente no estoy muy dibujoso pero siempre cae algún garabato en el papel de filtro, valga este pequeño investigador Batablanca-like dibujando a su vez en un bucle infinito.
Pero sin duda, si tuviéramos que otorgar un premio a la iniciativa artística de laboratorio, en esta edición tendríamos un claro ganador. Les presento una obra escultórica colosal, un proyecto artístico que va más allá de la simple decoración del laboratorio, pues tiene una utilidad práctica evidente. Con todos ustedes, la obra maestra de Moisés García-Arencibia, autor de El blog Falsable, compañero en Hablando de Ciencia y un investigador como la copa de un pino:
¡Así es! ¡Un auténtico clon de laboratorio! ¡Un pelele multiusos! ¡La culminación del proceso procastinador! Con el Bataguy podrán por fin alargar las pausas del café tanto como quieran, salir a dar una vuelta o echarse una siesta en el cuartito de cultivos mientras sus jefes y supervisores permanecen tranquilos en la ignorancia.
Y con este broche de oro cerramos esta nueva edición de Arte de poyata, esperando por supuesto recibir nuevas aportaciones en el futuro cercano. Si algún lector ha mandado fotos que no han aparecido (no sería la primera vez), los comentarios están disponibles para tirones de orejas y recordatorios.
para que luego digan q la ciencia no es un arte... en la ciencia no se para ni un segundo. y si puedes permitirte ese lujo no te sientas a racarte los eppendorfs, sino que contribuyes al arte y decoracion de una buena poyata. el otro dia que pase vi a fosfatin, menuda obra de arte!
ResponderEliminarEstimadísimo maestro. Es todo un honor, un placer y una maravilla de los interiores matraziles que menciones mi blog y lo recomiendes (¡¡chicos, cuando el Dr. dice algo así, hacedle caso heee!!) jejeje.
ResponderEliminarMenos mal que que esta vez no se te olvidó poner la placa... sino la ira de los termocicladores se habría abalanzado sobre tu embatado y longuiforme cuerpo. Aclarar que tenía 5 controles negativos de 5 construcciones distintas en el nombre de OSCAR (algunas letras están juntas porque la foto se hizo dos días después y las estrías se habían difundido un poco). El otro nombre de mi compañera NANNY lo puse después ya sin ser controles independientes. Las placas de negativos OSCAR dieron vueltas por el labo varias semanas jejeje.
La escultura de fosfatín es una pasada, ¿De qué está hecha? ¡Que maravilla!. Pero desde luego al lado del bataguy....que portento, que maestría, que pasada. Es la escusa de todas las escusas. Le falta ponerle un motor que mueva los dedos enguantados y un sonido de teclas de fondo jejeje.
Genial entradas y mejores aportaciones. Voy a difundirla ahora mismo.
No me extraña que circulara por los laboratorios, jaja: es buenísima!!!
EliminarFelicidades a todos, especialmente al dr Litos por recordarnos que somos artistas antes que simples frikis. A seguir contribuyendo por el bien de la humanidad! (solo me falta un don Quijote al lado de este comentario xDD)