Andamos de nuevo con novedades en el panorama científico nacional; bueno, siendo sinceros, lo triste de todo el asunto es que no se trata de novedades. Se presenta un nuevo proyecto de ley de ciencia, se analiza por los implicados, se constata que la propuesta de ley es poco realista, y que de hecho en gran medida perpetúa unas condiciones laborales precarias y que en absoluto atienden a las necesidades de un colectivo que lleva décadas reclamando que se tenga en cuenta su realidad. Como digo, no es novedoso y para el que suscribe es muy deprimente volver una y otra vez a discutir la situación de la investigación en España, sus problemas y posibles soluciones porque si uno visita los archivos de este mismo blog, sin ir más lejos, se encontrará con que estas reflexiones se han hecho ya muchas, muchas veces anteriormente. Es triste que las cosas no cambien si no es a peor o para mantener el satu quo. Pero como hay que seguir contando estas cosas, os remito a análisis como este o este otro.
Por mi parte, los años pesan y cada vez apetece menos invertir el poco tiempo del que uno dispone para romperse la cabeza con estos despropósitos; así que como mecanismo de escape puro y duro, pero también para seguir hablando del tema de una manera más amable y llevadera, lo que hago mucho últimamente es satirizar todo esto, cada vez más tirando de lo que se llama hoy día "monólogo científico" auqnue yo lo llamo "decir chorradas frente a la cámara". Así que cuando me volvieron a invitar los chavales del Congreso de Investigación Biomédica para que hiciera un monólogo, esta vez en línea debido a las circunstancias por todos conocidas, no me lo pensé dos veces. Os dejo pues con mi intervención, que también podéis ver en el canal del congreso y os recomiendo pasaros por allí para que también disfrutéis de los monólogos de los compañeros Daniel Orts y Dani Pellicer, este último además tuvo a bien colaborar conmigo tanto para echarme una mano con el montaje final como para perpetrar un pequeño crossover entre monólogos que si uno los ve seguidos, pues tiene también su gracia extra.
En fin, echadle un ojo y si no acabáis de pillar del todo de qué va eso de la "excelencia", os lo resumo: básicamente es la excusa que llevamos años escuchando para justificar que la financiación de la ciencia, los puestos de trabajo y las condiciones laborales de nuestro colectivo sean una basura. Porque distinguir a quienes destacan por sus aptitudes o trabajo excepcional, está muy bien; pero cuando te das cuenta de que TODO se mide con parámetros de "excelencia", cuando TODOS tenemos que ser igual de genios... sencillamente las cuentas no salen. Que parece mentira que seamos científicos.
En fin ahí os dejo con mi interpretación... parcialmente basada en hechos reales.