Una de las mejores cosas que me ha traído la experiencia bloguera ha sido conocer otras personas con unas inquietudes parecidas a las mías, cuyos propios espacios internéticos me han proporcionado inspiración y ejemplo para ir dando forma a éste nuestro blog. Otra cosa que ha sucedido es que cuando se bucea por la red se da uno cuenta de lo importante y necesario que es no sólo que desarrollemos nuestro trabajo como investigadores, sino que debemos aprender a hacer llegar este trabajo a la sociedad. La investigación básica es un proceso largo y continuo, cuyos resultados nunca son inmediatos: por este motivo es necesario anticipar qué esperamos obtener con nuestro trabajo, para que las noticias "frescas" de descubrimientos recientes se entiendan como lo que son: el fruto de años y años de investigación, de muchísimos cerebros en marcha día tras día.
En este sentido, el blog se nos queda un poco corto, pues al querer mostrar una cara amable y divertida de la ciencia, pecamos de llegar a un público muy restringido (muchos de nuestros posts graciosos sólo resultan graciosos para los familiarizados con el tema); por tanto, la oportunidad que se me ha brindado al ofrecerme participar en una iniciativa de divulgación algo más seria, dirigida a un público mixto (tanto especializado como generalista) ha sido imposible de rechazar. Esta es la intención de la recién nacida revista gratuita de publicación
online Journal of Feelsynapsis (abreviadamente
JoF, que suena como una tos de fumador). Como su nombre indica, ha surgido de la web
Feelsynapsis a raíz de una iniciativa ideada y llevada a cabo por el genial
eroyuela. Tras una titánica tarea de reclutamiento, inspiración, y maquetación,
el primer número está casi terminado y por aquí abajo os muestro unas primeras imágenes que permiten comprobar cómo está quedando la cosa. Cuando salga cada número de la revista haremos una breve reseñita para que los lectores habituales les pique la curiosidad.
La iniciativa aglutina a un número bastante importante de blogueros y tuiteros, científicos todos ellos, que abarcan diversas disciplinas: física, astronomía, historia de la ciencia, bioquímica y biología molecular, virología, ecología, geología... y un montón de -ogías más; tendréis que bucear en el primer número para descubrir el amplio abanico de temas tratados. Por cierto, no asustarse por el nombre: los contenidos son en castellano (aunque pueda aparecer algún texto en inglés, de cuando en cuando).
Aquí lo dejo, por ahora. Ya avisaré cuando pueda accederse al primer número, en el cual podréis averiguar de una vez por todas cuál es el auténtico origen de la más sexy y peligrosa proteína sobre la que jamás se ha escrito: ¡
Malina! (adivinad quién es el responsable de dicho artículo...).
Sólo me resta decir, por si no ha quedado claro, que me siento orgulloso y muy contento de poder decir bien alto que...