domingo, 30 de octubre de 2011

¡No puedo creer que no sea... caca!

NOTA 1: La siguiente historia puede contener fragmentos ofensivos para algunos lectores, pues existen dos tipos de personas: aquellas a las que les hacen gracia las cochinadas (individuos capaces de reírse de un chiste de pedos durante horas, por ejemplo) y las que las consideran un campo incompatible con cualquier tipo de hilaridad. Por si alguien aún lo duda, me encuentro entre el primer grupo de personas.


NOTA 2: Este escrito está parcialmente basado en hechos reales. Dado el escatológico y vergonzante carácter de esos hechos, se ha alterado sustancialmente el nombre del protagonista.


Se encontraba Abelardo disfrutando de una maravillosa tarde de sábado en el teatro junto a algunos amigos, después de haber compartido una opípara comida en un agradable restaurante del paseo marítimo. Repantingado en su butaca, reía sin parar las ocurrencias de un humorista feliz y dicharachero, totalmente ignorante de que estaba a punto de protagonizar uno de los episodios más bochornosos, embarazosos y misteriosos de su existencia como ser humano.

lunes, 24 de octubre de 2011

La catástrofe del CIPF

Todos aquellos relacionados con el mundo de la ciencia habrán oído acerca de los recientes acontecimientos en el Centro de Investigación Príncipe Felipe, que han resultado en la eliminación de la mitad de los grupos de investigación que lo formaban (al menos eso es lo que ha trascendido, todavía está la cosa muy caliente, pero no pinta nada bien). Es difícil para mí escribir objetivamente acerca de este hecho, pues me atan lazos muy fuertes al centro donde realicé la mayor parte de los años de mi tesis doctoral, años que asocio invariablemente a un periodo fantástico, donde me formé como investigador y como trabajador, donde me especialicé en lo que más me apasiona y donde conocí las personas y lugares que han forjado mi carácter en esta reciente etapa de mi vida. Es difícil obviar que el laboratorio donde aprendí todo lo que sé, donde nacieron mis primeras publicaciones, donde conocí a algunos de mis mejores amigos, pueda desaparecer en la nada. Pero voy a intentarlo, para intentar solventar un problema que creo que es de base y que he introducido casi inconscientemente en la primera línea del texto: esta es una grave noticia, sí, pero no debería serlo sólo para aquellos relacionados con el mundo de la ciencia.

Se oirán muchas cosas - se han oído ya - en torno a las razones que han llevado a tan drástica situación. Yo mismo he leído en estos últimos días algunas frases que denotan lo poco asumido que está para la sociedad en general que lo que hacemos entre estas asépticas paredes no es para nosotros, para nuestro gustito personal, nuestros egos elitistas ni nuestras vocaciones desmedidas ansiosas de prestigio internacional (vale, sí, nos divierte y nos encanta, ya estaría bien que a cada uno le gustase de ese modo su propio trabajo). No se trata de ajustes presupuestarios, de una respuesta a una crisis no deseada por nadie. Ajustes es lo que se ha hecho en todas las instituciones que dependen del Estado, se han bajado sueldos (lo sé de buena tinta), y ha habido no pocos despidos; pero son unas pérdidas puntuales y graduales que, si bien no ayudan precisamente al desarrollo de la ciencia ni a la consolidación de una profesión llena de abruptos obstáculos, pueden ir superándose poco a poco. Pero la eliminación de un porcentaje tan elevado de investigadores, de grupos enteros, es algo inaudito y terrible. Algo que requiere de una justificación y una serie de explicaciones satisfactorias, y el problema no es sólo que no existan esas explicaciones, sino que nadie las está exigiendo más allá de los directísimamente afectados. 

Es vox populi que el Centro ha tenido una gestión nefasta desde su creación, y está bastante claro para todos los que saben un poco del tema que los efectos de recortes y crisis no hubieran tenido jamás esta magnitud de haberse gestionado los recursos en pro de la investigación y no de intereses políticos y privados. No voy a extenderme en detalles, el que quiera informarse no tiene más que bucear un poco y leer noticias como este resumen, o artículos perfecta y sabiamente escritos (y bastante aterradores, dicho sea de paso) como este.  Mi granito de arena consistirá simplemente en intentar responder dos preguntas muy simples:

1) ¿Es la baja productividad y eficacia de los grupos de investigación, y no la mala gestión, la causante de los despidos? 

2) ¿Hasta qué punto afectan  estos hechos a la sociedad en su conjunto?


IMGP0438 

viernes, 21 de octubre de 2011

Próximamente en sus monitores... Journal of Feelsynapsis

Una de las mejores cosas que me ha traído la experiencia bloguera ha sido conocer otras personas con unas inquietudes parecidas a las mías, cuyos propios espacios internéticos me han proporcionado inspiración y ejemplo para ir dando forma a éste nuestro blog. Otra cosa que ha sucedido es que cuando se bucea por la red se da uno cuenta de lo importante y necesario que es no sólo que desarrollemos nuestro trabajo como investigadores, sino que debemos aprender a hacer llegar este trabajo a la sociedad. La investigación básica es un proceso largo y continuo, cuyos resultados nunca son inmediatos: por este motivo es necesario anticipar qué esperamos obtener con nuestro trabajo, para que las noticias "frescas" de descubrimientos recientes se entiendan como lo que son: el fruto de años y años de investigación, de muchísimos cerebros en marcha día tras día. 

En este sentido, el blog se nos queda un poco corto, pues al querer mostrar una cara amable y divertida de la ciencia, pecamos de llegar a un público muy restringido (muchos de nuestros posts graciosos sólo resultan graciosos para los familiarizados con el tema); por tanto, la oportunidad que se me ha brindado al ofrecerme participar en una iniciativa de divulgación algo más seria, dirigida a un público mixto (tanto especializado como generalista) ha sido imposible de rechazar. Esta es la intención de la recién nacida revista gratuita de publicación online Journal of Feelsynapsis (abreviadamente JoF, que suena como una tos de fumador). Como su nombre indica, ha surgido de la web Feelsynapsis a raíz de una iniciativa ideada y llevada a cabo por el genial eroyuela. Tras una titánica tarea de reclutamiento, inspiración, y maquetación, el primer número está casi terminado y por aquí abajo os muestro unas primeras imágenes que permiten comprobar cómo está quedando la cosa. Cuando salga cada número de la revista haremos una breve reseñita para que los lectores habituales les pique la curiosidad. 








La iniciativa aglutina a un número bastante importante de blogueros y tuiteros, científicos todos ellos, que abarcan diversas disciplinas: física, astronomía, historia de la ciencia, bioquímica y biología molecular, virología, ecología, geología... y un montón de -ogías más; tendréis que bucear en el primer número para descubrir el amplio abanico de temas tratados. Por cierto, no asustarse por el nombre: los contenidos son en castellano (aunque pueda aparecer algún texto en inglés, de cuando en cuando).

Aquí lo dejo, por ahora. Ya avisaré cuando pueda accederse al primer número, en el cual podréis averiguar de una vez por todas cuál es el auténtico origen de la más sexy y peligrosa proteína sobre la que jamás se ha escrito: ¡Malina! (adivinad quién es el responsable de dicho artículo...).

Sólo me resta decir, por si no ha quedado claro, que me siento orgulloso y muy contento de poder decir bien alto que...

sábado, 15 de octubre de 2011

Alta densidad: la madre de todos los atascos.


Mañana, como todas las mañanas, o casi todas las mañanas, cogerás tu coche, tu moto, tu bicicleta o tus pies y el metro o el autobús, y te irás a tu  quehacer diario. Y que te encontraras, al ir o al volver?, seguro que sí, un atasco, una aglomeración, un embotellamiento, o en su defecto, una elevada densidad de población y cosas que querrán pasar por el mismo sitio que tú. En fin, como dicen en mi pueblo: un pifostio de la virgen!".
Consolaos, las proteínas que habitan vuestras células están mucho peor, que digo peor, nosotros vivimos como reyes.
¿Alguno de vosotros se ha preguntado alguna vez como es en realidad una célula por dentro?, no sobre la formita o si tiene sentimientos, quiero decir, a nivel molecular.

lunes, 10 de octubre de 2011

Atención, pregunta: ¿conoces las "ciencias del comprar"?

Escribo este breve post para dar forma a pensamientos que me rondan la cabeza, con la intención de lanzar una serie de preguntas que espero desencadenen alguna respuesta en la audiencia. Sí, en ti, oh internauta que llegas aquí en busca de ingeniosos relatos lúdico-científicos, ensayos divulgativos imposibles, reportajes fotográficos desconcertantes, diálogos científico-absurdos y dibujos de personajes sin rostro o superhéroes embatados. Hoy te toca apechugar, y te voy a pedir que te mojes un poquito, como ya hice en este otro post viejuno y olvidado. Y como esta introducción puede espantar a más de uno, voy a poner una foto de una chica ligera de ropa con la excusa de que tiene relación con el post, y diré que sólo leyendo hasta el final se entenderá mínimamente el porqué de esta decisión (antes de que nadie me tache de machista misógino y sexista, he puesto al final una imagen de un chico en similares condiciones, ala).

Aquí vemos a una joven dicharachera realizando la compra diaria. Sí, la cosa va de compras (lo siento por quien hubiera esperado algo más emocionante)